Veni Vidi Vici

❤️CAPÍTULO 28👑

La única salida viable es la ventana. Axya no tiene idea de cómo es que Victorio piensa hacer algo así, pero es cuestión de vida o muerte el no quedarse dentro de esa habitación porque vaya a saber quién la clase de planes que el Teniente Coronel Brown tiene en mente para estas personas. Está claro que solo hay interés de hacerse del poder y cuando eso suceda, todo será en efecto peligroso para ambos.

Una vez que Victorio abre la ventana, Axya observa que este primer piso está demasiado alto como para dar un salto desde el lugar, de ello o cabe duda alguna.

—Ni lo pienses, yo no haré eso—determina la chica que influencia a otros con sus recomendaciones de libros en canales de redes sociales.

—¿No lo harás? Claro que sí, porque no es que nos queden más opciones—dice él—. Si te quedas, no quiero saber lo que el idiota de Dante Brown quiera hacer con nosotros. —Ella no está segura de si lo dice en un sentido sexual o solamente en las torturas que ha de tener pensadas para avanzar con ambos. Victorio prosigue—: Además, si toman el palacio, está claro que nos van a dejar como souvenirs en estacas clavadas en la terraza demostrando autoridad.

—Eso es del siglo pasado.

—El odio es un mal eterno.

Acto seguido él se acerca a la ventana e incorpora sus pies afirmándose con las ligustrinas que trepan por las paredes.

—Estás loco, esas plantas no podrán con nuestro peso—dice ella, determinante, acercándose a las ventanas.

—Busca los recovecos entre los ladrillos. ¡Ven!

—Eres un blanco fácil ahora mismo. Podrían hacernos daño, ¿no te das cuenta?

—Tú no te das cuenta de que no nos quieren muertos ahora. Ni de un bando ni del otro, pero no tardará en que dejamos de ser útiles para ambos y ya estaremos perdidos.

—¿No hay una escalera de emergencias?—pregunta ella.

—¡Sí, por supuesto que la hay, solo que me gusta el peligro de treparme las paredes de un palacio en medio de una guerrilla monumental! ¡Por Dios, Axya!

Ella se siente ofendida porque él acaba de mofarse de su estúpido comentario.

Pero una vez que nota que él sigue descendiendo y ya va muy cerca del suelo, termina por arrojarse y cae en el césped de este lateral del palacio.

—¡Aguarda!—le pide ella e incorpora los pies en los lugares donde vio antes a Victorio afirmarse para poder descender.

Trepa con los dedos buscando los recovecos y está segura de que el corazón tarde o temprano le va a salir del pecho mientras su vida siga corriendo peligro de tal manera como se encuentra ahora mismo.

Lo intenta, trepa paso a paso, se afirma a un lado y a otro, traga grueso para intentar liberar la angustia que le trepa por el pecho, hasta que escucha el grito de Victorio y la estabilidad parece fallarle:

—¡Vamos, Axya!

—¡Aaaaaah!

—¡Vienen por nosotros!

—¡No puedo!—queda firme, con la idea de que podría caerse en cualquier momento, de que ya no queda superficie firme en la cual pueda afirmarse ahora.

—¡Sí que puedes!

—¡Victorio, por favor!

—Caramba, ¡lárgate!

—¡¿Qué?!

—¡Que te sueltes y caigas!

Ella mira hacia abajo y lo encuentra con los brazos extendidos.

—¡¿Vas de broma?!

—¡Solo hazlo!

Entonces lo descubre.

Hay algunos soldados no muy lejos que ya les han descubierto y están armados con artillería pesada hasta los dientes.

—Dios, protégeme—eleva ella una plegaria y se suelta, cayendo al vacío.

Una vez que unos fuertes brazos se cierran alrededor de su cintura, ambos caen al césped del exterior del palacio y ella se siente demasiado pesada impactando contra el cuerpo de roca de él.

La cercanía a Victorio le hace sentir desvalida, plagada de un dulzor enigmático, magnético, ansía estar cerca de él y se encuentra fascinada por esa mezcla de semblante angelical y el mismísmo diablo, impregnando cada centímetro de su delicado rostro. ¿Cómo un hombre puede tener facciones tan maravillosas? ¿Cómo puede ser TAN irresistible?

Él se relame los labios, también notando que ha quedado absorto ante la expresión de la joven y reacciona de inmediato:

—Tenemos que irnos. —La aparta de sí.

—S...sí... Tenemos...—tartamudea ella mientras intenta hacerlo a un lado, se pone de pie a toda prisa y ya lo observa a Victorio corriendo, sabiendo muy bien hacia dónde va. ¡Pero ella le está perdiendo de vista!

—¡E-espérame!—suelta, desesperada y sale tras él.

Kiera ha sido transportada al calabozo donde no tardan en encadenarla, pero es uno de mayor seguridad, de esas fortalezas donde los reyes no encierran a alguien por ser extremadamente peligroso sino porque tiene influencias en el exterior o porque el odio es tal que quieren que la oscuridad y el ostracismo sean la peor de las torturas.

Ella observa en todas las direcciones, segura de que existe una alternativa para salir de acá. Ninguna jaula es creada sin colocar una llave en su interior. Piensa en lo antiguas de estas construcciones y recuerda las alternativas que yacen en los libros de historia respecto de la vida de la realeza en Heaven's Ville. Porque si de algo está segura en lo que lleva ventaja respecto de Brown, es que el conocimiento jamás podrá verse vencido por la fuerza, y más cuando la fuerza es brutal y sin un orden.

Porque la fuerza aplicada con orden, sí que consigue sus efectos.

Por lo que no tarda en recordar las alternativas que le proveen sus ideales de conocimiento estrella respecto a lo que hace a esta jaula y sabe que más tarde que temprano, alguien vendrá desde la tapa interna a los ladrillos donde cuelgan los grilletes que la tienen capturada.

Ian lo hará.

Ella está segura.

Entonces Brown las pagará.

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#EsclavaDelRey

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Hola, gente! Cómo están? Quisiera saber quiénes van a la feria del libro de Buenos Aires? Porque ahí nos veremos!!! 9 de mayo a las 15:30hs stand 3011 San Juan en Pabellón Ocre junto a maravillosas autoras de wattpad.

Les cuento además que pueden llevar sus libros para que se los firme. Mi libro "Los Juegos del Jefe" está a la venta con Editorial Planeta. Desconozco si habrá ejemplares a la venta en la feria, pero para prevenir que se agoten, les sugiero que ya lo lleven comprado para poderles firmar los libros.

Muchas gracias a todos,

L.