Al ya estar todos completamente despiertos, miraron a la presidenta que se encontraba mirando una ventana sin moverse y sin decir absolutamente nada.—¿Qué pasa? ¿ves algo? —preguntó SuhYeok.
—El olor es más fuerte.
Al decir eso, Dae-su comenzó a inhalar profundamente y luego comenzó a sentir su propio olor, llevando su nariz a sus axilas, luego miró a los demás y negó.
—Yo no huelo nada.
—Creo que vienen todos hacía aquí. El olor es muy fuerte —habló NamRa.
—¿Tú cómo sabes eso? ¿tienes un olfato especial así como los perros o cómo? —preguntó uno de los recién integrados, Taeyang.
—Es difícil de explicar, no lo vas a entender —comentó GyeongSu.
—Estamos atrapados. No hay forma de salir —dijo Joonyeong sin mirar a nadie.
—No digas eso —lo regañó Hyoryung.
—Pero es verdad. No hay manera.
—Como sea. Que nos maten si quieren —formuló Dae-su, levantándose.
—Ha-ri. No te eliminaron en las preliminares, ¿verdad? —se escuchó la voz de Woojin.
—No. Lo logré —respondió ella.
—Tenías un torneo. ¿Por qué viniste a la escuela?
Ha-ri no respondió.
—¿Eres su hermano? —preguntó Mi-jin.
—Sí. ¿Y?
—Obtuvo una puntuación perfecta y entró en el equipo nacional. Yo la vi.
—¿En serio? —preguntó el menor de los hermanos, mirando con una sonrisa a la mayor.
—Sí, en serio.
—¿Estás en el equipo nacional? ¿Mamá y papá saben?
Leah se levantó de donde estaba, se acercó a Woojin y dejó un suave golpe en la parte trasera de su cabeza.
—¿Cómo lo van a saber? Tu cerebro está peor que otros días, Woojin —rió— No creo que le haya pedido prestado un celular a uno de esos zombies para llamar a tus padres. Tonto —lo regañó la castaña.
—¡Oye! ¡No me digas tonto!
—Yo le iba a decir lo mismo, gracias —Mi-jin le sonrió a la ojiazul— ¿Cómo te llamas? me agradas y eres linda.
—¡Tiene novio! —exclamó Woojin de la nada, apegándola a su pecho y alejándola de Mi-jin.
—¿Estás con ese mocoso? —preguntó, mirando al hermano de Ha-ri.
Luego, se escuchó una tos demasiado falsa y dramática, llamando la atención de todos los presentes.
CheongSan estaba mirando la escena desde su puesto y este asesinaba a Woojin con la mirada.
—Oh, ya entendí —Mi-jin soltó una risita— Es mejor que la sueltes, a ese chico ya le está saliendo humo de las orejas y ya veo que se tira como toro a atacarte —bromeó.
Woojin hizo caso de inmediato y antes de soltar a Leah, desordenó el pelo de la chica, dejándola toda despeinada.
La ojiazul rió suavemente, fue hacía su pelinegro y se sentó a su lado, dejando un tierno beso sobre la mejilla de este.
A CheongSan le cambió la expresión del rostro rápidamente. Antes estaba enojado y bastante serio y ahora incluso le brillaban los ojos al ver a su chica.
ESTÁS LEYENDO
AFTER ¡ SEX - CheongSan : estamos muertos.
ActionEn medio de una apocalipsis zombie, CheongSan y Leah logran confesar sus sentimientos. ¿Podrán sobrevivir? ¿su relación podrá funcionar?