Anyi

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-por aquí señorita- dijo el mesero mientras me guiaba a un lugar apartado en un costoso hotel lejos de la ciudad en el que almorzaría con Frank para dejar varias cosas claras, la verdad no sabía que decirle si el sospecha que Silvano le roba es la verdad, hasta este punto tenía muchas cosas en la cabeza pero la verdad es que sentía ganas de huir, de desaparecer, ignoraba las llamadas de Silvano y los emails de Erick para que volviera al trabajo, con la única que hablaba al menos un poco era con Shanel pero no podía seguir mirándola sabiendo que le estaba mintiendo al no decirle la verdad, tampoco había vuelto a la universidad, mi vida se había resumido a vestirme con ropa deportiva en las mañanas y terminar sentada en el parque mirando las palomas o mirando al sol, ver a Andy curarse y escucharlo hablar de cualquier cosa, volver a mi casa a ver series y terminar dormida luego de comer pizza, la verdadera vida! Ya habían pasado 2 semanas del accidente y era hora de empezar a organizar mi vida, ¿mi vida? La verdad es que no sé cuál es mi vida, ya no soy la risueña periodista de pelo largo y oscuro que coquetea con su jefe quien es su ex novio y trabaja feliz con su mejor amiga, no, soy una pelirroja de pelo corto que se enamoró de su novio quien es el tipo que debe vigilar, el pobre no tiene idea de su verdadero nombre o el perfume que a la verdadera chica le gusta llevar, soy la chica del corazón divido que miente a su corazón cuando dice que no le importa que Erick se case por negocios, la que una noche se convierte en una chica valiente, divertida y en la mañanas es una universitaria enamorada, soy tantas cosas que no sé quién soy y la verdad, la jodida verdad es que me agrada, he salido en las noches como otra persona, fingiendo acentos, jugando con las personas que se dejan llevar por mi personaje, estoy más que segura que si un psiquiatra me encuentra se enamoraría de mi desorden de personalidades.

--Por favor no me mires con esos ojos, Mia—dijo Frank ayudándome a sentar.

La terraza de un hotel con vista al mar, supongo que en otra circunstancia esta sería la velada perfecta para proponer matrimonio o para cualquier cosa romántica, si tan solo estuviera aquí con otra persona, estoy pensando demasiado...

--de que quería hablarme señor—dije fingiendo estar molesta, la verdad no lo estaba, pero necesitaba desquitarme con Frank un poco.

--sé que tienes preguntas, voy a responder lo que quieras saber, quiero que sigamos siendo amigos Mia, mi abogado tiene todos los detalles listos voy a demandar a mi hijo en pocos días, será un escándalo con el que tendré medio país de enemigos, quiero que estés de mi lado, eres como una hija para mí—

¿Hija? ¿Enemigos? ¿De su lado? ¿Abogado? ¿Demandar?

--¿Qué?—grité como una estúpida poniéndome de pie, después de todo eso es lo que sabía que iba a pasar, nadie manda a vigilar a un tipo por bueno, nadie descubre que le roben en su cara y se queda sentado a ver que sigue, el problema es que yo no quería nada de escándalos, nada que terminara con Sil en la cárcel, no quería nada sin él, pero no podía ayudar, la rabia que iba sintiendo cada vez que descubría que el chico era más que un fanático por las carreras, me había vuelto loca por desenmascararlo ¿y ahora que haría ? ¿Puedo ayudarlo? suspiré y una cascada de lágrimas arruinaron mi maquillaje, necesito verlo, saber que está bien, necesito pensar cómo evitar la catástrofe que se avecina.

capitulo corto, lo sé pero a petición de unas amigas he publicado un día de semana! las quiero chicas por sus palabras de animo y su entusiasmo :*  O. y A.