Narra Martina:
Os preguntaréis qué pasó con Marc...simplemente nos besamos y no pasó nada más.
Me fui a dormir y recién me levanto pensando en todo eso de nuevo.... Los besos de Marc me hacen bien.
Me levanté de la cama y fui a desayunar, Marc no estaba en la cocina, era raro, siempre se levantaba antes que yo.
Hice el desayuno para ambos y fui a su habitación....y al entrar se me cayó todo el desayuno al suelo.
Estaba Marc con otra chica en...la cama.
Mis lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas y de nuevo, Marc, era un gilipollas.
Me puse una sudadera negra y en pijama me fui hasta casa de Àlex, con la moto.
Llorando por el camino y pensando en lo gilipollas que fui al fiarme de alguien como él.
Solamente me usó.
Aparqué la moto y llamé al timbre desesperada.—¿quien e....— dijo Àlex al verme y enseguida me abrazó
—¿me puedo quedar aquí?— le pregunté
—claro, ¿qué ha pasado?— dijo al hacerme entrar en su casa.
—Marc....— dije otra vez llorando
—ven siéntate aquí— dijo señalando un lado del sofá para que me sentase.
—he dejado el casco y las llaves en la entrada— él asintió y me senté a su lado todavía llorando.
—explícame— dijo él preocupado
—a lo mejor no es para tanto...— empecé a decir pero me interrumpió
—si no fuera para tanto, tu Martina, no estarías llorando, es más, nunca pensé que llorarías delante de alguien y mucho menos por Marc— me sequé las lágrimas
—ayer me peleé con él y fui donde solía ir antes siempre, hacía mucho que no iba, desde el accidente en moto, en el que murió mi hermana... y pues— me sequé de nuevo las lágrimas —él me siguió con su coche y nos bañamos con el frío en un rio que hay en ese bosque, nos besamos y después al llegar a casa, me volvió a besar. Me invitó a cenar y nos volvimos a besar, pero esta mañana hice el desayuno para tomárnoslo ambos juntos en su habitación y cuando abrí la puerta de su cuarto, me lo encontré con otra y vine a tu casa corriendo— volví a llorar, aunque me intenté contener las lágrimas.
—mi hermano es gilipollas, quédate aquí el tiempo que necesites, vamos a buscar tus cosas a su casa y te instalas en la mía— lo abracé llorando, es tan buena persona..
—¿podemos ir con tu coche? No tengo fuerzas para agarrar la moto— él asintió y nos fuimos en su coche hasta casa del tonto de Marc.
Àlex abrió la puerta con las llaves que tenía y fuimos directos a mi habitación. Marc estaba en el salón y al vernos empezó a perseguirnos.
Yo tiraba toda la ropa al suelo y todo lo que tenía mío en el baño, cogí de nuevo las maletas y las empecé ha hacer bajo los gritos de Marc.—te llevo estas tres y ya traes tú las otras dos, que son las que menos creo yo que pesan— me dijo Àlex y asentí.
—¿te vas?— dijo Marc agarrándome de los hombros y mirándome de una manera que me daba miedo.
—suéltame— empecé a llorar de nuevo.
—pues que te den, solamente te quería en mi casa para follar— le solté una ostia en la cara, que se la giré para un lado.
—pues las cuentas no te salieron bien, porque ni hemos follado, ni tampoco lo haremos pedazo de desgraciado— cogí las maletas que me quedaban y fui hasta la entrada, la abrí y me fui.
Puse las maletas de nuevo en el coche de Àlex y nos fuimos. Lloré todo el camino. Es un imbécil.
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Inesperado | Marc Márquez
Teen FictionUna chica, cuyo primo es mecánico de Repsol, Honda, le ofrece, un puesto de trabajo para trabajar con ellos. Mientras que el famoso Marc Márquez, disfruta de tenerla con él.