Capítulo 24

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Taehyung se levantó muy temprano para poder ducharse y hacer el desayuno. Jeongguk le había dicho que irían muy temprano con su amigo al hospital general. Se había quedado pensando toda la noche cómo hilar aquella historia de Jisung con el hombre pero por mas vueltas que le dió al asunto no tenía nada claro. Hasta que en la madrugada, el pelinegro lo atrapó aún despierto, le dijo que no se preocupara y lo abrazó hasta que ambos se quedaron dormidos.

Taehyung regresó a la habitación a cambiarse mientras el mayor lo esperaba en la mesa para desayunar. Se había puesto unas sandalias de Jeongguk que le quedaban enormes, cuando bajó al comedor, donde el pelinegro que desayunaba en la isleta lo recibió con una risilla causando el mismo efecto en el contrario.

— ¿De qué te ríes? ¿Se ve muy mal?

— No, te ves adorable, corazón. Tus pies son lindos.

Tae encogió sus dedos de los pies un poco cohibido. Jeon lo jaló hasta que quedó sentado sobre una de sus piernas, recibiendo adorable besos en su mejilla, cortesía de su pelinegro novio

— ¿Durmió bien, mi precioso amor?

Tae recargó su cabeza en la contraria.

— Muy bien, como bebé. ¿Tu dormiste bien?

Taehyung peinó los cabellos negros hacaia atrás.

— Muy bien, pero la mejor parte fue despertar contigo.

Jeon lo apresó mas entre sus brazos cuando recibió un lindo beso volado de su amor y él dejó suaves besos sobre sus labios.

— Bien, a desayunar. Iremos a tu apartamento por un poco de ropa.

Lo incitó a levantarse palmeando sus muslos. Taehyung siguió la orden y tomó asiento en la silla opuesta.

— ¿Tenemos tiempo? ¿No vamos muy atrasados con tu amigo?

— Tenemos tiempo, no te preocupes. Te serviré el desayuno.

Taehyung había cocinado una rica pasta con verduras salteadas y crema de champiñon. Y como extra, unos emparedados de fresa con crema batida. A Jeon le hubiese encantado ayudar pero estaba tan cansado que no notó el ajetreo en su cocina. Además, debe admitir que su novio tiene un sazón exquisito.

Comió uno de los emparedados y aunque no era fanático de ése tipo de comida le encantaban los que su novio le hacía.— Debo admitir mi amor, que tus emparedados son exquisitos.

El mayor se levantó a lavar los platos que habían ensuciado, perdiéndose la bonita sonrisa que tenía el castaño en su rostro.

— ¿Sí? Me alegra que te gusten, cielo. Puedo preparate mas cuando quieras, así puedes llevar desayuno a tu trabajo.

Jeon se giró y besó los cabellos castaños.

— ¿Me vas a consentir? Yo quiero consentirte también.

— Ya me consientes mucho.

Luego de un rato, ambos se dirigieron al apartamento del castaño, éste esperando ver a Jimin en su habitación pero cuando se adentró a ésta todo estaba ordenado. Bufó un poco, probablemente Jimin decidió declinar su oferta y terminó en alguno de esos hoteles lujosos, lo cual le extrañaba pues el rubio varias veces llegó de sorpresa a dormir a su hogar.

Tomó un pequeño bolso y se dirigió a su armario para poder llevar algunas cosas. Se cambió y se arregló rápidamente para no hacer esperar a Jeongguk, aún llevando el calzado de éste. El mayor se adentró una vez Taehyung le indicó que podía pasar, un tanto apenado recorrió el lugar con su vista, su corazón comenzó a martillar al estar en el lugar donde su amor dormía. Olía a vainilla y todo estaba ordenado.

Spring Day • KookTae •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora