Anyi

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Suspiré y me recosté de la puerta, debía organizar un poco, comer y hacer ejercicio, no podía estar débil o en mala condición física, eran las 11 cuando salí en mi conjunto deportivo directo al gym cuando me volví a encontrar con el nuevo vecino en las escaleras, él me sonrió como si ya me conociera y eso solo aumentó más mi desconfianza.

A las 12:30 ya estaba arropada pero sin poder dormir, ¿no tenía las pruebas suficientes para detener a Sil? ¿Por qué no lo había entregado? ¿Por qué Frank no me había detenido? ¿Qué más podría descubrir? ¿Qué clase de sínico seria mi nuevo compañero? Traté de dejar de pensar no podía darme el lujo de no pegar un ojo.

Cuando la alarma sonó, sentí el peso de practicar box a las 11 de la noche con un boxeador retirado, me dolía la cabeza y la verdad vendería mis órganos por seguir durmiendo hasta las 10.

Nada para despertar como una ducha fría, me miré al espejo y me puse crema hidratante, solo por ese detalle, recordé a Shanel y le envié un mensaje diciendo que si estaba libre la invitaría a cenar, "Ash y Pam" llevaba una semana reabierta y todo el mundo creía que yo estaba de vacaciones, no pienso volver.

Me puse un vestido corto de flores rosa demasiado dulce para la antigua Mia pero del estilo Anyi, le añadí unas converse negras para que sea más llamativo, mi gorro en la cabeza, mi mochila y salí tarareando "I'm blue", mi cel empezó a sonar y Frank me dijo en tono amigable que disfrutara mi regalo por mi lealtad, le dije gracias esperando encontrar flores o un perro en mi puerta, pero no había nada, al salir del edificio un hermoso deportivo gris con un gran moño de regalo aceleró mi corazón, fui yo quien devolvió la llamada,

- ¿En serio?—

- Las llaves están dentro, espero lo cuides—dijo el colgando la llamada

No lo pensé para lanzarme dentro y ajustar el asiento a mi antojo, creo que hasta empecé a reír sola, por el detallito tan pequeño, ¿podría ser esto posible? Sé que aceptar esto era como vender mi alma al diablo, pero ya había hecho mi parte del trato y supongo que esta es mi paga, un sobre amarillo en el asiento del copiloto, llamó mi atención, una mueca de desagrado se dibujó en mi  cara, lo sé porque me dolió la frente, pero tener la foto del nuevo vecino en mis manos no era buena señal, detrás de la imagen en letra a mano estaba escrito: ¡tú nuevo compañero! Y como si él estuviera esperando esa señal toco el cristal, para que lo dejara subir al auto, ni loca, no mi auto nuevo, saqué de mi monedero unas papeletas y se las lancé antes de probar que tan potente era mi niño.

Melissa me dio el buen visto cuando me vio llegar al campus con cara de quien ha ganado la loto, estábamos en clase de Literatura avanzada y éramos como amigas o algo así.

--¿Por qué te fuiste ayer?— ¿porque recordé a mi ex, cuando estaba ocupada con Sil? No sabía que decirle... pero apareció Claudia contando sobre su cita y por primera vez presté atención a la conversación.

--tenemos una semana más para terminar el informe niñas—dijo Claudia feliz, la verdad no sabía que informe era, Silvano no había aparecido y eso no era buena señal.

--uff que alivio—dije tomando mi soda y mirando en dirección al parqueo, por si alguien miraba mal mi auto.

-- ¿pero por qué de repente?, el profe Jhon nunca tiene piedad— dijo Melissa mirándose las uñas.

-- hay un nuevo en la clase y la semana de mas es para que se integre— tosí de repente, no podía a ver tal coincidencia.

-- ¿Dónde está tu galán Anyi?—dijo Claudia en tono de chisme,

--No sé— dije temiendo que Andy fuera el nuevo

--siempre se pierde, siempre, por eso lo seguí a veces, pero nunca le encontré otra chica—dijo Clau y yo sonreí por dentro sabiendo que no se trataba de chicas la razón por la Sil desaparecía.

--¡Me voy! No creo que pase nada por faltarme teoría de la comunicación,-- dije y las chicas se resignaron a otras 2 horas aburridas de clases.

En la tranquilidad de mi auto no dudé de rastrear a Sil, me sorprendí un poco al ver que estaba en los suburbios y cuando investigué más, encontré un evento de carreras de autos, necesitaba ir, ¿pero cómo? solo tendría que llamar a León y él se encargaba de todo, pero no sabía que tan bueno era el niño con el que ahora trabajaría. Me fui a casa, y no me sorprendí al encontrarlo sentado en mi puerta distraído escuchando música, me miró mal como reprochando lo de la mañana y se puso de pie hasta que abrí, entró y examinó mi espacio, se sentó en el sofá que una vez fue el preferido por Erick.

--Si esto es trabajar en equipo, no me sorprende que el otro se fuera—

--¿Qué esperas? No te conozco,-- le dije molesta

--no estoy aquí para ser tu amigo niña, vine a trabajar, pero si te preocupa trabajar con extraños no creo que esto funcione—me tragué el insulto, el niñato ahora hablaba como un hombre, aunque no subió la voz, estaba molesto.

-- hay una carrera mañana, debo ir—le dije en voz baja como si conversara conmigo misma, él sonrió relajando sus rostro, se puso de pie y se dirigió a la puerta.

--hace una semana que estoy enterado niña, tienes suerte—dijo mientras me pasaba una usb –para que no te sorprendas—dijo cerró la puerta al salir.

¡Iría a una carrera ilegal!!!!!!!!!!!!!! No cabía en mi de emoción-adrenalina-miedo-dudas-y emoción! Esto era demasiado genial para mí ya no tan aburrida vida, recordé mi cita con Shanel y me vestí rápido para no llegar tarde, fui en taxi para evitarme las explicaciones, nada como una noche con tu mejor amiga, enterarte de su vida y sacarle chismes de la oficina, me enteré que la boda de Erick era en menos de un mes, y que Roxana la acosaba para que le diera mi nuevo número, estaba realmente feliz, sintiendo que podría manejar dos vidas, que las cosas siempre seguirían así y que la carrera era lo más emociónate que haría en mi vida, la antigua Mia hubiera dudado de la calma aparente hubiera estado despierta ante cualquier detalle inusual, pero Anyi solo festejaba y pensaba en que ropa usaría sin mirar nada más que su reflejo en su pequeño espejo.