Capítulo 13

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Al día siguiente, Taehyung tuvo que volver al albergue. Aún se sentía un poco cansado pero debía poner manos a la obra y además sus pequeños le daban la energía suficiente para seguir con su trabajo. Jimin pasó por él muy temprano por la mañana, mimándolo y conversando de un tema en particular, un tema que tenía al Doctor pelinegro como protagonista, prometiendo también volver más tarde para ayudarle a vestirse para su cita. Tan sólo pensar en aquel acontecimiento futuro le hacía sonreír como bobo y revolcarse gustoso en el asiento de su auto por la emoción que le causaba.

Los niños le recibieron con muchos abrazos y besos, contentos de que su TaeTae volviera saludable, pues algunos de ellos ya un poco mayores podían entender mejor la situación y se habían asustado al percatarse de lo que había sucedido.

Jisung veía de lejos el alboroto, con una tímida sonrisa sobre su rostro. Mantenía su distancia, creyendo que el mayor estaba molesto con él. En su inocente e insegura cabecita, él había mandado al castaño al hospital. Claro que al ocultar sus pesares, nadie pudo quitarle esa idea de la cabeza.

Los voluntarios y trabajadores también lo recibieron gustosos, ellos no dejaron de preguntar por el modelo y se limitaron a seguir con su trabajo con los niños.

Taehyung sonrió con dulzura cuando sus ojos notaron la pequeña figura de Jisung, tímido y casi oculto tras un pilar. Se acercó sigiloso al menor, que apenas lo tuvo al frente agachó sus cabeza, tratando de retener sus lágrimas que no pudieron albergarse más tiempo en sus ojos una vez una voz cargada de cariño pronunció su nombre en un susurro.

— L-Lo sient-o mucho, Tae-Tae— hipó el niño.

Taehyung lo sostuvo en sus brazos,. abrazándolo con cuidado con sus lágrimas en las esquinas de sus ojos, no sabiendo el porqué lloraba junto con el niño.

— ¿Por qué lo sientes, Sung? ¿Qué pasa? — preguntó con cuidado.

— Sunggie no quiso lastimar a TaeTae. No quería que la ambudacia te llevara, hyung.

— Ambulancia, cariño.— corrigió. — Y ¿Por qué piensas que fue tu culpa?

— Hyung se puso muy triste porque me enojé y luego fuiste con Doctor conejito.

— No cariño, no fue culpa tuya. Te lo prometo. Lo que pasa es que hyung no se cuidó y puso como prioridad otras cosas antes que su salud. Pero ya estoy mejor porque estoy con ustedes. Aunque aún necesito un besito de mi pollito para completar mi energía de hoy.

El niño rió, confiando en lo que Taehyung le había dicho, sintiendo una carga menos en su corazón. La señorita Darla le había dicho que debía confiar en las personas que más quería y el quería mucho a su TaeTae.

Levantó sus labios en pico y plantó un besito en la mejilla morena, recibiendo un beso mucho más fuerte sobre la suya, haciendo su corazón saltar de alegría. Taehyung bajó al niño, tendiendo su mano.

— ¿Vamos a jugar con tus compañeritos?

El niño asintió entusiasta, tomando su mano fuertemente.

Cuando Taehyung dejó a los niños con sus actividades, regresó de nuevo a su oficina un poco temeroso de que lo que pasó sucediera de nuevo. Cuando abrió la puerta el enorme lugar le pareció claustrofóbico, cerró los ojos suspirando fuertemente, convenciéndose de que estaba seguro. Entró una vez su ansiedad disminuyó.

Bogum entró luego de un rato a su oficina.

— Parece que trajiste contigo la buena energía.

Le dijo contento, yendo a sentarse frente a él con la tablet en su mano.

Spring Day • KookTae •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora