Segunda oportunidad, mi estrella guía

Bajo las olas todo está en calma

Narrador omnisciente

-Con esto finalizamos la última unidad de biología así que no olviden que la próxima semana haremos el examen final, si quieren intentar mejorar su calificación deberán ir al acuario del centro, ése que tiene poco tiempo de haber abierto y entregarme un reporte con las especies observadas, su clasificación en...- la voz del profesor iba acallándose pues cuando mencionó la posibilidad de ir al acuario muchos alumnos se emocionaron y empezaron a hacer planes para ir con sus amigos.

-Jooojo quieres ir conmigo ¿Cierto?-

-Claro que no, plana, Jojo irá conmigo-

Pronto un grupito de chicas empezó a discutir sobre con quién iría el chico antes siquiera de preguntarle su opinión. Jotaro empezaba a desesperarse y justo cuando estaba a punto de gritar en pleno salón de clases su amiga regresó del baño.

-Muy bien chicas vuelva cada una a su jaula o tendremos que llamar a control hormonal para avisar que se escaparon, muévanse, circulando, circulando ¿Ahora qué hiciste para alterarlas Jojo?- con fuertes movimientos de brazos Umi había espantado a las chicas haciéndolas volver a sus asientos, Jotaro agradecía como nunca tenerla como amiga y no como acosadora pues Umi jamás entendía un "no" y si el resto de alumnas se ponían pesadas ella sabía muy bien cómo defenderse.

-Te tardaste mucho allá, por un momento creí que habrías desaparecido por el inodoro. El profesor anunció examen la próxima semana con posibilidad de subir puntos si vas al acuario- explicó rápido y conciso el pelinegro.

-Si, si, perdón se me olvidaba que soy tu repelente contra perras escandalosas. Supongo que más de media clase estará desesperada por ir, somos de los pocos que logramos seguir el estricto programa del profesor- respondió Umi al tiempo que le daba un pequeño golpe al hombro de su amigo, era usual entre ellos llevarse pesado pero aún así defenderse uno al otro y la joven con mucho gusto mantenía a raya a las acosadoras de Kujo.

Las clases continuaron sin nada relevante y a la hora de la salida Jotaro y Umi estaban listos para irse a deambular como era lo usual, dieron un paseo sin sentido por varias calles hasta que llegaron a una tienda de conveniencia donde se veía pegado un enorme cartel incitando a la gente a visitar el acuario local.

-Ey, tonta ¿Quieres ir?- preguntó Jotaro después de leer la información en el cartel y las impresionantes imágenes que éste tenía.

-Claro, pero creí que no necesitabas puntos extras-

-Me importa una mierda lo que dijo el profesor, pero según estas imágenes tienen unos especímenes de Cephalorhynchus hectori y me gustaría verlos- respondió Jotaro, aunque tratara de mantenerse serio se podía observar la emoción en su mirada pues Umi bien sabía cuánto amaba la vida marina.

-Oh, oh recuerdo que me hablaste de esos hace tiempo hummm son los que se llaman cabeza blanca y que tienen un cuerpo bonito y gordito ¿Cierto?- preguntó Umi emocionada.

-Ah pues sí, son esos mismos ¿A poco te acuerdas? Te dije eso hace tiempo- cuestionó Jotaro sorprendido, si bien era alguien de pocas palabras hablar sobre especies marinas era como un hechizo que lo hacía más conversador de lo usual, pero aún así no esperaba que su amiga le prestara tanta atención y mucho menos que recordara lo que le platicaba.

-Jajaja oye, me ofende que dudes de mí, ya sé que parezco tonta pero eso no significa que lo sea. Aparte recuerdo perfectamente esos porque su nombre me pareció curioso. Entonces ¿Cuándo vamos?-

-¿Te parece bien el sábado?- preguntó Jotaro, aunque si por él fuera iría ese mismo día, lamentablemente así no tendría mucho tiempo para observar con calma los animales dentro del lugar.