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Cuando logré encontrar el edificio de educación física eran más de las 3, Claudia estaba más calmada observaba los chicos jugar y se veía distraída, a su lado había una chica de pelo oscuro y contextura normal, llevaba gafas pero algo en su cara me era familiar, al final reconocí que nos podíamos parecer un poco, y me pregunté si era ella la tal Melissa. Me acerqué a ellas tímida, una hora que había salido corriendo dejando a Silvano en la cafetería y me preocupaba que mi estupidez hubiera llegado a oídos de Claudia.

-Hola- les dije, me miraron y de inmediato empezaron a caminar, yo las seguí y nos detuvimos en una banca de donde se podía ver todo el campo de béisbol.

-Ella es Melissa y gracias a ella estamos salvadas, su amiga, Anny es amiga de Andy, Andy es hermano de una amiga con derecho del profesor- dijo Claudia, pero por mi cara de boba continuo hablando, -hemos conseguido la practica solo tenemos que copiarla, tu harás una página y yo otra- dijo esperando una respuesta de mi parte.

-Gracias Melissa, que buena noticia, ¡gracias Dios!- dije queriendo sonar emocionada, las chicas rieron creyéndome emocionada, Claudia y yo completamos la práctica y pusimos una respuesta equivocada un 9 era demasiado genial y considerando que yo era nueva y Claudia no parecía muy brillante no queríamos que nadie sospechara.

Las chicas eran más normales de lo que parecían, me dieron un pequeño recorrido por el campus, explicándome los lugares con peor fama y los más tranquilos, la siguiente clase la teníamos en común y un nudo en mi estómago me recordó quien más estaría en esa clase.  Antes de llegar al salón les dije a las chicas que tenía que ir al baño urgente, me asegure de que no hubiera nadie y llame a Frank:

-¿Mia, Todo bien?-

-Sí, solo una cosa... ¿cuál es mi nombre?- Frank rio,

-El que tú quieras, el rector es amigo mío, aun no estas matriculada oficialmente-

-Entonces Ángela Blanco-

-Está bien, Ángela ¿algo más?-

-¿Frank que piensas de mí saliendo con Silvano?-

-Eso suena bien pero es demasiado arriesgado, ¿estas dispuesta?-

-Creo que si-

-Hablaremos de eso, te enviaré a mi chofer, hoy tienes clase hasta las 6-

Al llegar al salón las chicas me habían guardado un lugar, busqué a Silvano con la mirada,  y en eso él llegó, al profesor pareció no importarle, Silvano avanzó y se sentó detrás de mí, ignorando a Claudia, traté de olvidarme de él y revisé mi horario, había faltado a la clase de las 11, y esta efectivamente terminaba  a las 6, miré mi reloj y apenas comenzaban las 5, suspiré y traté de prestar atención a lo que decía el profesor.

Estaba luchando con el sueño cuando un papel arrugado cayó en mi butaca,

Me gusta tu perfume, creo que me gustas tú,

Suspiré al imaginarme el sarcasmo en esas palabras dichas por un chico que solo tenía 2 días conociéndome, pero así funcionan las cosas para algunas personas, nada de compromisos solo pasar el rato, volví a suspirar y escribí: "eres un idiota" en la misma hoja arrugada.

Que te parece salir de aquí, me susurro al oído, su aliento me dio escalofríos pero a la vez su perfume me relajaba, era cálido y con olor a madera,  voltee un poco mi cabeza y le dije que sí, él se paró y me esperó en la puerta 5 minutos después salí yo pensando en que ya no podía seguir siendo amiga de Claudia.

A donde vamos-le pregunté con timidez

No vamos a ningún lado, hoy no puedo salir- dijo midiendo bien sus palabras — solo quiero comprobar algo- hablaba jugando con mi cabello y riendo.

-¿Qué quieres comprobar?- dije casi aburrida y a la vez nerviosa, él me tomó de la mano y entramos a un aula vacía, apagó la luz al tiempo que me ponía detrás de la puerta. —Quiero probar como besas- dijo, no pude reaccionar, cuando él ya tenía sus labios presionando los míos obligándome a responder, estaba tan sorprendida que me quede sin moverme, el me mordió el labio inferior y yo sonreí, me sorprendió  su suavidad y me excite un poco al sentir su perfume y su cuerpo rodeando el mío, lo empuje un poco para tomarlo por el cuello mientras él me sujetaba por la cintura y su otra mano, paseaba indecisa entre mi espalda y mi cadera baja, al final no se contuvo y me apretó el trasero mientras mordía mi labio nuevamente, trate de contenerme pero un gemido escapó de mí y lo empujé más fuerte para poder respirar, él se quedó mirándome aun con sus manos en mi cintura —me ha gustado más de lo que creía- dijo.

-Por cierto mi nombre es Ángela- dije sonriendo un poco, sus brazos aún me sostenían.


-Anyi, para mi Anyi- dijo besándome nuevamente.

AnyiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora