Luego de que Leah haya soltado aquella respuesta, CheongSan no le volvió a dirigir la palabra, no tenía ganas de hablar con ella.—Tenemos que reencontrarnos con los demás —habló ella.
—Lo sé.
CheongSan se acercó a la puerta y la abrió lentamente, asomó la cabeza para visualizar a esos monstruos y al no ver nada, cerró nuevamente y se acercó a ella.
—Creo que podemos salir.
El chico comenzó a tomar la gran bolsa que tenían con comida, empezó a revisar la sala completa para ver si había algo que les podía ayudar y pudo encontrar un celular, por suerte tenía algo de batería, 46% no estaba mal.
Lo guardó en el bolsillo de su pantalón, luego lo usarían para algo.
—Leah, será complicado ir hacía la sala de transmisión, no digo que no iremos pero ¿y si ellos no siguen allá?
—Ellos no se irán sin nosotros, sabes la relación que todos tenemos, deben estar preocupados.
—Lo sé, pero no me refiero a eso, tonta. ¿Y si se tuvieron que ir por obligación? —preguntó.
Ella le dedicó una pequeña mirada y se acercó a él.
—No, tienes que estar tranquilo. Ellos siguen ahí, estoy segura.
CheongSan tenía curiosidad, él sabe perfectamente que ponerse a hablar de lo que le molesta ahora, en estas circunstancias no es lo mejor, pero quería saberlo.
Quería saber quién le gustaba con exactitud, ya que era obvio que sentía algo por un idiota.
—Leah.
—¿Sí?
—¿Te gusta alguien?
La chica asintió con la cabeza sin poder decir ninguna sola palabra, sus ojos se conectaron y CheongSan pasó su mano por su cabello peinándolo hacía atrás.
—¿Puedo saber quién?
—No es nadie importante... De seguro se me pasará en un tiempo.
—¿Es alguien del grupo?
Ella asintió.
—Joonyeong.
—Te dije que él no me gusta.
—Woojin.
—Tampoco.
—¿SuhYeok?
—¡CheongSan! —lo regañó.
—¡No lo negaste! es él, lo sabía.
CheongSan no sabía qué más decir ante eso, ¿en qué momento le comenzó a gustar? ni siquiera hablaban.
—¿Cuándo te empezó a gustar?
Leah se sorprendió por la manera en la que preguntó eso, ¿por qué sonaba tan molesto?
Luego, se acordó de algo.
Lo que estuvo apunto de pasar cuando empezó todo el desastre, esa vez que estaban muy muy cerca.
—CheongSan, ¿recuerdas lo que estaba pasando justo cuando empezó todo esto?
El chico la miró con el ceño fruncido y luego de pensar un rato, entendió.
Leah se dio cuenta de eso porque su amigo se puso colorado hasta las orejas.
—No... —mintió.
—¡Estás mintiendo! siempre que mientes se te arruga la nariz, tonto idiota imbécil.
ESTÁS LEYENDO
AFTER ¡ SEX - CheongSan : estamos muertos.
ActionEn medio de una apocalipsis zombie, CheongSan y Leah logran confesar sus sentimientos. ¿Podrán sobrevivir? ¿su relación podrá funcionar?