Mi lejano futuro (Rusper)

Capítulo 9: Su calor

La peruana se quitó sus zapatos quedando en camiseta y short, eso sería perfecto pues no pensó que el agua fuese tan profunda, pero al tan solo dar un paso al frente, se quedó sorprendida al ver como ella no te había hundido ni un poco ¿Estaba caminando sobre el agua? ¿Eso era posible?

Se un poco a la vez que avanzaba otro paso, parecía suelo sólido a pesar de que veía desde su perspectiva como tenía algo de profundidad. Sea como sea, la hora se acercaba aún más, por lo que comenzó a avanzar con cuidado, sea lo que sea que ella estaba haciendo para caminar sobre el agua, no debía de detenerse.

Rusia: —¿Te—.. Te sientes bien? ¿Piensas que vas a caer o algo?—

Perú: —Estoy bien, descuida.. Solo quisiera hacer esto rápido antes de caerme al agua o algo así—

Rusia: —Cualquier cosa si no sabes nadar, yo iré por ti al instante, así que comienza cuando gustes—

Narra Perú:

El ritual de la Luna era sencilla para mí, lo he realizado cientos de veces desde que cumplí 10 años, pero en toda mi vida, no lo había intentado en el agua, ni siquiera cerca a ella ¿Qué iba a suceder al contacto con esta?

Comencé con el ritual, era una ligera canción junto con un simple hechizo de invocación combinado con otro, no sabría como explicarles a detalle sobre esto, pero era necesario para que la Luna resplandezca con todo su brillo, nutriendo el océano y la tierra a la vez.

Ahora que lo pienso un poco, nunca he realizado un ritual del sol.. Padre y Ra nunca me han pedido uno como lo ha hecho Luna con anterioridad, por lo que me supongo que no es necesario con el sol como con la Luna.

A la vez que bailaba al compás de mi ligero canto, noté como el agua en todo el lugar comenzó a brillar con tanta intensidad como la misma Luna, era un resultado que me esperaba totalmente, pero al terminar mi canto... Sucedió algo que nunca me imaginé. . .

—¡Mi Perú!—

No era posible ¿Cierto? No debería de ser cierto, debe de ser.. Una extraña coincidencia ¿No? Cuando vi a Rusia buscando una explicación, noté como él no dejaba de ver un punto exacto, algo.. o más bien esa persona, se encontraba detrás de mi, y si yo volteaba..

Lo vería directamente... Y hacía tanto que quería verlo otra vez...

Di un ligero suspiro volteándome de a poco, me esperaba una cosa impresionante pero.. Al menos lo volvía a ver..

—¡Ven aquí cariño!— Alzó sus brazos cargando a una pequeña niña, parecía que no tenía ni siquiera cuatro años, y a comparación a su padre, ella era muy pequeñita.

No puede ser.. —Papá..— Susurré al ver como uno de mis recuerdos más preciados se formaban por la luz de la luna junto al reflejo del agua, se vía tan claro como, a pesar de ya tener 15 años, mi papá seguía siendo bastante alto, hasta Rusia se sorprendió mucho por su tamaño.

Aquel gran hombre, acarició el cabello de su pequeña hija con delicadeza, poco antes de sentarse en el suelo con ella aún en sus brazos —¿Te digo un secreto mi pequeña? Aunque yo no esté aquí, siempre estaré contigo, en las estrellas, cuidándote aunque no lo sepas ¿Sabes por qué? Por que eres mi dulce princesa, mi adorada pequeña—

—¿Qué quieres decir con eso papá?—

La inocencia de su pequeña, causó una ligera sonrisa en sus labios, se notaba que ella no se imaginaba una vida sin él  —Lo entenderás al crecer cariño..—