Capítulo 21

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Narra Martina:


Una vez en el circuito, hoy era día de carreras, Marc salía segundo y sus tiempos en las cronos habían sido una auténtica pasada. Entre él y yo las cosas creo que ya están bien, bueno, deberían o eso creo. Vamos a ser padres dentro de unos meses y lo que más me importa es que mi hijo o hija, crezca conociendo a su padre y teniéndolo a su lado.
Yo me crié sin padre hasta que tuve once años, que apareció como por arte de magia y quiso hacer como que no pasó nada y que estuvo ahí desde el inicio.
Mi hermano en ningún momento aceptó al que dice ser mi padre, pero al tener solamente dieciséis años, debe tragarse eso para él mismo.
De repente mientras estaba sentada en la silla de Marc mientras hacía la primera warm up, empezó a sonar mi teléfono....¿mi hermano?


—hola tata— dijo al yo atender la llamada

—te echo mucho de menos— no recordaba que solía llamarme tata en referencia a hermana.

—y yo....oye...¿cuando vuelves?— dijo

—el martes...¿por?— me extraña que pregunte eso

—conseguí ir a vivir contigo por fin— me dijo feliz

—pues....yo ya no vivo en el apartamento...no tenía dinero para pagarlo y me desahuciaron...— era la verdad.

—joder Martina...¿y ahora donde vives?—

—vivo con Àlex, pero estuve viviendo tiempo con Marc, hasta que bueno...no es nada— por teléfono mejor no decir nada, pensé.

—¿y puedo vivir con vosotros?— más dulce mi hermanito

—déjame le pregunto a Marc y te digo algo por la tarde, porque yo me mudaré de nuevo a casa de Marc—

—¿estáis saliendo?— preguntó

—si....—

—por fin...cuando te vi por la tele con mamá y bueno ese...— reí —no nos lo podíamos creer y después vi que te grabaron cuando os abrazasteis Marc y tú.... y te agarró de culo— me puse roja y nerviosa.

—ahí aún no salíamos— escuché la risa de mi hermano —oye....ya que nombraste a mamá...¿cómo está?—

—por suerte muy bien, el otro día cuando Daniel (nuestro padre), se fue a trabajar, empezó a llorar delante de mí diciendo Muño muy arrepentida que estaba de haberse aparatado así de tu lado y por haberte hecho pasar todo lo que has pasado por su culpa— me cayó una lágrima.

—cuando no esté Daniel, dile a mamá que la quiero y que se deshaga de ese hombre que es un maltratador—

—ahí está mi Martina, siempre tan sincera ella— reí

—se que no nos puso nunca una mano encima y mucho menos a mamá, pero nunca me gustó vivir con él....y a parte él fue quien me echó la culpa de lo de...— me interrumpió

—lo sé, pero es que es gilipollas déjalo— reí

—hermano te quiero, pero estoy trabajando y tengo que colgarte, cuando termine de trabajar, sé que hay un gran cambio de horario, pero te llamo para decirte que opina Marc de venir a vivir con nosotros—

—te quiero, adiós— colgué


Fui hasta donde estaba Emilio ya que me había dicho que colgase ya la llamada.

—era mi hermano, hacía seis meses que no sabía nada de él..— Emilio me abrazó y pusimos a repasar lo de siempre con Marc



Pasaban las horas y yo obviamente con náuseas, llegó la carrera de moto 2, antes de que salieran a pista fui a darle suerte a Àlex, y así fue, quedó en muy buena posición, segundo. Lo celebró a lo alto y fui a donde estaban todos para felicitarle.


—bien ahí campeón— le choqué loa cinco

—nos vemos luego cuñada— reí y asentí, el se fue y yo igual, ya que tenía que estar con el equipo.



Cuando estaban todos enfocados en la carrera, me empecé a marear y sentí las manos de alguien en mi cintura.

—amor, ¿te encuentras bien?— me dijo Marc y asentí

—solo un poco mareada, pero estoy bien— le di un beso y se subió en la moto, para irse a la salida y hacer la warm up.


Me senté de nuevo y vino esta vez Carlos con una botella de agua y un bocadillo de jamón en las manos para mi.


—no hacía falta Carlos— se sentó a mi lado

—no comes hace horas y el bebé tiene que alimentarse— me reí

—te preocupas más por el bebé que por mi— razón no me faltaba la verdad.

—que va, solo que no quiero que te pase nada malo— lo abracé

—pareces el padre que nunca tuve— reí y él me abrazó de nuevo —tranquilo, si te tengo a ti— me sonrió

—vale nueva hija, espero que nieta postiza— me empecé a reír a carcajadas al oír eso —espero que mi nieta o nieto postizo, rectifico, no sea un toca huevos como su padre ni un/ una cabezón o cabezona como su madre.

—yo también lo espero—

—si tiene la mala leche de Marc estamos apañados, si tiene la tuya, estamos en las mismas, pero se junta la tuya y la de Marc, ahí si que puedes prepararte— reí, pero tenía razón. Tener un hijo de una García y de un Márquez, no es nada positivo.




De nuevo Márquez lidera la carrera.

Inesperado | Marc Márquez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora