Inesperado | Marc Márquez

Capítulo 23

5 meses más tarde....

Narra Martina:

Han pasado ya varios meses desde que mi hermano vino a vivir con Marc y conmigo, sigo sin tener contacto con mi madre, pero Marcos de vez en cuando va a verla. Tengo la barriga bastante grande ya y Marc se la pasa hablándole a nuestros hijos, por que si, van a ser gemelos, un niño y una niña. La niña se va a llamar Uxia, un nombre gallego ya que soy mitad gallega y el niño se va a llamar Iván, ya que llevo toda mi vida queriendo tener un hijo que se llamase Dylan .
Estaba en el sofá tumbada, me suelen dar muchas patadas y son realmente el peor dolor que sentí jamás.
Mientras Marc, Marcos y yo mirábamos la tele alguien llamó al timbre.

—¿Sofía?— dije alegre y levantándome del sofá a abrazarla

—amiga, menudo barrigón— reí

—dios hacía mucho que no nos veíamos—

—si desde que empezaste a trabajar y yo cambié y de trabajo y todo—

—¿cómo te ha ido? Estas Preciosa— ella rió

—pues todo de perlas, y aunque no me lo creas, estoy prometida—

—¿tu prometida?— dije asombrada

—ni yo me lo creo, conocí un chico en Buenos Aires cuando fui a una cosa del trabajo y se vino a vivir aquí conmigo—

—estoy súper feliz por ti de verdad, ya me dirás cuando te quedes preñada— reímos

—¿cómo se va a llamar?— preguntó señalando mi barriga

—la niña Uxia y el niño Dylan — De repente la boca se le abrió

—¿dos?— seguía en shock Sofía y asentí —menudo poll....— le tapé la boca sabía como seguía la frase y todo rieron —menuda puntería Marc— volvimos a reír

—y que lo digas— me abrazó

—de hecho ahora que lo digo, si no es por tu hermano, no me enteraba de lo vuestro— Marc soltó una pequeña carcajada al igual que yo.

—creo que ninguno de los dos imaginaba haber acabado así— dije

—ni de coña— afirmó Marc

Mientras hablábamos con Sofía todos, llamaron de nuevo al timbre.

—hola me llamo Àlex y soy el tío de esos dos bebes que vienen en camino, abran paso que quiero ver a mi cuñada— me empecé a reír y nos abrazamos.

—Àlex nos vimos ayer—

—ya pero necesitaba ver a mi hermano y a ti que aún no me creo que vayáis a ser padres VOSOTROS DOS— remarcó las últimas dos palabras y cuando se giró vio a Sofía y se le puso una cara de tonto enamorado jaja.

—¿y tú eres....?— le dijo Àlex a Sofía y los otros tres contándome a mi nos tuvimos que contener la risa

—mozo, está pillada— dijo mi hermano y las ganas de reír de Marc salieron.

Después de un rato....

—amor, marcos y yo te tenemos una sorpresa, solamente siéntate en el sofá y véndate los ojos con esto— dijo Marc, miré a Sofía y a Àlex confundida pero le hice caso.

—vale listo— dije al tener vendados los ojos

—¿cuantos dedos tengo?— dijo mi hermano

—21– respondí

—vale esta niña es tonta— le dijo Marcos a los demás y rieron

—ahora enserio— me dijo Marc

—no se....¿tres?—

—vale no ve nada— me sentaron bien en el sofá y abrieron la puerta, lo sé, porque escuché el ruido.

—necesito que toques lo que tienes delante de tus narices y digas quién es o que es— dijeron entre los dos

—ostia puta— soltó Sofía

—desde luego que tu lengua sigue igual de suelta como de pequeña— habló una voz femenina muy conocida ¿mamá? Me quité la venda de los ojos y delante mío la tenía a ella, sonriéndome desesperada para que le diera un abrazo.

Nos abrazamos durante muchísimo tiempo, ambas lloramos y nos tocábamos a veces la cara, para sentir que era de verdad lo que estaba ocurriendo.

—lo siento hija, lo siento por todo el daño que te causé, de verdad mi amor— no recordaba su acento argentino

—mamá no pasa nada, enserio, no sabes como deseaba este momento— la volví a abrazar y después me levanté del sofá para abrazar a mis dos hombres, a mi hermano y al futuro padre de mi hijos.

—mis amores gracias— dije entre lágrimas y ellos casi que también se ponen a llorar

—hija, comiste muchos alfajores por lo que veo— lo que me gustan los alfajores madre mía, pero no es el caso.

—si mamá, con doble dulce de leche— abrió los ojos como platos

—¿gemelos?— asentí

—Uxia y Iván—