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Hace unos días nos dijeron que no iríamos a la oficina por un mes o algo así, Shanel y yo nos hemos preocupado un poco, pero como nos seguirán pagando igual, estamos un poco tranquilas, anoche recibí la llamada de Frank, hemos quedados de vernos en un pequeño restaurant, luego de desayunar me ha recordado no salir en las noches y no visitar lugares específicos, como si no nos hubieran dado un sermón el ultimo día que estuvimos en la empresa.

-Escucha Mia, esto no es diferente de lo que hemos hecho, tienes que fluir en este ambiente e investigar que hace este chico- dijo mientras miraba el reloj y llamaba la camarera para pagar el desayuno, pagó y se puso de pie, yo un poco pensativa me quedé como estaba,

-No debes despegarte de el- fue lo único que me dijo Frank mientras me pasaba en un sobre una foto del chico y algunos datos personales del mismo.

-¿Y si no le agrado?- fue lo único que me preocupó

-Eso no va a suceder por algo te he elegido a ti- me dijo y de inmediato se marchó.

-¿Cuando empiezo?- le grité, el dio la vuelta y aunque lejos habló para que pudiera oírle.

-Cuando organices tu mente y sepas lo que vas hacer.

Así que ahora estoy es mi cama mirando la fotografía de un nerd que estudia mercadeo en una universidad de ricos, es un joven no muy alto de piel india y ojos almendrados, tiene unas bonitas cejas peludas, y unos hermosos y definidos labios,

Silvano, Silvano, Silvano, tiene un nombre tan exótico como el, Frank me ha dicho que tiene clases todos los días menos los domingos, y me ha matriculado en la misma universidad, supongo que puede ser divertido, estar entre universitarios otra vez, apenas tengo 24 y terminé mi carrera muy rápido porque nunca tuve vida social, y al parecer este chico es igual, le he preguntado a Frank que porqué debo vigilarlo y solo me ha dicho que no confía en él.

Al final me decido y tomo celular.

-          Estoy lista.

AnyiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora