|prólogo

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Harry, el típico adolescente de tan solo 17 años ingresando a la Universidad, con miles de sueños por cumplir y la esperanza a flor de piel para perseguir aquellos. Haberse mudado de su pueblo natal para probar suerte en la prestigiosa Universidad fue motivo para que su madre derramará cientos de lágrimas de orgullo y felicidad, para que mentir que no había un poco de nostalgia y angustia si su pequeño bebé se iba de su lado. El rizado de ojos jade era todo un sueño ante la vista de cualquier persona, contando  sus hermosas facciones,carisma y amabilidad; claramente no iba a pasar desapercibido por los ojos de Louis Tomlinson.

Aquel muchacho de ojos color cielo, de cabello lacio y pómulos afilados, apuesto y gracioso. Les caía bien a todas las personas que tenían el privilegio de cruzarse con él, venía de un pueblo cerca de Londres en donde dejó todo lo que amaba y eso era su familia. Después de miles de abrazos por parte de su madre y sus hermanas, Louis se dirigió a la gran ciudad a perseguir aquellos sueños que tenía desde tan niño.

Como si fuera escrito por el destino, estos dos muchachos soñadores se encontraron en la habitación 18, rodeados de cajas y estanterías vacías.

El ojiverde entró con dos cajas en sus manos hasta que se percató que no estaba solo. Un muchacho se encontraba de espalda acomodando, quien sabe qué, sobre una de las camas.

Carraspeó para llamar su atención,el muchacho se volteó y todo se fue al carajo cuando el azul del mar y el verde bosque arrasó contra el mundo entero, así todo dejó de existir, envolviendolos  en la hermosa burbuja que se había formado.

—Hola — sonrió simpático el ojiazul —, soy Louis—estiró su mano para ser estrechada.

—Harry — contestó ruborizado el rizado mientras agarraba, como podía, la mano del muchacho.

Y así comenzó todo.

La amistad surgió enseguida; carcajadas por la noche, cuando el ojiazul contaba algo gracioso; sonrojos, cuando había un cumplido de por medio en una charla; abrazos, cuando necesitaban consuelo; despedidas eternas, cuando las vacaciones se acercaban .

Las personas a su alrededor apostaban desde un principio que aquel par de muchachos iban a terminar juntos y así fue. Después de unos largos siete meses, Harry y Louis se animaron a dar el siguiente paso,ya era inevitable poder hacerse los tontos, mirar hacia un costado y fingir que allí nada pasaba, el amor había surgido, ya estaba allí.

Su relación era admirable ante los ojos de cualquier persona, besos, abrazos y cualquier demostración de  amor culminaban en aquella relación, ni mencionar las noches en donde ambos se entregaban al amor y lucían increíbles sonrisas en sus rostros las mañanas siguientes, lo notaban cuando sus amigos bromeaban al respecto, Harry se ruborizaba y Louis pasaba su brazo por los hombros del contrario para acercarlo hacia él diciéndole en susurros "Eres tan tierno, bebé". Presentaciones de familias se hicieron presentes, navidades, vacaciones y fiestas juntos  fueron dichos eventos que tuvieron lugar alrededor de los tres años que estuvieron juntos.

Nada es para siempre ¿No?

La desconfianza, la inseguridad  fueron unos de los factores que deterioró aquella historia de amor. Un día como cualquiera pusieron un punto final a aquello tan bonito.

"Eres,lo que más quiero en este mundo eso eres."

                                                 [♡]  

Aclaraciones:

Esta historia se me ocurrió a las tres de la mañana cuando no podía dormir y mi mente viajo a cualquier historia por contar. Claramente es ficción.

No asumo personalidad,ni sexualidad de ningún personaje.

Vamos adentrarnos tan solo un poquito a las historias de los demás personajes,los van a conocer a lo largo de la historia y espero que los amen como ya lo hago.

De las parejas que se mencionaran alrededor de la historia, sólo creo en Larry y nada más.

FBoy L;20 años| Prince H;20 años.

Cuarto año universitario

Espero les guste.
S

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