capítulo 21: Busqueda De Información

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Diálogos:

(larga vida a los Oppais) pensamientos barios.

"probando se oye" -transmisiones Holográficas, llamadas, recuerdos, ect.

*POR ESPARTA* Ascalon, una de las cuatro espadas sagradas creadas por el dios bíblico y Arcturus.

[dejen de manchar el nombre del Sekiryuttei] Ddraig ser de nivel superior.
-¿?-

-…-

-este lugar… es… donde vi por primera vez a Rias- dijo Issei, no sabía cómo pero estaba en la academia, justo en el árbol al lado del viejo edificio.

Como si de un recuerdo se tratase, en la ventana del viejo edificio apareció Rias Gremory, su largo cabello rojo se ondeaba con la brisa haciendo relucir su belleza.

Pero lo que issei se preguntaba es como había llegado aquí, no recordaba cómo estaba en este lugar, el termino deja vu sería lo más correcto a usar en estos momentos.

Pero todo se puso aun más confuso, cuando se vio a si mismo debajo del árbol.

Todo estaba repitiéndose con él como un observador en tercera persona.

Lentamente pudo ver como todo lo que vivió en esos momentos ocurría nuevamente ante sus ojos.

Su muerte.

La primera vez que conoció a Asia, como no pudo salvarla de morir por culpa del caído Raynare.

Entonces llego el inicio de todo, el Rating Game contra Raiser Phenex.

Sus errores volvieron a remarcarse.

-si hubiera sido más fuerte, si hubiera despertado mis poderes en ese momento- se reprocho a si mismo.

-si, si hubieras hecho algo entonces nosotras no hubiéramos sufrido- se escucho una voz detrás de issei.

Esa voz alerto a Issei, dándose vuelta y no viendo a nadie, pero todo el escenario se rompió como cristales, revelando un lugar completamente negro.

-¿Qué demonios?-

-ufufu, si Issei-kun nos hubiera salvado- otra voz justo detrás de issei.

Issei se giro rápido en posición de combate, pero nada.

-esperamos, confiábamos en que vendrías a salvarnos- la figura de la pelirroja estaba a su costado, pero al girarse no había nadie.

-confiábamos plenamente en que nuestro caballero en roja armadura estaría ahí para liberarnos- issei sentía a la espalda de la morena pegada a la suya.

Pero al girarse no había nada.

-¡muéstrense!-

-dinos Issei, ¿Por qué no viniste por nosotras?-

-¡Lo intente! ¡pero era muy tarde! ¡No había nada que pudiera hacer!... fue mi debilidad…-

-cierto, tu debilidad nos condeno, pasamos por el infierno por tu culpa-

el clan perdido los poseedores de la llama Donde viven las historias. Descúbrelo ahora