ϕ Vida tras vida. ϕ T.K

4.

Era el primer día de Jungkook como miembro del club de fotografía, los otros miembros tomarían fotos de cosas abstractas con objetivo de armar una historia, mientras que Jungkook sería enseñado por Taehyung a emplear su cámara que ni siquiera había sido estrenada.

— Mira, debes presionar este botón para sacar la foto, con esto podrás enfocar, además te recomiendo que revises bien la iluminación del ángulo en el que tomes la fotografía, esto puede afectar la nitidez de tu foto.

— Oh ok. ¿Me dejarías tomarte una foto? Solo para intentarlo, así me puedes decir que hago mal hyung.

— Claro.

El mayor posó de una manera simple, pero por su belleza y la habilidad del menor que era rápido aprendiendo hizo que la foto saliera muy hermosa por simple que fuera.

— Mira hyung ¿Qué te parece?

— Tienes talento Jeon, me gustó mucho ¿Me la puedes pasar?

— Claro, dame tu número y te mandaré la foto.

Aunque llevaban únicamente dos días de conocerse, se trataban con gran informalidad, pues algo les hacía sentir como si se conocieran de toda la vida, se sentían cómodos y reconfortados con la presencia contraria. Pero ambos pensaban que era un simple sentimiento de amistad.

Los días pasaban rápidamente, ambos chicos se sentían cada vez más conectados con el otro, pero aun así no hacían nada fuera de lo profesional, se veían únicamente cuando les tocaba taller y si bien tenían el número del otro, no los habían usado más que para mandar la fotografía.

— Es que no lo entiendo Jungkook ¿Por qué no solamente le preguntas si siente lo mismo?

— No puedo Jimin hyung, si él no siente lo mismo voy a quedar como un loco.

— Pero si sienten lo mismo podrían acercarse más, me parece que lo estás reflexionando demasiado.

Puede que el chico bajito y de manos pequeñas tuviera razón, tal vez simplemente estaba reflexionando demasiado las cosas, además ¿Qué problema había acerca de lo que ese alfa opinara de él? No es como que importara lo que un simple compañero creyese, ¿O sí?

— Es como si lo conociera de toda la vida, algo en él me resulta demasiado familiar.

— Por qué lo dices como si fuera algo de otro mundo, todo mundo ha sentido eso alguna vez Kim.

— No lo entiendes hyung, no es como esas veces donde sientes que has visto a alguien, pero no sabes de donde, esta vez es como si realmente nos hubiéramos encontrado en otra vida ¿Sabes? O sea, me inspira un enorme sentimiento de confianza, cuando estoy con él simplemente siento que estoy en casa y que puedo relajarme sin necesidad de fingir absolutamente nada.

— ¿Y él siente lo mismo?

— No lo sé, no me atrevo a preguntarle, si no es así, solamente haré el ridículo y la idea no me encanta.

— Deberías preguntarlo, la vida es demasiado corta para pensar tanto las cosas.

El joven Jung era alguien inteligente, tal vez sería oportuno hacerle caso y contarle de esa sensación al alfa artista, después de todo ¿Qué podía salir mal?

Ambos jóvenes estaban decididos a platicar acerca de esa inquietante sensación. Al terminar la clase de pintura, tanto Jeon como Kim se quedaron hasta el final.

— Me gustaría contarte algo.

— Me gustaría contarte algo.

Un incómodo silencio se formó por solo unos segundos, pero fue roto por el menor.

— Adelante hyung, usted primero.

— Es que hay un extraño sentimiento que me ha estado inquietando durante los últimos días, no quiero que suene raro y no sé muy bien como explicarlo, pero es como si tú y yo...

— ¿Como si estuviéramos conectados de alguna manera? ¿Como si nos conociéramos de toda la vida?

— Sí, exactamente, como si contigo todo estuviera bien, como si no debiera...

— ¿Fingir ser algo que no soy?

Se miraron directamente a los ojos para luego bajar la cabeza con un ligero y casi imperceptible sonrojo.

— Sí, así es. Lamento no haberlo dicho antes, no creí que fuera un sentimiento mutuo.

— ¿Hyung te gustaría tomar un café conmigo?

— De hecho odio el café, pero me encantaría comer un pastel mientras tú tomas café.

Ambos chicos salieron de la escuela y se dirigieron a una cafetería cercana, ahí platicaron durante un buen rato. La gente los veía raro porque no era nada común ver amistades tan, pero tan cercanas entre dos alfas, y es que a pesar de ser una sociedad llena de fallas, les encantaba juzgar a otros.