Especial de San Valentín

Dramichi

Au: Destinados (marca)— Takemichi fem!

(Diferencia de edad)

Cuando Draken fue adolescente, rechazo la declaración de Emma, está se había enojado soltando palabras que se quedaron atrapadas en su mente hasta ahora, en su etapa adulta, una maldición a su favor.

«Espero que jamás encuentres a tu destinada»

Estaba maldito, fue acuchillado en un callejón cuando salió del bar en dónde habían celebrado el tan esperado matrimonio de Mikey y Mitsuya, se contuvo de llamar a la feliz pareja para no arruinar su momento, era mejor morir sin molestar a nadie.

“Debi pedirle disculpas a Emma„ fue su pensamiento mientras observa la luna, ella debió de entregarle hace mucho a su destinada pero, no sucedió, iba a morir y ni se apiadó de él.

—¿Estas bien? Estás sangrando te llevaré a un hospital, una ambulancia— Draken pudo observar el cabello azabache caer con gracia, enmarcando su rostro, se ve tan preocupada, era como ver a un ángel antes de morir. “preciosa„ sintió el frío y con él la caída a la inconciencia.

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Takemichi había salvado al hombre, ni siquiera entro a saludar a su tío por su día, informo a sus padres, que ayudo a un desconocido y se encuentra en hospital ambos preocupados llegaron al hospital.

—¿Shinichiro?

—Draken.... Estás vivo, joder si mi Take, no te hubiera ayudado no sabría cómo decírselo a Mikey, después de su compromiso.

—¿Take?— el pelinegro hizo un movimiento con sus ojos dejando ver a la fémina de cabellos negros ondulados dormir sobre la camilla del hospital.—¿La bebe? Si que creció.

—Lo sè, estoy orgulloso de nuestra hija, wakasa dice que se parece demasiado a mi, como una copia, solo saco lo testarudo de él, su tamaño, añádele la forma de su cuerpo y los ojos de su abuela— shinichiro tiene 38 años, aunque no estubo muy de acuerdo con su hermano, por lo que estaba haciendo, lo dejo ser ya que era su vida, no perdieron el contacto pero, era peligroso encontrarse privadamente.—Pronto cumplirá 18, ella siempre a llorado por qué no tiene marca— movió los mechones azabache mostrando su nuca, dónde aparece un bonito azul con ojos negros.—No puede verlo.

Draken se quedó callado, sumido en sus pensamientos, que se sobreponen sobre otros hasta que el click en su cabeza hizo eco. Esa marca era igual a la suya, solo que su dragón era negro y sus ojos de un azul topazio, se encuentra sobre su abdomen en la parte derecha inferior justo donde fue acuchillado en su adolescencia.

—Shinichiro yo, lo siento si puediera evitarlo.

—lo sé, la diferencia de edad no es mucha, tienes 23, mi princesa 18, se que la cuidaras bien, también estoy agradecido que seas tú, eres un gran chico, el problema será Mikey, ama demasiado a su sobrina, tanto que mataría todo aquel que la vea.

—Lo se, Emma me odiara más.

—Claro que no, está feliz con Izana, su matrimonio va de viento en popa, creo que hasta tendrán un bebé.

—Me alegro por ella.

—¡Ken-chin! ¡Draken!— toda la Toman estaba presente, era hora de soltar explicación que a más de uno le sentó bien pero, a otro fatal.

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Un buen recuerdo.
Esa tarde fue buena, demasiado para alguien que fue maldito.
Obvio la luna le dio  su respectivo guionazo de ahora hasta el futuro.