Adorables...

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Una tormentosa noche arrebazaba con aquella ciudad europea, las calles estaban repletas de agua por aquel ciclón que llegaba desde el horizonte. No era difícil pensar que todas las personas se encontraban resguardadas en sus hogares esperando que aquella cruel tormenta terminase, todas, excepto una.

Un furioso padre terminó desheredando a uno de sus hijos lanzándolo directamente al pavimento, ya no soportaba ternerlo cerca y aquel hijo, a pesar de saber lo muy podrida que podía ser una vida con soledad, no haría nada para regresar a su hogar.

Prefería la basura mucho antes de regresar con aquel padre abusivo que solo lo maltrataba y denigraba, preferiría morir de hambre antes de rogarle por un poco de comida.

Aún era bastante joven, solo tenía 17 años y la vida era demasiado larga para dejarse caer solo por un hombre que no vale ni sus lágrimas, pero a pesar de eso... Solo quería llorar.

Lo había hecho TODO para que él esté orgulloso, y aún así siempre lo despreciaba, siempre lo trataba como la escoria que él creía que era. Pero ya no más, ya no escucharía más, mejor solo que mal acompañado ¿No?

Tenía sus ahorros y su ropa, por suerte desde sus 14 años había trabajado a escondidas de su padre, pues temía que un día como esos llegaría, así que fácilmente podría cuidarse por lo menos 5 meses enteros sin trabajar ni una sola vez, en un pequeño cuarto un tanto cómodo, o por lo menos con una cama abrigadora, algo era algo ¿No?

Mientras caminaba por la ciudad, notó como cada vez más la tormenta aumentaba, era extraño, hasta parecía que en cualquier momento iba a ver un huracán, tenía que pensar rápido en resguardarse, pero sabía de antemano como era ese tipo de tormentas, así que no podía quedarse en la ciudad, que en cualquier momento podía ser destruida.

Lo bueno es que su hogar no estaba tan lejos de las afueras, y tenía el mejor lugar en mente para esconderse, no había ido ahí hacía meses, pero sabía que podía por lo mejor estar más a salvo que en medio de la ciudad completamente solo.

Cuando al fin llegó al lugar, notó como en aquel puente de mediano tamaño, era ligeramente iluminado por una luz que, pensó que era por el fuego ¿Tan protegido estaba aquel lugar?

Sea como sea, con cuidado bajó de aquella pequeña colina hasta llegar a la base del puente, el río parecía caudaloso por los lados pero, debajo del puente estaba completamente tranquilo, eso era extraño.

Es más, al acercarse, no esperó que la lluvia fuese un poco más tranquila de lo normal ¿Cómo era posible? Cuando entró por completo al puente, no esperó ver como habían algunas cosas junto al fuego ¿Alguien estaba viviendo ahí?

Dejó sus cosas a un lado inspeccionando bien que había, algo de ropa, unas maletas pequeñas y latas de comida junto con una pequeña olla de arroz. Al parecer, quienes vivían ahí parecían ser niñas, y por el tamaño de la ropa, no eran del todo grandes.

Si ahí vivían unas dos o tres ¿Dónde estaban? Parecía que dejaron las cosas a medias por que la pequeña olla con arroz seguía bastante caliente. Ante la duda, comenzó a buscar por los alrededores esperando encontrar algo, entre una ciudad a otra, estaba un pequeño bosque que él conocía con bastante facilidad, pues siempre jugaban niños ahí y él no era la excepción cuando era uno.

Con cuidado, caminó por el bosque viendo como los árboles iban sin sesar de un lado a otro, por la tormenta, había mucho ruido por todo el lugar, aunque tratase de encontrarlas, era mucho más complicado de lo que podría pensar. Cuando estuvo a punto de rendirse, escuchó un ligero llanto a un lado.

¿Qué..?

Detuvo su caminar para ver lo que sucedía a un lado ¿Qué demonios estaba sucediendo? Al acercarse letamente, notó como una persona se encontraba medio recostada en el suelo, dándole la espalda, era una extraña posición.. No, era una pocisión sexual ¿Acaso había encontrado a una pareja? No podía ser posible, era una terrible noche para eso, aún estaban en medio de una tormenta, por lo que supuso que se había caído, o algo así.

Mi lejano futuro (Rusper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora