-Papá -dijo OnJo, con la voz débil y sin esperar ningún segundo más, ya se encontraba en los brazos de su padre, sintiéndose completamente protegida.-Déjame verte -habló el adulto y comenzó a acariciar el rostro de su pequeña hija, soltando lágrimas para luego, volver a abrazarla con fuerza.
-¡Salgan!
Los demás chicos salieron corriendo y CheongSan cerró la puerta para evitar que los zombies los siguieron.
-¿Estás bien? ¿Estás herida? -preguntó preguntó el padre de OnJo.
-¿Por qué tardaste tanto? Te esperé mucho.
El mayor miró a los adolescentes y les mostró una cálida sonrisa.
-¿Ustedes están bien?
Sin duda, tener a alguien mayor entre ellos, se sentía bastante bien... era como un alivio para todos. Se sentían mejor y a salvo.
Todos asintieron de inmediato.
El señor Nam se quedó estático en su lugar al ver a los dos jóvenes. Soltó un suspiro de alivio y se acercó a ellos.
-CheongSan, Leah...
La pareja se acercó al adulto y lo abrazaron con fuerza, de inmediato el padre de OnJo correspondió, dejando suaves caricias en la espalda de ambos.
-Estaba tan preocupado por ustedes, mis dulces niños -susurró y luego se alejó, no sin antes dejar un corto beso sobre la cabeza de Leah.
-¿Pueden correr todos?
-Sí.
-Bien. Si pasan por las canchas de tenis y la obra de construcción, llegarán a la montaña. Crucen la montaña y llegarán a Yangdong...
-¡Señor Nam!
El padre de OnJo fue interrumpido por CheongSan cuando vio un zombie pero el mayor, sin dudar, corrió hacía el zombie y lo derribo de manera inmediata.
-¡Corran!
Fue poco el momento de paz que lograron tener.
Todos comenzaron a correr hacía las canchas de tenis y Woojin abrió la puerta rápidamente, dejando entrar a todos sus amigos.
-¡Rápido! ¡Entren!
La mayoría había entrado pero Ha-ri se había quedado fuera intentando disparar y justo en ese momento, un zombie se abalanzó sobre ella.
El señor Nam tomó a aquel muerto y lo lanzó lejos, tomó a la chica y junto a ella, entró a la cancha de tenis, cerrando la puerta.
Iban a correr hacía la otra salida, pero fue muy tarde, ya estaban rodeados.
-No podemos salir. No podemos -dijo Dae-su.
-¡Cállate, Dae-su! -exclamaron GyeongSu y Joonyeong, asustados.
-Mierda.
-¿Qué hacemos?
-Estamos muertos.
Uno de los infectados logró abrir la puerta, debido al peso y ya que probablemente, estaba mal cerrada, provocando que todos los presentes comenzaran a entrar en pánico.
CheongSan, SuhYeok y GyeongSu comenzaron a golpear a los zombies que estaban cerca, luego se les unió Mi-jin, intentando proteger a sus amigos.
Mientras tanto, el señor Nam sacó una bengala de su mochila y la encendió, llamando la atención de varios zombies. Luego, la tiró y la mayoría de los infectados corrieron hacía el lugar.
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AFTER ¡ SEX - CheongSan : estamos muertos.
AksiEn medio de una apocalipsis zombie, CheongSan y Leah logran confesar sus sentimientos. ¿Podrán sobrevivir? ¿su relación podrá funcionar?