eres-ls

|"Bella"

Ahí se encontraba Niall, sentado nuevamente en esa banca mirando a la dueña de sus sueño, leyendo nuevamente ese libro, bendecia el momento en el que pensó que podría encontrarla allí y así fue. Vestida completamente de negro y sus labios rojos hacia que Niall se derrita por completo.

Ese día el rubio se había convencido de que debía hablarle,;la búsqueda había sido larga y no se podía quedar con los brazos cruzados esta vez. Suspiró antes de levantarse de la banca y caminar hacía ella, una vez en frente de la muchacha sonrió.

-Hola -dijo Niall metiendo sus manos en los bolsillos delanteros de sus jeans.

-Me tapas la luz de sol -contestó ella aún con la vista en su libro.

-Oh -se hizó a un costado algo apenado-, me llamo Niall.

-No te pregunté.

Niall parpadeó tres veces para luego negar y hablar nuevamente:

-¿Como te llamas?

-¿Te importa?

-Claro -contestó sonriente.

Ella por primera vez lo miró, cerró su libro y levantó una ceja.

-¿Esta conversación me servirá en un futuro? -preguntó.

Niall la miró confundido antes de contestar -S-si.

-¿En qué? -preguntó.

-Podríamos salir -soltó golpeándose mentalmente por ser tan directo.

-Oh -ella se levantó agarrando su libro, quedando frente a Niall- ¿Estas seguro de eso? -levantó una ceja.

-Qui-quizas depende de ti -los nervios lo invadieron.

-Bien, mañana en el bar que esta a dos cuadras de aquí se llama "Rosé", a las nueve de la noche, se puntual -se dió la vuelta marchándose sin esperar un respuesta.

Niall estaba paralizado había conseguido que la chica que, claramente, le gustaba aceptara salir con él, bueno quizás ella había dicho lo que él tenía que decir pero era válido por completo.

-Por cierto -escuchó nuevamente su voz sacándolo de sus pensamientos-, soy Bella -y se marchó.

Bella.

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Louis tenía la cabeza en cualquier lado menos en lo que decía su profesora de Historia del Deporte, aquella asignatura era la causante de no dormir y estresarse por horas, él estaba reviviendo aquella situación con arry de la noche anterior una y otra vez.

¿Como dejaría ser adicto a él? Todo se le estaba complicando, Harry con ese acto sacándolo por completo de su cordura haciéndolo admirador tan solo de él. Pensaba en la forma tan absurda que había acabado con su relación y lo tontos que habían sido en no hablar a tiempo o lo idiota que fue por no dejar su orgullo de lado e intentar recuperar a su ex novio, se ahorraría tantas cosas en su presente. Ahora, lo consumía el hecho de pensar que en algún momento Harry haría las mismas cosas que hicieron juntos con otro y eso le hacía hervir la sangre por completo.

Tenía que superarlo de alguna forma, sabía que lo que había pasado la noche anterior solo había sido algo del momento, si no fuera así Harry hubiera hablado con él esa misma noche o por la mañana, cosa que no fue.

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-Hola -saludó aquel chico que había conocido hace unos días en la puerta de los baños.