Escenarios con Dostoyevsky

Bromita.

Mantiene la calma en todo tipo de situaciones y no es sensible. Sería muy complicada una broma para alguien así, abundarían los intentos que no llegaron ni a un milésimo de serlo.
Sin embargo, si quisieras hacerle cualquier broma a Fyodor siempre tendrías un fiel alidado, llamado Nikolai Gogol.

                              𓆝

Observaste la lista de maldades que prepararon para Fyodor, en la que ocuparon más de dos horas.

—¡Es que son muy simples y no las creerá! —se quejó Nikolai.

—Yo creo que está, no es la gran cosa pero mínimo lo va a sorprender —dijiste señalando la opción número noventa y nueve.

—Es que Dos-Kun ya está a poco tiempo de aquí, mejor hay que sacar toda la ropa de clóset.

—Nos va a poner a doblarla después.

—En ese caso, mejor no.

Siguieron discutiendo que hacer hasta que Nikolai revisó tu celular y exclamó:

—¡Está a justo siete minutos de aquí!

Entraron en pánico y tomaron la primera opción de la lista, la más básica de todas.

Empezaste a cortar pedazos de cinta adhesiva mientras Nikolai inflaba un globo todo lo posible.

Apenas terminaron de preparar la broma entró Fyodor.
Abrió la puerta y al instante el globo explotó.

—¿¡Y ahora qué!? —dijo el ruso.

Al entrar entendió que había pasado. Un alfiler pegado a la puerta y un globo a la pared para que al abrir tronara.

—¿Te asustaste Dos-Kun? —preguntó Nikolai.

—No —fue la respuesta que obtuvo—. En un momento vuelvo.

Subió las escaleras.

—Ni le importó, hay que hacerle otra cosa —susurraste a Gogol.

—¿Pero qué? ¿Le decimos que Fukuchi lo despidió de la Decadencia y lo entregará a la policía o qué?

—Pero no nos va a creer.

—Hay que estar bien en el papel, ¿tú que harías si Fukuchi te llama y te dice que Dos-Kun está en la cárcel porque cometió el más mínimo error en uno de sus planes y él lo entregó a la policía?

—Le querría pegar a Fukuchi...

—Entonces tienes que hacer que lo quieres golpear...

—¿De quién están tirando veneno, par de víboras? —cuestionó Dostoyevsky bajando las escaleras.

—Que Fukuchi te va a subir el sueldo —dijo Nikolai.

—¡Ah, ya era hora!

Sin otra palabra Fyodor comenzó a lavarse las manos.

—No lo creyó, ¿verdad?

Negaste con la cabeza.

—Mejor hay que llenarle la cena de chile.

Emocionado, Nikokai asintió.

Te dirgiste a la cocina, con Gogol siguiéndote, pero le dijiste que tenía que distraer al anémico y regresó al comedor para comenzar a platicar con el ruso.

Ya tenías casi toda la cena de Fyodor preparada, así que solo faltaba el toque picante.

Al ser un omelet fue muy fácil esconder todos los picantes que encontraste en tu alacena.

Llevaste el plato a la cocina y lo pusiste frente a Dostoyevsky, fingiendo inocencia.

Fyodor asintió con la cabeza para agradecer, y escuchando con atención lo que decía Gogol comenzó a partir el omelet sin mirarlo.

—Fukichi le empezó a gritar a Sigma que no se quedara ahí sin hacer nada —estaba contando Nikolai.

—Pero que señor, de verdad —Fyodor dió su primer bocado.

—Y ya todo asustado se puso a juntar el dinero.

Viste a tu pareja hacer una mueca, pero no dijo nada.
Abriendo en lo mínimo la boca comió otro pedazo.

—Estuvo feo eso, casi lo hacía llorar, además...

Gogol dejó de hablar cuando Dostoyevsky se levantó para subir corriendo las escaleras.

Gogol comenzó a reír a carcajadas y tú subiste para ver si Fyodor estaba vivo.

Lo encontraste en el cuarto de baño lavando su lengua y todos sus dientes con desesperación. Además tenía la cara muy roja debido al picante.

Luego de enjuagarse enunció:

—Ya sabía que tenía algo anormal, pero te quería dejar ser feliz.

Fyodor te sonrió, con los dientes ya en extremo blancos y te acarició el cabello.

—Ahora te preparo otra cosa para comer, ya sin nada extraño —dijiste abrazándolo.

Bajaron las escaleras y apenas Fyodor se dió la vuelta Nikolai te dijo al oído:

—Hoy cuando se duerma le pintamos el cabello rosa chicle.
         

Realmente Fyodor sabía que si tú deseas molestarlo con alguna broma teniendo al payaso ucraniano como aliado sus días no serán tranquilos.
Prefiere la calma, pero si a ti te hace feliz planear ese tipo de situaciones es algo soportable.
No es que le afecte mucho, y Dostoyevsky lo  considera incluso un muy bajo precio por tu hermosa sonrisa.

                          𓆝 𓆟 𓆞

Perdí un seguidor aquí en wattpad, así que con permiso, me voy a deprimir😍

¡Cuídense y hasta el próximo capítulo!