Ni modo, me tocó subir este pedido cuando todos los del fandom nos queremos matar.
Ánimo, con fe todo se puede.𓆝 𓆟 𓆞
Las peleas tu pareja ya se habían vuelto constantes, y por cosas triviales. Muchas personas no tomarían importancia debido a la ligereza de los conflictos, pero Dostoyevsky si va a reaccionar.
Poco a poco las peleas comienzan a hacerse más y más frecuentes, hasta que un día Fyodor decide llegar a tu casa tiempo antes que tú, para poder hablar contigo.
Llegas a tu vivienda y ves a Dostoyevsky sentado en tu sala, con una taza de té en la mano.
—Ya volví —saludas con tono neutro, para evitar más problemas.
—Vamos a hablar —dijo el ruso.
Inmediatamente sabes que algo no muy agradable va a suceder.
Como alguien a quien no le queda más remedio, te sientas en el sillón que está frente a él, esperando reacción del masculino.—Vamos a romper aquí —dice Fyodor sin ningún tono en la voz, y ninguna expresión en el rostro—. Me voy a desaparecer de tu vida, espero que tu también te largues de la mía.
—¿Y lo dices así nadamás? —Preguntaste.
—¿Porqué no debería? ¿Si quiera te importa lo que acabo de decir?
—¡Claro que me importa! ¡Tú eres el único anormal que no se preocupa por nada! Nunca te interesó pasar tiempo conmigo y jamás te preocupaste por mi.
—Querías que estuviera contigo todo el tiempo, nunca entendiste que el trabajo es mi prioridad, ¡ y cuando hacía espacios para estar contigo siempre tenías otros planes! Además tus problemas no son mi culpa, tú jamás me ayudaste en nada tampoco.
Fyodor no mostraba ninguna expresión, se notaba que su único pensamiento era irse de aquel lugar.
—¡Porque nunca me lo pediste! No expresabas nada, ¿si quiera me llegaste a apreciar un poco?
Dostoyevsky hizo una mueca de disgusto con la boca, sacudiendo un poco la cabeza.
—Ahora resulta que tú eres la víctima del cuento —habló arrastrando las palabras—. Yo te expresé cariño a mi manera, pero claro el/la niñ@ de cinco años quiere que se le mire todo el tiempo; quizás sea por tu infancia, pero no eres el centro del mundo, ¿lo habías notado?
Te brindó una penetrante mirada llena de desdén.
—Preguntaste si te quería —continuó el ruso—. Pues te apreciaba tanto que me arriesgué a tener una relación contigo sabiendo que eres inestable y una persona sumamente inmadura. Me arrepiento, claro está.
Y tu habías salido con él sabiendo la relación tóxica que sería.
Una cosa extraña del anémico es que aún sin hablar, dejaba encerradas a las personas de una forma terrorífica. En este caso, querías decirle muchas cosas pero apenas pudiste articular palabra.—Yo sabía que eras un asco de hombre y...
—¿Lo ves? —Te interrumpió—. La culpa no fue mía, fue tuya.
—Yo si te quise Fyodor...
—¿Y qué gané yo con eso? Para empezar, yo no te pedí que me quisieras.
Como si Dostoyevsky no fuera humano su compañía nunca transmitió nada, ni un solo sentimiento positivo o negativo. Pero ahora claramente su presencia y actitud generaban una colosal sensación de agobio.
Estabas apretando los dientes, ni siquiera por Fyodor, si no por la forma en la que te estaba tratando, ¿con que derecho se dirigía a ti de esa manera? No es superior, que él se crea así no significa que sea la absoluta verdad.
Actuando por impulso te acercaste a darle una dolorosa cachetada.
El ruso se llevó la mano a la mejilla golpeada.—¡Me alegra que me estés terminando porque yo tampoco te aguanto más! —le gritaste—. Nunca mereciste a alguien como yo.
Durante unos cuantos segundos Fyodor no se movió ni habló. Con la mano en la cara y mirándote con rencor, estaba estoico.
—En eso tienes razón, nunca merecí una desgracia y martirio como tú —suspiró.
—¡YA CÁLLATE Y LÁRGATE DE MI CASA! —Te acercaste a tomarlo de las muñecas para llevarlo a la puerta. Era bastante fácil manipularlo debido a su escaso peso y su delgada complexión, pero se complicó cuando Fyodor puso resistencia.
—Y claro que me largo de tu casa, hasta de tu existencia, solo asegúrate de desaparecerte de mi vida también —dijo apenas moviendo la boca—. Tremenda humillación volverme a ver contigo.
Sacudió los brazos para poder liberar a sus muñecas de tu agarre.
—Dices tener la razón pero solo mira —Dostoyevsky dirigió el dedo indice a su mejilla— Me golpeaste cuando yo nunca te pegué, ni lo haría. Solo destaca tu inmadurez.—¿¡A MI QUE CARAJOS ME IMPORTA SI LO HARÍAS O NO!? —encolerizaste—. ¡De todos modos no te pienso volver a ver en mi maldita vida!
—Eso me tranquiliza, por fin me liberé de la tortura que era mi relación contigo —Tenía en el rostro una pequeña sonrisa, pero muy burlona y cínica.
Esa expresión de él era demasiado molesta, ni siquiera con un golpe cambió su actitud.
—Deberías de cuestionar todas tus acciones, si tuvieras el más mínimo sentido común te darías cuenta de las estupideces que hiciste, nadie te aguantará como yo, sé que vas a buscar algún remplazo para mi pero no lo encontrarás.
—¿¡Porqué querría buscar otra persona tan asquerosa para mi vida!? —gritaste.
—No lo sé, ¿por tus estúpidos traumas que solo usas para victimizarte? Yo sufrí más y no me desquito con nadie, no como tú. Pero ya no es más mi problema, pronto Dios te castigará por haberme tratado así.
—¿Y tú estás muy sano y cuerdo como para hablar de mis traumas? Porque...
—Mínimo no doy tanta vergüenza ni soy un ser despreciable, a diferencia de ti.
Ibas a responder, pero apenas abriste la boca él concluyó:
—Te odio —sonrió— Ojalá ardas en el peor de los infiernos; ahí recordarás que nunca ayudaste para que tuvieramos una relación estable, maldita escoria.
Y salió de la casa con un resonante portazo.
𓆝 𓆟 𓆞
Semi-interacción.
Si rompieran su relación con Fyodor, ¿porqué sería?
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Escenarios con Dostoyevsky
CasualeConocemos a Fyodor, un terrorista ruso, manipulador, con complejo de Dios y que hasta hace poco estaba en la cárcel con una momia, ¿Un hombre así podría tener una pareja? ¡Sí! ¿Y tendría momentos soft con ella? ¡Definitivamente! Aquí encontrarás alg...