Capítulo 42: Mil Memorias

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¿Sabes Kazajistán? Es patético querer separar a Guatemala de Ucrania con solo la excusa de que yo me vaya a meter en su relación... Lo dices como si a mí no me gustara alguien más y me aferre a un sentimiento donde los dos nos hacíamos daño de manera constante...

Las palabras del canadiense, aliviaron el corazón del ucraniano, no pensó en volver a verlo, era su ex novio, pero le alegraba que todo ese miedo constante que sentía por volver a verlo, se haya aliviado en ese momento, al menos, nada malo le iba a suceder a su novia.

Por otro lado, el ruso le agarró del brazo a uno de sus hermanos menores para apartarlo de aquella situación, no debería de seguir con esa actitud, perdió, no le quedaba de otra que aceptar, no quería que su ahora hermanita guatemalteca salga lastimada otra vez por su hermano.

Pero Rusia-...

Viste todo el daño que le hiciste a Guatemala, pero parece que aún insistes en lastimarla ¿No que la amabas? ¿O era todo un capricho? Porque ahora parece que solo quieres hacerle daño con lo que dijiste ¿O acaso lo olvidaste? Todo el daño que Ucrania, NUESTRO HERMANO, sufrió por el cariño que tenía con Canadá... Él tiene razón ¿Por qué aferrarse a una relación donde ambas partes se lastimaron tanto?

¿Por qué apoyas a Ucrania? Me quitó a mi novia, y todo el mundo parece festejarlo

¿Tu crees eso? Te estás salvando de mucho hermano, tienes suerte que en los recuerdos que se mostraron, no apareciera Chile en ningún momento, no hagas como si no la hubieras visto hasta en la madrugada para estar con ella, envés de estar con la que ERA tu novia en ese momento...

Por supuesto, el kazajo apartó la mirada de su hermano mayor intentando saber que responderle, por supuesto que había pensado que en los recuerdos de su pequeña iba a mostrarse el tipo de trato que tenía con la chilena, pero no fue así, solo mostró como la ignoraba casi en todo momento.

Aunque eso sí, su padre y hermanos menores no dudaron en creer en su pequeña, porque sabían bien que él pasaba demasiado tiempo con la chilena, hasta algunos de sus hermanos menores pensaron que la chilena era su novia, envés de su amada guatemalteca.

Cariño — interrumpió la peruana ante aquella conversación, llamando la atención de ambos eslavos. Estaba al lado de su hermana mexicana, que solo veía a un lado con algo de desinterés — Hay algo que quiero-... Más bien, que Mex y yo queremos mostrarles a todos

Claro amor, de todas maneras, nuestra charla ya acabó...

Se apartó un poco de su hermano antes de seguir a su esposa junto a los demás, no entendía del todo por qué era necesario que todos fueran, hasta los amigos de su hermano ucraniano y los amigos de la chilena estaban ahí por obligación de su esposa ¿Qué quería mostrarles?

Cuando salieron de aquella sala de Juicio, se sorprendieron un poco al ver un enorme pasillo, parecía un castillo ese lugar, bien decorado con pilares de mármol blanco, con toques dorados y azules en ellos, azulejos blancos en el suelo muy limpios, sirvientes de diferentes razas que, al verla, daban una reverencia a "Su Majestad". Cabe decir que con él era lo mismo.

Ventanales gigantescos dando la vista a un enorme campo de flores, por un lado, mientras que por el otro eran campos verdes de montañas, un enorme y precioso lugar ¿Dónde se encontraban? Además, en algunas paredes, tenían cristales que parecían darle un toque brilloso a todo ese ambiente, sin duda, un castillo sin igual. O eso parecía.

¡Ay! ¡Es verdad! — gritó con alegría la blanquirroja deteniendo su paso, antes de agarrar de la mano a su hermana mexicana, que la veía con curiosidad — Te tengo un regalo ¡Por poco se me olvidaba!

Mi lejano futuro (Rusper)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora