ϕ Vida tras vida. ϕ T.K

31.

Era 21 de marzo, un día que prometía ser bello para el joven delta, este se encontraba desayunando con su padre omega cuando la puerta fue tocada, un asqueroso aroma se comenzó a colar por el filo, llenando de miedo al chico.

— Iré a ver quien es.

— Está bien, no tardes demasiado.

Salió de la casa entrecerrando la puerta.

— ¿Qué mierda está haciendo aquí?

— No me vuelvas a hablar así maldito niño insolente.

— Usted no merece mi respeto en absoluto, no quiero tener que cerrarle la puerta en la cara, así que simplemente váyase.

— Quisiera hacerlo, pero mi hijo está en celo, no ha querido cogerse a un omega, así que me pareciste la mejor opción, después de todo ya le abriste las piernas dos veces, supongo que no te molestará volver a hacerlo.

— Usted es un desgraciado, viene a mi casa y me falta al respeto por segunda vez, váyase al carajo.

— Para ser un defectuoso eres bastante valiente, tu padre omega está adentro, me imagino que no querrás que lo someta a él. Bien dijo Yonsung que tú no cierras bien las puertas, permíteme entrar a conversar con tu padre, tiene bastante tiempo que no nos vemos.

— Antes muerto.

— No te voy a matar, solamente te quitaré de mi camino, hasta donde recuerdo, tu padre es un omega bello y de aspecto joven, servirá para lo que necesito.

— No voy a dejar que tu asqueroso hijo toque a mi padre.

— No lo quiero para complacer a mi hijo, él no va a querer acostarse con tu padre, además de ser su celo, es su cumpleaños, su abuelo le organizó una reunión y quiero que lleve un sumiso de compañía.

— Hay muchxs omegas y betas que querrán acompañarlo.

— Pero él no quiere a cualquiera, él te quiere a ti y así me tenga que coger a tu padre para convencerte, serás tú quien lo acompañe.

— Realmente usted no tiene compasión alguna, está bien, acepto ir a la estúpida reunión de tu hijo, pero él no me pondrá un dedo encima.

— Esa es la prioridad, así que está bien, termina de desayunar y llega a mi casa antes de las 12:00, Yonsung ya compró un traje para ti.

— Está bien, ahora lárguese.

El señor subió a su auto y Jungkook volvió a entrar a su hogar con un evidente olor a enojo y preocupación.

— ¿Qué sucedió?

— No es nada, sé que te había dicho que almorzaría contigo y con Tae, pero ya no voy a poder, surgió algo, voy a llegar a dormir.

— Tienes 10 segundos para decirme lo que sucede antes de que te encierre aquí.

— Vino el padre de Yonsung y me pidió que lo acompañe a una reunión familiar.

— No hay manera de que hayas aceptado, Yonsung te... él te hizo daño.

— Lo sé, pero si no lo hago su padre me va a lastimar más, por favor no le digas de esto a Tae.

— Él es tu pareja, necesita saberlo por si te sucede algo malo.

— No me va a suceder nada, así que por favor ni una palabra.

— Si no estás aquí para la cena, tendré que decirle la verdad.

— Sí pa.

El chico partió a las 12:50, no es como que realmente le importara lo que el señor Soren tuviera que decir, mentiría si dijera que no tenía miedo, el hecho de asistir a una fiesta de quien había abusado de él no era su idea de un día ameno.