El babyshower fue una auténtica maravilla, nos regalaron millones de cosas para los bebés que estaban ya de camino y para mi, el mejor momento y el que creo que jamás olvidaré, fue cuando tuvimos que revelar el sexo de los bebés.
-Bien, es el momento- dije llamando la atención de todos. Marc me dio la mano y tuve que contenerme por no morirme de amor con él, le sonreí y le di un beso en los labios.
-¡Se viene chicos!!- chilló mi mejor amiga de la emoción y todos los presentes nos reímos.
-Hay cupcakes y también hay una pequeña tarta, cada uno va a coger primero un cupcake y una vez que sepáis qué sexo va a ser el bebé, hay que coger un trozo de tarta para saber el otro sexo del otro bebé - dijo Marc y todos hicieron caso y cogieron los cupcakes.
Uno a uno, todos iban dando mordiscos a sus cupcakes para descubrir qué es. A nadie le había tocado el color todavía y solo quedaba mi madre por morderlo, todos la miramos atenta y entonces se vio el color rosa.
Tanto nuestros amigos como familia, empezaron a chillar, a saltar y a tirarse unos encima de otros, muy ilusionados. En ese momento fui muy feliz.-¡Toca adivinar el otro!- dijo el primo mayor de Marc, Eric.
-Ya sabéis, es exactamente lo mismo que con el otro- dije yo. Y volvieron a morder de uno en uno, hasta que quedó Julià por morder y efectivamente volvieron a hacer el mismo escándalo que anteriormente. Me reí tanto esa tarde.
Marc me cogió y me dio un beso súper romántico delante de todos, mientras silbaban y chillaban.
-Solo queda la boda!- dijo Roser y Marc en ese mismo momento se arrodilló delante mío. Mi corazón empezó a latir más rápido que su moto. Me faltaba la respiración y los nervios invadían todo mi cuerpo.
-No pensaba hacerlo así, quería esperarme un ratito más mientras también me preparaba mentalmente- reí y él me cogió la mano. -Gracias mama por darme el empujón- todos reímos, yo sobretodo de los nervios. -Me he dado cuenta de que nadie nunca me había hecho sentirme de esta manera Martina, eres la mujer de mi vida y estoy perdidamente enamorado de ti- empezó a decir y de lo nerviosa y emocionaba que estaba, se me empezaron a saltar las lágrimas.
-Quiero irme a trabajar y verte con el equipo mientras haces lo que tanto te llena, quiero despertarme y verte a mi lado en la cama, quiero irme a dormir y saber que en el otro lado de la cama vas a estar tú, lo quiero todo contigo para el resto de mi vida- suspiramos a la vez -Quién iba a decir que con lo insoportable que eras, terminaría tan embobado de ti- se colocó bien en el suelo y sacó una cajita de su sudadera. -¿Tú también quieres pasar el resto de tus días a mi lado?- preguntó y me lancé encima de él.-Sí! Sí y Sí!!!- respondí -Eres el amor de mi vida- añadí y todos celebraron con nosotros mientras nos besábamos con dulzura y lentitud para recodar ese momento mejor que nunca.
Me colocó el anillo en el dedo anular de mi mano derecha y se lo enseñé a todos mientras sonreía con lágrimas en la cara.
-Creo que me toca a mí regalarte unas palabras con todo mi amor- le dije a Marc y me sonrojé al ver cómo me miraba en ese momento.
-Estoy locamente enamorada de ti, de tu dulzura, de tu sonrisa, de tu corazón, de tus preciosos ojos marrones, de tu cabezonería, de tu mala leche un lunes a primera hora de la mañana- ahí rieron todos -Quiero y voy a querer estar siempre a tu lado- sonreí mirándole. -Me haces sentir cómo una adolescente cuando se enamora por primera vez, me pones difícil el tener que comportarme cuando me sonríes o cuando me miras a los ojos de la forma tan sincera con la que lo haces, se me complica también el no derretirme cada vez que me das esos abrazos tan reconfortantes como los tuyos o cuando me besas lento y sin decir nada, me lo dices todo- suspiré -Repito porque quiero hacerlo- reí -Estoy enamorada de ti y te amo como a nadie nunca he sido capaz de hacerlo-
Esa tarde fue intensa, al final hubieron más discursos de parte de todos y salieron todos de casa como si hubiéramos estado cortando cebollas durante horas.
Me dirigí hacia la cocina para limpiar todo y de mientras que limpiaba con ayuda de Marc, iba bailando y cantando como si volviera a tener cinco años.
-Se te ve más feliz que nunca- dijo abrazándome por la espalda mientras me seguía el ritmo del cuerpo bailando lentamente.
-Eso es porque hoy ha sido el mejor día de mi vida sin duda alguna- giré la cara para un lado y le miré los labios y después los ojos, los cuales no me apartaban la vista.
-Te quiero Martina- mi corazón se aceleró al escuchar eso. Siempre me ocurría cuando me decía cosas así.
-Te amo- respondí yo. Y de un momento a otro nuestras bocas se juntaron en un apasionado y romántico beso. Me cogió en brazos y subió a la que ha pasado a ser nuestra habitación.
ESTÁS LEYENDO
Inesperado | Marc Márquez
Teen FictionUna chica, cuyo primo es mecánico de Repsol, Honda, le ofrece, un puesto de trabajo para trabajar con ellos. Mientras que el famoso Marc Márquez, disfruta de tenerla con él.