El efecto fue instantáneo en Victorio. Ver a esa chica asustadiza, pálida, de mejillas y labios rojizos, ojos oceánicos y mirada temerosa, despertó un inmediato instinto de protección en él que le remitía a lo que velaba por su gente. Puede que sus colegas de la calle Perks sean unos criminales, pero estaban desprotegidos y desamparados ya por todas las fuerzas y gobernantes, él se dedicaba a generar lo que fuese necesario con tal de salvar a esos pobres desprotegidos.
Algo muy similar a eso era lo que Axya estaba generando en este instante en él. Cuando su madre les presentó intercambiando los nombres, les propuso estrecharse de manos, sabiendo que ver a esa muchacha tan bella le haría ceder.
Una tierna y blanquecina mano pequeña se extendió en su dirección. Tragó grueso y tuvo que hacer un esfuerzo descomunal con tal de no corresponder, todo era posible menos ceder a lo que Kiera estaba buscando de él.
Arremetía en contra de sus pasiones, parecía conocerlo cuando en verdad jamás estuvo cerca de él como para saber en absoluto nada de su persona.
Así que la respuesta ante la manito extendida de la chica, fue darle la espalda e irse hasta el otro lado del escritorio, arrojándose a uno de los sillones, con las manos afirmadas en el apoyabrazos y las piernas abiertas. La ruedecillas se desplazaron hacia atrás y Axya, avergonzada, bajó la mano, entendiendo que él no lo conseguiría.
—Bien—la reina soltó un suspiro y dio un aplauso—. Creo que necesitan un momento a solas para conocerse mejor.
—No tengo nada que hacer acá—suelta Victorio con la voz ronca como si fuese un bulldog a punto de saltar con un rugido y mordieron carne tierna.
—Creo que necesitan un poco de privacidad para conocerse. Regreso luego, les aviso una vez esté la comida en la mesa.
Y, a paso acelerado, salió con los hombres de la guardia cerrando las puertas. Ambos sabían que no podrían abrir las puertas desde adentro.
No tendrían más opción.
Era hora de conocerse el uno al otro.
***
Cuando vio a Victorio, sintió que el corazón se le detenía por un momento, para luego percibir su pulso acelerado de manera agresiva. Tan viril, tan arrogante, tan mimado y engreído, tan...sensual. Atractivo. Con una mirada clara, profunda y los labios más llamativos que habría visto jamás. La barba cortada al ras y el cabello como si recién se lo hubiesen emparejado como los aspirantes al ejército.
Sin embargo, en su semblante había algo que jamás le haría juzgar que se trataba del hijo del rey y la reina.
Una cicatriz en su rostro le atravesaba una de las mejillas hasta cortarle la ceja de su perfil, sumada su falta de modales.
¿Por qué le resultaba tan atractiva una persona que era tan insoportable?
Axya se adelantó y pensó ¿será este mi ser amado? Definitivamente tenía que romper el hielo que congelaba el ambiente entre los dos.
Una vez que Kiera les dejó a solas, ella se adelantó y se ubicó de pie, al otro lado del escritorio donde lo veía a él sentado con las piernas abiertas, con tanta seguridad en ese sillón ejecutivo, que ya podía imaginarlo encima del trono.
Por todos los cielos, tan imponente, tan brutal y terco a la vez. Kiera le advirtió sobre el comportamiento del muchacho. "Necesitamos que lo arregles, hemos intentado criarlo siempre lejos de la vida pública para salvarlo, pero esto es lo que conseguimos. Ahora necesitamos una persona responsable, tenemos todas las esperanzas de un pueblo puestas en ti, Axya". También usó las palabras "resentido" y "noble" para describir a su propio hijo.
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Veni Vidi Vici
RomanceEl rey ha sido asesinado y la guerra se ha desatado en Heaven's Ville. Sin embargo, Victorio Ranquel parece ser el único heredero al trono cuando se descubre que este peligroso criminal es hijo bastardo del monarca eliminado. Ahora necesita de las a...