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|"Es lo que es"

Esa mañana Harry se había despertado solo en la habitación, extrañaba no tener a quien despertar o esperar hasta que alguien termine de arreglarse, para decir verdad Harry se había acostumbrado a esperar por minutos a Louis y aún así así no salía de la habitación para desayunar sin la compañía del ojiazul.

Salió hacía la cafetería y ahí se encontraba Gigi, sonriente mientras agitaba su mano haciendo entender que se acercará hacía ella. El rizado sonrío y se sentó en frente.

-Hola Gi.

-Hola amor -saludó pasandole un café-, sabía que vendrías pronto -sonrió.

-Gracias -tomó aquel vaso de cartón entre sus manos- .¿Que querías contarme?.

-Cierto -se ruborizó-, ayer salí con un muchacho -Harry abrió los ojos como platos-. Lo conocí aquí, en la universidad, y se dió esto de la salida, me llevó al cine, fue amable conmigo, me escuchó cuando le contaba sobre mis cosas y también opinaba haciéndome saber que había prestado atención -suspiró- . Él es rubio con algunos rizos, tiene ojos claros, es alto y una sonrisa perfecta -sonrió.

-Oh -la miró por unos segundos-, tendría que sentirme molesto porque no me lo contaste antes -Gigi bajó su mirada- pero estoy feliz por ti y solo me importa eso.

Harry sonrió alcanzando la mano de Gigi que se encontraba sobre la mesa y acarició su dorso.

-Gracias, Hazzie. Eres el mejor amigo del mundo.

-Lo sé -sonrió orgulloso-, espero que ese chico sea totalmente bueno porque le cortaré los huevos.

-Le comunicaré aquello -soltó un risita.

El silencio envolvió aquel ambiente haciendo que se vuelva algo raro e incómodo.

-Hazz -lo llamó.

-¿Sí? -Harry alejó su mano de Gigi y la miró algo preocupado.

-¿Que pasa con Louis?.

Harry agachó la cabeza mirando su regazo y suspiró-: No lo sé.

-Pero Harry lo de la otra noche tiene que darte algún indicio -buscó su mirada.

-Él me lo agradeció como siempre, me besó cortamente y eso fue todo, si hubiera querido hablar lo hubiera hecho ayer o esa misma noche -se encogió de hombros- .Lo nuestro ya terminó y tengo que superarlo.

-¿Quieres convencerte a ti? o ¿ a mi?

-Es lo que es.

-¿Que harás?

-Continuar con mi vida, a pesar de que aún siento algo por él, creo que ya es hora -sonrió.

-Sabes que siempre te apoyaré a ti y a Louis en lo que sea mientras que sean felices -lo miró con un toque de compasión-, los amo y siempre será así.

-Lo sé, gracias por estar.

-No agradezcas nada, mi cielo.

-Ahora, cuéntame más sobre ese chico -sonrió Harry.

-Bien, se llama Luke...

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Louis llegó tarde a clases por culpa de Zayn porque en dormido apagó la alarma y ninguno se percató de aquello hasta que Liam tocó fuertemente la puerta.

Ahora, se encontraban en clases de salud, una de las más entretenidas por suerte. Estaba tan envuelto en aquella clase que maldijo el momento que sonó el timbre para el receso.