El amor entre dos alfas no es algo imposible, pero tampoco es bien visto. Un ejemplo perfecto de esa frase son Kim Taehyung y Jeon Jungkook, que a pesar de haber reencarnado en múltiples ocasiones, siempre han tenido destinos horribles, donde son c...
La recién formada pareja llegó a la linda casa de los padres del mayor. Ambos sentían nervios, pero estos se esfumaron en el aire cuando el menor de los dos comenzó a sentir un gran calor en todo su cuerpo. Su aroma se volvió intenso, sus ojos se tornaron color morado, soltó un gemido de dolor alertando al alfa cuyos ojos se tornaron dorados en su totalidad, sudor comenzó a correr por su frente como si de un atleta en pleno maratón se tratara.
ΦϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕ
Lenguaje sexual explícito, dejar de leer si eres sensible y pasar al siguiente separador.
ΦϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕϘϕ
— Alfa~ me duele.
Gimió el delta, su miembro palpitaba y dolía bajo su pantalón, Taehyung reaccionó dejándose llevar por su lobo.
— Necesito hacerte mío.
Jungkook tembló por la voz de mando de Taehyung. Con necesidad, el último mencionado se acercó a su dongsaeng para besarlo con deseo. Con trabajos caminaron a una de las habitaciones desvistiéndose en el camino. Sin dejar el cuidado a un lado, el mayor sacó del bolsillo trasero de su pantalón el lubricante, terminó de desvestirse y vertió un poco del contenido del botecito en sus dedos. Uno a uno los metió en la entrada del menor que gimió de dolor con cada uno de ellos.
Tras la preparación, Taehyung por fin pudo comenzar a introducirse en Jeon que soltó un adolorido gemido, su alfa al ver esto procuró ser más cuidadoso, esperó un par de minutos y pudo comenzar a moverse de manera lenta para aumentar el ritmo poco a poco. Tras terminar de anudar y marcar a su menor, él mismo se dejó hacer por su contrario, pues sabía que no era un omega y tenía necesidades, además de no estar acostumbrado a ser un delta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se durmieron lo que restaba del día que no era demasiado, a eso de las 2:30 a.m. Jeon volvió a despertarse y eso los llevó de nuevo a terminar con los cabellos pegados a la frente por el sudor, seguramente despertarían con marcadas ojeras.
Taehyung despertó a eso de las 8:30 a.m. Se levantó de la cama, se puso ropa interior y pantalón, se dirigió a la cocina con una leve incomodidad en su parte baja, pero nada que no pudiera ignorar, quien lo preocupaba era su menor. Hizo desayuno para ambos, luego fue a la habitación donde el chico de negros cabellos yacía en la cama, profundamente dormido.
— No estoy seguro, alguien me despertó a las dos de la mañana gimiéndome al oído. — El menor bajó la cabeza con un gran sonrojo y su mayor rio a carcajadas. — Ahora, mi precioso delta, lávate las manos y vamos a desayunar. — El chico intentó hacer lo que su hyung había ordenado, pero falló olímpicamente cayendo al suelo con un pequeño grito de dolor. — ¿Estás bien?
— ¿Te parece que estoy bien alfa tonto? Me duele el culo y no puedo ni levantarme bien ¿Cómo aguantas tú?
— En primer lugar, no es mi culpa, tú fuiste quien no me dejó ir por los supresores en la madrugada, en segundo lugar supongo que hay una gran diferencia entre dos y seis rondas ¿No crees?
— Idiota, levántame.
— Mocoso, sigo siendo tu mayor y además soy tu alfa, debes respetarme.
— ¿O qué? ¿Vas a enseñarme quien manda? Vamos alfa lo reto.
— No tienes ni idea de en que te has metido, delta.
Tras una no tan rápida ronda y una no tan rápida ducha, por fin bajaron a desayunar.
— ¿Esto aún califica como desayuno, hyung?
— Son las 12:30, tomémoslo como un brunch.
— Está bien. Lamento no poderlo ayudar, pero realmente apenas y me puedo sentar.
— No hay problema.
Desayunaron tranquilamente, el mayor de los chicos lavó los platos y limpió la habitación, mientras que el menor con ayuda de un paracetamol pudo levantarse y hacer la cena. Vieron películas mientras hacían trabajos de la escuela, pasaron una noche activa y el ciclo fue parecido durante los días restantes, Taehyung pasó a dejar a su ahora oficial delta a su hogar donde sus padres lo recibieron con impacto al ver que su cachorro apenas podía mantenerse en pie. Además de que ahora su cuello estaba adornado por una bella marca.
