Veni Vidi Vici

❤️CAPÍTULO 4👑

—Una mujer tiene que ser bonita e inteligente.

El preparador se vuelve a mí como si le hubiera dicho un insulto. Es uno de los mejores orientadores que arma los perfiles para chicas influencers, ha trabajado con magníficas empresas y agencias de representación, elevando el carácter y el perfil de muchas personas a las que ha visto pasar por lo máximo de la escena en la industria de las redes sociales para luego pasar al cine o a la música.

Cuando analizaron la opción de contratarlo, fue muy clara la decisión de Kiera con respecto al hombre al momento de ver su amplia currícula. Hoy están trabajando juntos, sí, empezando desde hoy mismo. Tras una asidua reunión donde no había tiempo que perder, el hombre inició su desempeño con ella.

Ahora, tras la imagen pública de la reina, como una mujer empoderada y con un perfil inquebrantable, le resulta extraño lo que escucha de su parte.

—¿C-cómo dijo, señora?—. Parpadea, sorprendido.

—Lo que escuchaste, muchacho. Una mujer debe ser bonita, inteligente, al mismo tiempo que joven, emprendedora, buena madre y complaciente. No solo complaciente con su marido y con sus hijos sino también con las expectativas sociales.

—¿Está usted de acuerdo con promover esa clase de iniciativas en la imagen pública de una mujer que será el ojo de toda la prensa local e internacional en los próximos años? Me temo que podría causar polémica.

—No, querido. —Kiera sigue andando por el pasillo del palacio, camino a las escaleras—. Me refiero a que nadie tiene que saber que se la "prepara". ¿O acaso tu gente lo sabe, se entera de algún modo? Claro que no. Simplemente sucede, como si le naciera de manera completamente natural.

—Pero...

—Hoy en dia, la mujer cuenta con el peso enorme de tener que responder a muchas campanas y todas son impuestas por un rótulo social múltiple. Antes, la situación era sencilla en lo que respecta a lo que hay que hacer.

—¿Estaba usted de acuerdo con la vida de las mujeres de hace apenas unos pocos años? Menos derechos, menos participación social, menos participación en la vida laboral, precariedad en varios aspectos y ligada obligatoriamente a la vida del hogar.

—¿Acaso hoy se ha desprendido de la obligación de tener que ser madre?

El hombre lo duda, pensando y dándole unas cuántas vueltas al asunto.

Kiera redobla su apuesta.

—¿Acaso hoy la mujer se ha desligado de la idea de que el mundo le dice lo que tiene que hacer y ser? Sino se convierte en una desalmada, en una fulana, o bien, en una solterona toda la vida.

—Hummm.

—No te tortures con la idea de no poder corresponder a las expectativas de la gente. Total, eres un muchacho. Tienes el asunto más simple.

—Ni tanto.

—Simple, no fácil.

—Mmm.

—Nadie tiene la vida fácil, mucho menos tú luego de la misión que te estoy proponiendo encarar. Pero si elegiste la carrera que tienes es porque eres el mejor. Ahora, si me permites, tengo una cena que afrontar.

Mientras baja las escaleras, es alcanzada por el comandante en jefe de la misión recientemente encomendada personalmente por la reina muy temprano por la mañana. Consiguieron el objetivo de tomar cautivo a Victorio Ranquel, pero las novedades son imperativos ante esta situación.

—Su majestad.

Ella le mira.

—¿Qué ha sucedido?