Por razones de control mundial y ordenes de Fukuchi, Dostoyevsky tenía que ir por un objeto a Rusia.
Al hombre se le veía emocionado, aunque no quería admitirlo.
—Fukuchi me sobre explota demasiado —comentó—. Todo quiere que yo haga, como si no pudiera mandar a ese payaso que se la pasa... payaseando.
Te reíste. Como respuesta Fyodor sonrió cerrando los ojos y se encogió de hombros.
—Dostoyevsky hackea tal organización —habló imitando a Fukuchi—. Dostoyevsky destruye este edificio, Dostoyevsky, Dostoyevsky.
Fyodor no quería arriesgarse a irse y que te pasara algo, así que te pidió que lo acompañaras a Rusia.
Te lo pidió, pero si decías que no te iba a llevar de todos modos.
—La idea es que nos llevarán en coche al aeropuerto, y como tu novio es súper inteligente y genial puede andar por la vida tranquilamente, así que iremos en avión. —explicó muy feliz y confiado.
Mientras hacían sus maletas te contaba lugares que podían visitar para aprovechar el viaje, ahí se notaba su emoción.
—¿No se te olvida nada? —inquirió antes de que se fueran a dormir.
—No, ya revisé. —respondiste.
—¿Ya llevas el celular y cargador? ¿Cepillo de dientes? En Rusia hace frío, ¿Si llevas ropa que...?
—Sí, aquí está —interrumpiste abriendo la maleta.
Dostoyevsky la escaneó por unos segundos para luego asentir.
—Entonces ya hay que dormirnos cariño, mañana va a ser un viaje muy largo. —dijo con una sonrisa tranquila.
Te leyó dos poemas que encontró en uno de sus libros y que le recordaron a ti, luego te abrazó y estuvo acariciando tu cabello hasta que ambos se durmieron.
Pero él cometió un pequeño error.
Fyodor sabe que no te agrada levantarte temprano, así que te llevó el desayuno a la cama y posteriormente ambos comenzaron a alistarse para salir.
Una hora después se subieron al coche que los estaba esperando.
—Vamos llegar al aeropuerto como en una hora y media —avisó.
Tranquilamente sacó su celular y te lo entregó.
—Te descargué series, audiolibros, música, películas, anime y juegos, usa lo que quieras.
Se acostó con la cabeza en tus rodillas y comenzaste a acariciar su cabello.
Ciertamente en su celular estaba todo lo que te dijo, y solamente de tus preferencias.
Comenzaste a escuchar un audiolibro y luego de un rato Dostoyevsky ya se había vuelto a dormir.
Comenzaste a hacerle delgadas trenzas en el cabello.
Luego de un rato Dostoyevsky se despertó, al principio ni siquiera se dió cuenta, hasta que vió como lo mirabas.
—¿Estás bien hermosx? —te preguntó confundido—. ¿Necesitas agua, comida, o algo?
No contestaste, si abrías la boca solo iba a salir una sonora carcajada.
Aparte de su maleta, Fyodor llevaba una mochila la cual no hechó a la cajuela, la levantó y la puso en sus piernas para comenzar a buscar algo.
Sacó una botella de agua y unas pastillas para el mareo, cuando se giró para entregartelas se vió en un espejo del coche.
Lentamente se giró hacía ti y soltó una sonrisa tierna para luego volverse a recostar en tus piernas.
—Termina de trenzarlo todo cariño —pidió.
Asentiste y comenzaste a trenzar lo que aún no estaba peinado.
Mientras Dostoyevsky puso música de tu preferencia.
Y así fue el resto del camino.
El encargado de manejar bajó las maletas hasta el aeropuerto.
Comenzaste a revisar tu mochila, Dostoyevsky solo se te quedó viendo.
Ni por un segundo pasó por la mente del ruso el pequeñísimo error que cometió la noche anterior.
Pero por tu mente si pasó, más no que fuera culpa de tu novio.
De hecho no lo era, pero el iba a decir que sí, porque cualquier cosa mala que pase, sea lo que sea, para Dostoyevsky nunca es tu culpa.
—¿Puedes darme mi pasaporte Fyo? —le preguntaste a tu pareja.
—Yo no lo tengo —fue su respuesta. Se veía tranquilo, al parecer aún no captaba la situación.
—Sí lo tienes, yo te lo dí en la casa, acuérdate.
—No, no me lo diste.
Te miró en silencio por algunos segundos, parecía que iba a quedarse así por el resto de sus vidas, así que tuviste que confesar.
—Se me olvidó el pasaporte en la casa. —dijiste con timidez.
Por otros segundos Dostoyevsky no se movió, luego sus ojos se abrieron como platos.
—¿Cómo dices? —contestó lentamente.
No respondiste.
—Búscalo bien. —Se acercó a ti para ayudarte a buscar en la mochila, pero tú sabías que no iba a encontrarlo.
Al terminar su registro te observó, como respuesta bajaste el labio inferior a lo que él rápidamente levantó las manos a la altura de su pecho y enunció con voz calmada:
—Mira, no pasa nada ¿Sí? —te tomó de los brazos–. Ahorita le llamamos a alguien que no tiene nada que hacer para que lo traiga, tomamos otro vuelo y problema solucionado. Además ayer me olvidé de preguntarte si ya lo llevabas, fue mi culpa.
Tocó tu mejilla suavemente y luego rápidamente pasó su dedo índice por tu frente.
—¿Dónde está tu pasaporte?
—En el cajón de mi buró —contestaste.
Sacó su teléfono y marcó un número.
—¿Sí? ¿Me escuchas Nikolai? A mi niñx se le olvidó el pasaporte, ve a mi casa y en el buró, en mi habitación está, lo traes al aeropuerto; ¿Mh? ¿Cómo qué cómo entras? ¡Si tienes llave de mi casa! Ví cuando te robaste una copia. Me llamas cuando estés aquí.
Volvió a marcar otro número.
—¿Sí? ¿Me escuchas? Ven por las maletas y llévalas al coche, hubo un pequeño contratiempo y tomaré otro vuelo.
Y colgó.
—Así de fácil, mira ven, vamos a ver que venden, agarra todo lo que quieras, yo te lo compro. —Con su brazo rodeó tu espalda y comenzaron a caminar hacia la zona de tiendas, mientras que la misma persona que había manejado el coche se llevaba las maletas nuevamente.
◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇•◇
Notas/Spam de la autora:
Que a Fyodor le daba emoción regresar a su país es un headcanon con nada de canon, ya que no sabemos nada del pasado de Fyodor, obviamente no tuvo una infancia normal, y no se sabe si llegó a estar resentido con el país, pero aquí todo es felicidad, con el manga ya es mucho llorar.
Y si se sabe algo del pasado de Fyodor me lo perdí. Leí en una página un resumen de su vida pero hasta donde yo sé no es canon.
¿Les gustaría que hiciera otra parte donde si lograron llegar a Rusia? Espero respuestas para saber que actualizar.
Y por último gracias a quienes me siguen leyendo, y a las personas que dejan su voto también muchas gracias. Hasta el próximo cap^^
ESTÁS LEYENDO
Escenarios con Dostoyevsky
De TodoConocemos a Fyodor, un terrorista ruso, manipulador, con complejo de Dios y que hasta hace poco estaba en la cárcel con una momia, ¿Un hombre así podría tener una pareja? ¡Sí! ¿Y tendría momentos soft con ella? ¡Definitivamente! Aquí encontrarás alg...