En otra parte del salón de eventos, Megumi estaba más ansioso que relajado, a decir verdad.
A pesar de estar alejado de todo el bullicio en donde la calma aún reinaba, un fragmento de él se preguntaba por qué Sukuna insistió en quedarse unas horas más.
Otro trozo de su consciencia le pedía buscar al menos con la mirada a su padre y al pelirosa menor, que habían desaparecido juntos hace no más de una hora.Sukuna estaba bien, se había quedado a su lado todo el tiempo, y sólo había ingerido un par de tragos, mientras que Fushiguro no había consumido nada de alcohol, debido a que era muy consciente del poco autocontrol que tendría después de beber al menos un poco.
Megumi también estaba un poco airado, pues había ido a la dichosa boda por que Nobara le había insistido en asistir y que así la fémina en cuestión no estuviese tanto tiempo sola, pero oh, sorpresa, sólo la miró una vez en toda la celebración.
Y fue cuando la castaña estaba besándose con la hermana de la novia; Mai.
No le arruinaría el momento –aunque tenía todo el derecho– ya que no quería ir donde se encontraba todo el escándalo, pero el enojo aún estaría presente en él.
Su paciencia estaba por terminarse.
Estaba seguro de eso.Pero a unos segundos antes de cometer un crimen de odio, Maki anunció que lanzaría el ramo de novia.
No se emocionaba como las demás chicas presentes, aunque de alguna manera le hacía feliz ver tanto entusiasmo por la creencia de que quien atrapase el ramo se casaría próximamente.Se quedó sentado, contemplando a Maki desde lo lejos.
Le era increíble pensar en una deportista de alto rendimiento que logró su sueño a pesar del rechazo de su familia.
Maki era sin duda una mujer admirable en muchos sentidos y Megumi se alegraba de que ella, luego de tantos obstáculos, pudiera encontrar a una persona con la que estaba dispuesta a compartir el resto de su vida.Por unos segundos se permitió descansar la vista al cerrar los ojos, imaginando cómo sería su propia vida de casado.
«¿Compartiría todo conmigo? ¿Podremos estar juntos hasta que la muerte nos separe? ¿Tendríamos la posibilidad de adoptar?»
Esas y más ilusiones de color rosa pastel eran las que pintaban sus fantasías con Sukuna.
Y seguiría de esa manera, de no ser por que alguien lo llamó por su nombre, justo delante de él.Al abrir los ojos nuevamente, observó a la persona.
Era Maki, ofreciéndole su ramo de flores.
— ¿Qué sucede?— Preguntó dudoso, sin saber cómo reaccionar.
— Toma, ahora es tuyo.— Le sonrió de una manera genuina, provocando que el pelinegro le devolviera el gesto de gracia. —Felicidades, Megumi.
El mencionado no sabía qué ocurría en lo absoluto, hasta que miró a su amado pelirosa arrodillarse frente a él.
— Sé que lo querías hacer público desde hace mucho tiempo, y lamento haberte hecho esperar.— Sacó de su abrigo una pequeña cajita de terciopelo que cabía perfectamente en la mano cerrada de Ryomen.
— Ahora todos están borrachos y seguro ni lo recordarán, pero Okkotsu se ofreció para tomar algunas fotos y hacer un artículo especial de ésto.— Rió por lo bajo.Los ojos esmeralda que le miraban expectantes, de un momento a otro se volvieron cristalinos, y pronto las lágrimas fluían por su linda piel de porcelana, dejando sus pestañas brillantes debido a las gotas saladas que derramaba.
— Fushiguro Megumi, te lo pregunté hace cuatro años en mi partida, y lo pregunté en cuanto llegué también.— A Sukuna no le importaba cuánta gente tuviese toda su atención puesta en ellos. Que solo fuesen un par de personas observando le daba un poco de calma, de hecho, eso es lo que quería.
Quería asegurarse de que ésta vez al menos unas cuántas personas fueran testigos de su propuesta, que no sólo las paredes recordaran ese momento, y que viesen a quién le pertenecía su corazón. Por lo que conocía de Megumi, sabía que el pelinegro quería lo mismo.
— Si ya no estás dispuesto a entregarme tu amor, no te preocupes en lo absoluto, pues siempre tendrás aquí a un tonto enamorado que te atesorará con locura incondicional durante toda la eternidad.

ESTÁS LEYENDO
Love me again.
RomanceLuego de pasar años a lado de una persona que juraba cambiar y nunca lo logró, Yuuji finalmente se cansa y se decide hacer algo que jamás imaginó hasta el momento: Pedirle el divorcio a Satoru. Y Gojo tratará de hacer todo lo que está en sus manos p...