Capítulo 42.

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BETANIA.

Dark horse.

Despierto cuando los dedos fríos acarician mi mejilla. La cama es reconforntantemente cómoda y sonrío con los ojos cerrados, agradeciendo que todo fue un sueño y que la mano que me acaricia los hombros es la de mi Gevrel.

-Buenos días, mi sol -suelta y no.

Abro los ojos sentandome en la cama, pegando mi espalda al respaldar de la cama alzando mis manos evocando círculos rojos de la magia del caos.

-Fascinante -dice mirado mi poder.

-¿Dónde estoy..? ¿Dónde están..? ¡¿Qué les hiciste?! -le grito y sonríe.

-Me duele que no recuerdes esta habitación.

Se pone de pie, dejándome que lo detalle mientras mira la habitación como si no la conociera.

-Allí estás, sol -señala por la ventanilla.

Inspecciono y no... Es imposible. Es imposible que esté el Levka, rodeada de la sombra.

El negro de sus ojos se fija en el verde de los míos, gateando sobre la cama, hasta aplastar mis mejillas con su mano, que a la vez, clava el anillo en punta que tiene, con el que descubrió mi poder.

-Me mentiste, malagradecida. Te di todo, me destruiste con tu muerte... -gruñe buscando mis ojos- Me rompiste.

Escupo su rostro y me suelta.

-No me obligues a ponerme malo, Betania. Es algo que no quieres ver.

-Lo que no quiero ver es tu cara, maldito loco -escupo y me toma del cuello, ejerciendo fuerza- Mátame de una vez -jadeo sin aire.

-¿Cómo podría matar a la mujer que amo? -suelta mordiendo mi mentón- Joder, te odio con toda mi Alma.

-¡Suéltame!

-¿Por qué? ¿Por qué ahora le eres fiel a él? ¿Por qué ahora crees amarlo? Por favor -rie- Crees que es el amor de tu vida y no tienes idea de nada.

-¿No? Explícame, porque ese hombre me tiene enferma en cuerpo y alma, y lo amo como el carajo.

Me voltea en la cama, apretando mis manos a los laterales de mi rostro.

-El vínculo es lo que te tiene atada a él, crees amarlo pero es una alucinación Betania. Abre los ojos.

-¡Deja de manipularme! -pataleo pero clava la rodilla entre mis piernas.

-Cállate... Cállate porque cada movimiento que haces me prende y llevo mucho tiempo sin coger -gruñe enojado.

-A mí no me vas a volver a tocar, te lo aseguro.

-¿No? Graba estas palabras entonces, sol.

-Él vendrá por mí -sonrío desafiandolo- Sabes que lo hará, es un cazador, está en sus venas.

Me aniquila con los ojos, pero yo sigo sin sonreír.

-No podemos existir los dos en este mundo y lo sabes.

-Por eso te voy a matar antes de que me mates tu a mí -suelta- Pero antes, me voy a deleitar contigo.

-No vas a recibir nada mío, Aleksander.

-No por las buenas -suelta- Pero yo creo que sí ponemos la vida de la niñata y de Gevrel, no dudarías en hacer lo que yo te diga.

Trago grueso.

-¿Dónde los tienes..? -flaqueo- Por favor, no les hagas daño..

Me safo de sus manos, tomando su rostro.

Oscuro Deseo. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora