02.

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—Entonces, ¿por qué te llamabas Leah?

—Por dios, CheongSan. Eso te lo he respondido más de seis veces, nos conocemos hace cuánto tiempo y sigues preguntando lo mismo una y otra vez —chilló la chica mirando al mayor.

— ¡Es que aún no lo entiendo! tus padres son asiáticos y tienes nombre y apellido estadounidense. Es raro —se defendió.

Leah rodó los ojos con una pequeña sonrisa en sus labios y al ver que CheongSan estaba distraído le dio un golpe en la parte de su nuca.

— ¡Auch!

— Idiota, el señor que plantó la semilla era estadounidense, mi mamá es Coreana. Entonces como salí idéntica a mamá ella quiso que tuviera un nombre de la nacionalidad de mi padre, fin.

— Oh, eso tiene lógica —respondió y la menor al mirarlo él estaba haciendo lo mismo, provocando que sus ojos se encontraran por primera vez en toda la mañana.

La chica tragó saliva y llevó su mirada a los labios de CheongSan y él justo en ese momento pasó su lengua por estos, haciendo que las mejillas de la castaña tomaran un leve color carmesí.

Rápidamente desvió la mirada al escuchar la voz de OnJo que llegó con una linda sonrisa hacía ellos.

Ella sabía de los sentimientos de Leah hacía CheongSan ya que ella se lo había comentado luego de que OnJo haya insistido tanto con eso.

Pero a decir verdad, Leah estaba demasiada confundida. No porque no estuviera segura de que le gustara, sino que a veces no entendía las actitudes del pelinegro.

—Hola, par de tortolitos —exclamó OnJo.

— Leah me pegó —acusó de inmediato el mayor entre ambas.

—Eres un...

—¡Leah! ¡esa boca! —chilló la menor de los dos, dejando su dedo índice muy cerca del hermoso rostro de la ojiazul. Eso pensaba CheongSan.

Y sí, OnJo era la mamá del grupo, la pequeña OnJo era la más madura entre CheongSan y Leah.

Estaba apunto de soltar la grosería más grande del mundo ignorando totalmente las palabras de OnJo, pero antes de hacer eso escucharon la voz de Woojin.

—Leah, te estuve buscando todo el día. A veces me molesta que este puto instituto sea tan grande y más con lo pequeña que tú eres —formuló el chico recién nombrado pasando su brazo por los hombros de la chica, apegando más su cuerpo al suyo.

—Estaba con CheongSan, el muy idiota me tuvo dos horas a su lado preguntando la misma cosa como ochocientas veces.

La castaña buscó a OnJo con la mirada pero ella ya no estaba a su lado, de seguro fue al comedor con Isak.

La chica miró a CheongSan para dedicarle una sonrisa burlona pero una gran sorpresa apareció en ella cuando vió lo tensada que estaba su mandíbula mientras miraba a Woojin.

CheongSan todavía no tenía claro sus sentimientos hacía Leah, él sí estaba confundido pero no porque haya otra chica, era porque no estaba seguro si Leah le gustaba o solamente era atracción. Eso quería él, que ella solamente fuera atracción y nada más serio.

CheongSan no sabía sobre los sentimientos de Leah hacía él y a él le daba miedo arruinar su amistad si llegaba a decir lo que le pasa con la chica.

Pero si él quería convencerse tanto de que solamente sentía atracción por su gran amiga, ¿por qué se molestaba tanto cada vez que la veía con otro chico?

AFTER ¡ SEX - CheongSan : estamos muertos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora