Huaso. [BL]

Capitulo dieciséis: Beso.

— Puedo presentarte un caballo mucho más amistoso.— Comentó Nicolás, caminando a nuestro lado para 'guardar' a la yegua.

Lo seguí con la mirada, se notaba a leguas que intentaba a toda costa mirarme, aguanté una sonrisa notando que yo no era el único nervioso por su presencia.

Arianna se acercó a él, hablando quizás quien sabe qué, no era como si me importaba...

Estuvieron así alrededor de unos minutos, mientras Nicolás se asegurará que la yegua estuviera cómoda para poder salir y acercarse a otro caballo para sacarlo.

Miré a mi lado, notando a Evans listo para montar, se veía más lindo. Me acerqué para acariciarlo.

— Ay mi niño, vas a tener que soportar a tremendo animal.— Comenté refiriéndome a Ethan, me miró frunciendo el ceño.

Sin embargo no respondió. Devolví mi mirada hacia Nicolás y mi hermana, cruzando miradas con él al instante, sonreí notando que él me estaba mirando. Desvío la mirada al momento, para seguir poniéndole una montura al caballo para Arianna.

Noté que Arianna hablaba con él, y a veces le contestaba.

Al terminar, se acercó a nosotros, junto a Arianna que ahora acariciaba al caballo que montará. Sonreía emocionada. Nos dirigimos todos juntos a campo abierto.

Mi abuelo ayudó a Ethan a subir al caballo, dándole las instrucciones exactas que me dió a mi la primera vez que monté.

Busqué con mi mirada a mi hermana, creyendo que necesitaría ayuda. Para mí sorpresa me encontré con ella siendo ayudaba a subir, Nicolás tomaba su cintura con fuerza para evitar que se cayera mientras se acomodaba arriba del caballo.

Sentí mi corazón latir rápidamente en el momento en el que Arianna lo tomaba por sus hombros.

Se veían... Bien.

Bajé mi mirada con confusión, no podría explicar lo que sentía, era extraño, mi estómago dolía, pero estaba seguro que no había comido nada del otro mundo, además, era de estómago fuerte nunca me enfermaba de la guata.

Ahogué un suspiro, volteando mi mirada hacia mi hermano, quien ya esperaba arriba del caballo con una sonrisa emocionada, como un niño pequeño.

Sonreí intentando borrar cualquier tipo de pensamiento que me llegaba, fuera bueno o malo.

Mi hermano ando en campo abierto, con cuidado junto a mi abuelo que le indicaba como moverse.

Miré de reojo a Arianna, que reía junto a Nicolás. Luego de unos segundos, Arianna agarró vuelo dando a conocer su facilidad de montar.

Frunci el ceño viéndola montar, era obvio que si montaba así, sabía cómo subir al caballo sin ayuda, por lo que aquello de que Nicolás haya tenido que ayudarle fue todo una táctica para intentar coquetearle.

Que profesional.

Le tomé atención a Nicolás, quien veía como Arianna montaba a la distancia, junto a Ethan. Se les veía entretenidos. Miré a mi hermana, notando como a veces miraba a su dirección.

Reí negando con mi cabeza, de verdad esto era el triple de molesto que el hecho de que Nicolás me haya evitado el beso de ayer...

Verdad, el beso.

Me acerqué rápidamente a Nicolás y para mí sorpresa, recibí su mirada al instante, como si hubiera estado completamente al tanto de mis movimientos.

— Joaquín.— Me habló primero.— ¿Podemos hablar?

Al fin.

Asentí.— Si me lo permites.— Miré de reojo a mi hermana, notando que nos miraba a la lejanía.