Capítulo 57: Poder y miedo

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Para los usuarios de magia como lo eran el ruso, alemán, americano, canadiense, ucraniano y kazajo, no se les resultó complicado hacer el hechizo al segundo o tercer intento de verlo, como sus palabras eran más simples lo hicieron casi sin problema alguno con el ecuatoriano guiándolos en cada paso que daban. Por otro lado, los demás que en sí no creían ser usuarios de magia no podían completar por individual aquel hechizo, ni siquiera sabrían cómo comenzar con ello, era realmente complicado, sobre todo al no estar acostumbrados a ello.

No tienen que estar atormentándose, es obvio que su nivel de maná es muy bajo, la magia en este tiempo es demasiado baja, ni siquiera puedo usar bien mis poderes, apenas una pequeña fracción de ella al igual que mis hermanas

¿Una pequeña fracción...? ¿Ellas solo utilizan una pequeña fracción de todo lo que son capaces de hacer? — preguntó el eslovaco bastante sorprendido, la poca magia que vio de su pequeña amiga guatemalteca le parecía muy poderosa, hasta el mismo ucraniano mencionó que ella tenía mejor dominio con la magia que él, y aun con todo eso ¿Apenas era una fracción de su verdadero potencial? Eso le parecía más que increíble.

Si, así es, ustedes también solo utilizan una pequeña fragmento de todo lo que podrían hacer, aunque su poder es diferente al mío y el de mis hermanas o cuñados como lo son Rusia y Ucrania

¿Diferente de que manera? — volvió a preguntar el eslovaco, entre los presentes que no eran capaces de utilizar magia, él era el mayor, él junto a la rumana que solo se mantenía callada intentando entender todo ello.

Como lo habíamos mencionado, nosotros somos divinidad, somos Dioses o algo similar a ello y por ende, representamos lo que es la vida, a muerte, el sol, luna y planetas, hasta la misma galaxia como mi hermana menor, y por supuesto, al ser Dioses o divinidades somos mucho más poderosos que ustedes, que son humanos con habilidad de portar magia desde su nacimiento. Dando un ejemplo a ello es que su poder total hasta lo máximo que podrían llegar, es una tercera parte de nuestro poder total, y a pesar de no ser tan poderoso como un Dios, tres de ustedes en su prime son capaces de darnos batalla, cuatro es posible que nos ganen

Pero... — interrumpió la rumana al fin comprendiendo lo que aquel príncipe estaba refiriéndose, aunque algo no tenía en claro — Jamás hemos hecho un solo hechizo, o algo de magia, ni siquiera un pequeño rastro de ella ¿Cómo es que están tan seguros de que podemos hacerlo?

Hay veces que mostramos nuestro poder de una forma diferente, algo que ustedes pensaban que era normal de seguro era por su magia, hasta la suerte más pequeña era su magia, y no tenían ni la mejor idea de ello, con respecto a cómo lo sabemos, puedo ver el flujo de la magia fluyendo en sus cuerpos, me es algo obvio para mí, y en realidad con el entrenamiento correcto pueden aumentar su poder, sin embargo, estamos algo apurados, así que les daré un fragmento pequeño del mío

¿Su poder? ¿Der verdad iban a recibir un poco del poder del Dios de la Muerte? ¿Eso no iba a matarlos? ¿Y si quedaban como calaveras con capucha? Aunque el menor no era esquelético como se lo habían imaginado de un ser que representaba a la muerte, si vestía de forma un tanto gótica, con colores verdosos y rojizos. ¿Ellos cambiarían de apariencia? No comprendían del todo como funcionaba la magia, pero aun así, aceptaron aquel trato.

Para tener un poco de su poder, tenían que hacer un pequeño contrato, este iba a durar solo una semana, lo suficiente para que ellos puedan acostumbrarse a tener magia antes de que esta surja por si sola, ya si ellos por sí mismos querrían tener los poderes y ser discípulos directos del ecuatoriano, sería un contrato diferente a ese. Era algo simple, las condiciones apenas un par, pero especificando bien para que iban a utilizar esa magia, nada turbio como ellos se lo habían imaginado.

Mi lejano futuro (Rusper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora