16.

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—Joonyeong —lo llamó CheongSan.

Al ver que ya tenía por completo su atención, siguió.

—¿Sabes que los zombies nos siguen si nos oyen? Si nos movemos cada vez que hay truenos, quizá no nos oigan —propuso— nadie vendrá a rescatarnos. ¿No es mejor morir intentando escapar que morir esperando aquí?

—¿A dónde podemos ir? ¿y cómo? —preguntó Joonyeong.

—Si entramos por la puerta trasera a las canchas de tenis y pasamos por el centro de inglés, podremos llegar a la montaña.

Joonyeong asintió y ambos chicos se acercaron a sus amigos para decirles sobre el plan.

—Si podemos llegar a la montaña, podemos llegar a Yangdong. Fui allí de excursión varias veces con mi papá —dijo OnJo.

—¿No crees que es una locura intentarlo? —preguntó Woojin.

—¿Tienes miedo? ¿ya se te saldrá otro pedo? —preguntó Leah.

—¡Cállate! —chilló avergonzado y Joonyeong comenzó a reír.

—No te rías tanto, Joonyeong. Se te saldrá un pedo —dijo Woojin.

—¡Oye! —gritó y se sonrojó de inmediato.

—Chicos, ¿por qué hablan tanto de pedos? ¿quieren oír los míos? —propuso GyeongSu.

—¡NO! —gritaron todos de inmediato.

Sin duda los pedos de GyeongSu eran los más fuertes y sin duda los más poderosos... cuando se le salía uno en el salón había que abrir la puerta, todas las ventanas y encender el ventilador para que se vaya el olor.

—No voy a ir —dijo Hyoryung— tengo miedo. ¿Y si los zombies nos atrapan?

—Nadie nos salvará si nos quedamos aquí. Solo nosotros podemos salvarnos -habló CheongSan.

Luego de unos minutos, todos se levantaron y se acomodaron.

—Vamos. Si pasa algo, gritaré y alejaré a los zombies. En todo caso, moriría solo. Así que vámonos —aclaró.

—¿Qué estupideces dices, maldito suicida? ¿andas con ganas de morir o qué te pasa en esa tonta cabeza? —lo regañó la castaña— in tidi cisi, miriríi sili —lo imitó— solo mis bolas, tú no harás nada, si es que tengo que agarrarme de tu pierna lo haré. Pero no morirás, menos solo, idiota.

—Si pasa algo salimos corriendo y listo —opinó GyeongSu y le dio un golpe a CheongSan— no te hagas el héroe o te mataré.

—Debido a la lluvia, todos los aromas se mezclan. La lluvia también es muy ruidosa —dijo NamRa— seguro los zombies tienen los sentidos adormecidos.

—Si eso dice una mediombi, debería ser razonable —habló Dae-su.

—¿Qué es un mediombi?

—Alguien medio... —miró a NamRa y se detuvo de inmediato— confiable. ¿Nos vamos?

Todos asintieron.

—Y la presi es fuerte. Confiemos en ella y vamos.

—Ahora mismo no soy fuerte —susurró la presidenta.

—¿Por qué no? —preguntó Jimin.

—No lo sé.

—Puede que algunos no podamos seguir el ritmo.

—Nadie puede caerse, vayamos de la mano. Para protegernos —dijo CheongSan.

—¡Bien —exclamó Dae-su y estiró su mano hacía Hyoryung— Oye.

AFTER ¡ SEX - CheongSan : estamos muertos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora