Segunda oportunidad, mi estrella guía

Tirar y aflojar

Narración primera persona

-Jojo ya estoy harta-

-¿Y crees que yo no?- me respondió Jotaro de mal humor.

-Pues si pusieras más de tu parte no tardaríamos tanto. Tal vez tus fans estén dispuestas a soportar tu mierda pero yo no voy a ser tu esclava, mueve tu trasero y ayúdame- dije en un tono de voz poco amigable.

-Déjame te recuerdo que nos metimos en esto por tu culpa, así que no me vengas con que yo tengo que cargar con las consecuencias, me vale madre si te enojas- respondió, cada vez más agresivo.

Estaba enojándome seriamente, está bien que sea mi amigo y que tenga un crush secreto con él pero no era justo que me dejara el trabajo a mi.

Todo empezó por una tonta pelea, un chico de un grado superior estaba molesto porque la chica que amaba se le había declarado a Jotaro y solo por eso decidió arreglar las cosas con golpes. Hasta ahí todo normal de no ser porque el muy tonto pensó en usarme como un tipo de rehén o algo así porque fui a la primera a la que quisieron atacar aprovechando que no estaba junto a Jojo.

Obviamente yo me iba a defender pero para mí mala suerte el tipo ese era tan bobo que me atacó dentro del plantel así que cuando la pelea empezó yo todavía estaba dentro del edificio. Jotaro oyó el alboroto, vino a pelear y terminamos por llamar la atención de los profesores.

Usualmente no nos dirían nada pero debido a que la pelea sucedió dentro de la escuela no pueden ni quieren hacerse de la vista gorda así que nuestro castigo es quedarnos después de clases a hacer la limpieza de todos los salones de nuestro año. Jojo por supuesto quiere irse sin hacer nada pero yo no estoy dispuesta a tener un reporte porque a mí mis padres son capaces de romperme el cuello si causo problemas.

-¿Perdón? Esto no fue culpa mía, yo básicamente soy una víctima indirecta ¿Si tú no cargas con las consecuencias por qué yo sí?- no quería pero estaba empezando a elevar mi tono de voz.

-Tampoco eres inocente, en vez de empezar a pelear me hubieras llamado o algo-

-Ohhh si claro ¿Qué querías que le dijera? ¿Oye disculpa dame un minuto mientras voy a buscar a mi amigo? seguramente él habría accedido encantado- dije sarcásticamente.

-Si no es tu culpa entonces ¿Por qué demonios te quedas? Te dije que nos fuéramos-

-Porque soy tu amiga, idiota y pensé que entre los dos acabaríamos más rápido pero si vas a continuar con esa actitud de porquería voy a seguir tu consejo, me largo de aquí- tomé mi portafolio, ni siquiera quise voltear a verlo, nunca me ha molestado meterme en peleas y pleitos callejeros con él pero si iba a dejarme pagar los platos rotos yo solita no voy a dejar que solo por su cara bonita me convenza de hacerlo.

Sinceramente no esperaba que me pidiera perdón, mucho menos que viniera detrás de mí pero aún así me sentí muy mal cuando llegué a la puerta de entrada de la escuela y no lo vi cerca para pedirme disculpas por ser tan estúpido. No voy a negar que quería regresar corriendo al salón, decirle que me perdonara y tratar nuevamente de convencerlo de empezar a limpiar juntos pero creo que en casos como estos la dignidad es importante.

Apreté mi corazoncito para que se callara y empecé a caminar rumbo a mi casa, comí y pasé toda la tarde pegada al teléfono por si acaso Jojo decidía llamar para pedirme perdón, spoiler alert: no llamó.

No lloré, por supuesto, pero cuando empezó a obscurecerse sentí un nudo horrible en mi garganta ¿Qué iba a hacer si nuestra amistad estaba arruinada? ¿Acaso Jotaro ya no me iba a querer cerca? ¿Debía dejar de lado mi orgullo y pedirle perdón? Es decir, no era culpa mía pero me angustiaba tanto la situación.