Mi lejano futuro (Rusper)

Capítulo 12: Y ahora somos 5

Al terminar con aquella criatura, la pelirroja se sentó en el suelo completamente agotada, era la segunda vez que peleaba en equipo, pero la primera que utilizaba sus poderes del sol con esa magnitud. Si el Señor España la veía ahora.. ¿Se sentiría orgulloso de ella?

La primera vez que utilizó sus poderes del sol frente a él, incendió la primera casa del español por accidente, ni siquiera sabía de que otra forma disculparse, aunque él no se enojó con ella ni un poco.

Se levantó de a poco a la vez que sentía como su poder se regeneraba rápidamente, solo estuvo agotada un par de segundos antes que se sintiera normal, la verdad, envés de alegrarla, la asustó un poco. El poder de la Luna tenía sus límites, ella había practicado bastante con ese poder por que lo usaba bastante en la noche, sobre todo cuando era niña.

En los días, yo estaba más tranquila por cuidar a mis hermanas, pero en las noches me quedaba casi toda la noche despierta, tiempos complicados para mí. 

Bueno, de una u otra manera, se acercó con cuidado a los demás curando sus heridas, más bien, con un hechizo que practicó durante un mes entero, pudo sanar a las personas de todo ese lado de la ciudad sin demasiados problemas, al menos eso era una de las cosas buenas de sus poderes del sol.

Zmey: —Ya terminamos aquí, es mejor regresar a casa, van a ser las 2 de la tarde.. Ustedes deben de venir con nosotros, hay muchas cosas que explicar—

Heimdall: —Eso sería bueno, aparte no quiero regresar a esa tonta habitación en la universidad.. Les juro que mataré a mi compañero en cualquier momento—

Solaris: —¿Universidad? ¿Van a la misma universidad que tu Rus?— dio un ligero salto tomando vuelo para regresar a su hogar junto a los demás

Zmey: —Todos vamos a la misma universidad, pero en carreras diferentes, aunque en algunas clases la tenemos juntos, aunque te sugiero no decirles que carrera estudias por el momento, por recomendación—

Solaris: —¿En serio? ¿Por qué?—

Zmey: —Buscarán chistes de tu carrera para burlarse, lo hicieron conmigo también, y yo lo hice con ellos pero no quisiera que te sintieras mal, a veces no saben controlarse del todo—

Solaris: —Está bien para mi descuida.. Entonces ¿Qué quieres para el almuerzo, te había dado muchas opciones y no me dijiste nada, y ya hice las compras—

Zmey: —Valla que eres rápida, iré por un postre, tu ve con los idiotas, voy en un rato, no tardaré mucho—

Solaris: —Esta bien, pero no tardes—

Zmey: —No lo haré, lo prometo—

Le dio una leve acaricia en su cabello antes de salir volando a otro lado, mientras que ella se quedó mirando aquella dirección un par de segundos, antes de continuar con su camino.

A los tres les extrañó mucho como ella era bastante abierta a una conversación con su amigo eslavo presente, pero sin él, su comportamiento cambiaba demasiado. Se encontraba callada, bastante consentrada en su camino, ni siquiera querían hablarle por si ella lo tomaba mal.

Al llegar a su hogar, se sorprendieron mucho al ver como este por fuera se veía todo un desastre, hasta dudaron si aquel lugar se caía a pedazos.

Heimdall: —Entonces.. ¿Este es el terreno que Rusia compró hace un par de meses..? Es. . . Lindo, je..— Trató de sonar un poco positivo ante aquella situación, pues en serio esa ca se veía terrible.

Perú: —Sé que por fuera se ve horrible, no tienes por qué mentir por eso ¿Sabes? Pero oye, siempre lo que importa es el interior, y en este caso es literal— soltó una ligera sonrisa tratanto de calmarlos un poco, no estaba enojada, solo un poco preocupada por sus propios temas, pero notó como eso los incomodó un poco, y no le agradaba arruinar una futura amistad que todavía no ocurría.