❤️CAPÍTULO 6👑

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Es de madrugada cuando Axya despierta en el hotel luego de que la cena en la Embajada de Heaven's Ville haya terminado en su derivación hasta el castillo. La esperaban para cenar aquí, ello explica que la hayan citado temprano, no obstante ella ya estaba lo suficientemente advertida por las noticias acerca de la situación compleja que estaban pasando en el reinado de la reina Kiera. No es fácil tener que sopesar la opción, pero aún sabiendo que esto solo podría significar problemas, terminó aceptando irse a la cena con la mismísima reina.

Si no hubiera estado en la Embajada antes, hubiese dudado fervientemente acerca de la invitación, por ello es que comprendió los motivos por los cuales llevaron a cabo la pantomima de pasar primero por este espacio.

No obstante, su llegada al castillo la dejó aturdida.

Quedó aturdida por el lujo, por la magnificencia del lugar, por la belleza de los espacios alrededor y encantada con la calidad de los cubiertos con los cuales sirvieron la comida. Por ejemplo, ¿de qué sirve un tenedor con dientes asimétricos? ¿De qué sirven más de tres tenedores y tres tipos de cucharas en la mesa? ¿Dónde se coloca la servilleta la gente de tan alto nivel, en el regazo o en el cuello de la camisa? ¿Cuáles son los modales de la gente de la realeza? Caray, tantas cosas extravagantes y extremadamente bellas, todas juntas, todas ellas juntas listas para dejarla fascinada como en los libros de ficción y de fantasía que ya había leído antes.

Pero a la vez distinto.

Porque en primera instancia, la belleza del espacio se veía burlada por la cantidad de gente fuera en violentas manifestaciones. Luego, por el aspecto vinculado a la crisis sociopolítica que Heaven's Ville se encuentra atravesando y, además, la cantidad de soldados de guerra uniformados con armas la dejaban encogida de horror, durante un instante se preguntó si en verdad no era un engaño porque la iban a ejecutar.

Tuvo que entrar por un ingreso secreto al palacio y eso solo para empezar, ya que en el trayecto hasta el comedor donde la esperaba la reina le tocó lidiar con soldados dignos de ser sacados de una obra literaria de milicias y caos brutal.

El lugar era tan lujoso como los palacios narrados en El Perfume del Rey de Karine Bernal la cual la leyó hacía unos meses e hizo reseña para su canal de YouTube en cuanto la historia tuvo su publicación en físico.

Las milicias eran tan aterradoras e imponentes como se narra en la saga de Pecados Placenteros de Eva Muñoz, pese a que aquí los soldados son más bien sexualmente atractivos, mientras que acá los soldados parecían estar listos para atacarla si se convertía en amenaza. Dios salve a Rachel por el coraje con el que afrontó todas las situaciones que tuvo que pasar.

La reina resultó tan atractiva con su naturalidad como se la veía en la prensa, sin embargo, nada tenía que ver con esas amplias y pomposas estructuras en atuendos que ella creía encontrar en libros de Narrativa Épica, sin embargo, el filoso atractivo en las facciones delicadas de Kiera le recordó a la protagonista de La Reina Roja de Victoria Aveyard, con sus facultades extraordinarias que le hacen pensar si Kiera es del todo humana o debería creer en la sangre azul que dictaban los mitos y leyendas de antaño.

Una vez que estuvo frente a la mesa, cuyos extremos eran tan extensos que nunca creyó comer tan lejos de otra persona, le costó entender que ella no debería servirse la comida en el plato sino que la gente del servicio se encargaba de ello.

Su copa no podía permanecer vacía en ningún momento ya que un hombre a su lado se la llenaba con vino, uno que le resultaba fortísimo al mismo tiempo que delicioso. Dedujo que es lo que sucede cuando tienes que estar en una mesa tan extensa, pero claro, ¡estaba cenando con la realeza!

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