Segunda oportunidad, mi estrella guía

La tradición Joestar

Narración primera persona

En una de las tardes en las que estaba en la biblioteca Kujo haciendo la tarea con Jotaro decidí distraerme un rato, mi mente ya no podía con más deberes escolares y no se me ocurrió nada mejor que ir a asaltar la cocina, Jotaro solo decidió quedarse a fumar en el jardín pero me pidió que robara algo rico para él también.

Para bien o para mal Holly estaba en la cocina así que mi plan de hurto fracasó antes de empezar pero ya que ella estaba preparando la comida para un invitado extra, es decir yo, decidí que lo mejor sería ayudarla y poner atención a la receta para poder aprender sus secretos culinarios.

Ella siempre es tan amable y platicadora que en cuanto vio que me colocaba el delantal que ella había comprado especialmente para mí, me sonrió y empezó a platicar conmigo. Su tema favorito era Jotaro por supuesto, amaba contarme lindas y gracias anécdotas del pequeño Jojo, como la vez que subió por primera vez a un avión para conocer a su bisabuela Lisa Lisa, su primer viaje al mar, entre otras más.

Y yo por supuesto amaba oír todo lo referente a mi amigo y crush, pero de tanto oír al respecto me dio curiosidad saber un poco más sobre el pasado de Jotaro así que con un poco de pena pregunté: -Disculpe Holly pero ¿Cómo conoció usted al papá de Jotaro-.

Holly dejó de cortar y se quedó en silencio, yo me espanté al creer que había tocado algún tema sensible o prohibido de su pasado pero rápidamente me tranquilicé cuando ella dio un agudo grito de emoción y empezó a decir: -oh, Umi, esa historia es una de mis favoritas, ya verás tiene amor, drama, comedia y lo mejor de todo, un final feliz-.

-Verás cariño, yo estaba estudiando en la universidad, allá en Estados Unidos y a pesar de que tenía muchos pretendientes jamás había tenido novio porque, bueno, papá siempre ha sido bastante celoso conmigo, todo muchacho que quería salir conmigo tenía que ir primero a pedirle permiso a él y aunque usualmente es tranquilo y muy juguetón tiene una venita malvada y traviesa. La primera vez que llevé a un chico fue en secundaria y papá se quitó su mano mecánica, aunque debo reconocer que su actuación de dolor fue muy graciosa, a otro chico le puso un ojo de vidrio en el vaso de agua que le invitó, a otro le dio una pequeña descarga eléctrica en cuanto se dieron la mano-.

Trataba de mantenerme seria pero no pude controlar mi risa, era perfectamente capaz de imaginar a un Joseph Joestar haciendo travesuras a los pretendientes de su hija, Holly vio mis intentos de ocultar mis carcajadas y ella misma empezó a hacerme cosquillas y así ambas soltamos fuertes risas, no puede negarlo, ella es igual de traviesa que su padre.

-Y bueno así crecí, era una de las chicas más hermosas de la escuela pero siempre me seguían los rumores de que mi padre ahuyentaría a cualquiera que intentara salir conmigo así que me había resignado un poco a ese hecho. Una vez, mientras iba rumbo al campus me encontré con un muchacho que tocaba el saxofón con una maleta abierta a sus pies para obtener dinero y te juro que antes de fijarme en su cara o cuerpo fue su música lo que llamó mi atención-.

Holly entonces empezó a tararear una hermosa canción suave, delicada y muy romántica, ella me agarró de los brazos y ambas bailamos torpemente en la cocina al ritmo que ella marcaba.

-Me acerqué y cuando me di cuenta el muchacho y yo estábamos tomando café en una cafetería cercana, me contó que era un estudiante becado que venía desde Japón y que tocaba de vez en cuando para obtener ingresos extras, y créeme cuando te digo que nunca había tenido un día más increíble que ése tomando algo caliente y charlando de una música que jamás me hubiera interesado pero que cuando él me explicaba al respecto yo sabía que no había nada más hermoso-.

La mirada que puso Holly era digna de ser inmortalizada como la representación del amor verdadero e incondicional, aún cuando fuera una anécdota del pasado se veía que ella volvía a vivir aquellos días de juventud pues un tierno sonrojo coloreaba su cara.