Capitulo treinta y dos: Incidente.

77 6 0
                                    

Al verificar dónde se encontraba la habitación de mi hermano, me moví rápidamente hacia allá. No debía perder más tiempo.

Hace solo unas horas que había llegado a la ciudad, solo había llegado a mi casa para bañarme y dejar mis cosas. No ví a nadie de mi familia en mi casa, por lo que deduje que estarían aquí.

Al llegar a la puerta, me encontré rápidamente con mi hermano menor, quien me miró con ojos abiertos en sorpresa. Se encontraba comiendo un sándwich junto a sus amigos.

— ¿Joaco?— Fue lo primero que soltó al reconocerme, me acerqué a abrazarlo por los hombros, le di un pequeño beso en la cabeza.— ¿Qué haces aquí?

— ¿Ethan está adentro?— Pregunté directo al punto.

Asintió.— Está hablando con una enfermera. ¿Cuando llegaste?

— Recién.— Me encogí de hombros, mirando a sus amigos, no reconocí uno de ellos.

Lo miré durante unos segundos, esperando que se presentará, o por lo menos alguno de ellos lo hiciera por él. Pero lo único que sucedió fue que el niño se encogiera en su puesto como un ratón asustado.

— No lo mires así.— Me regañó Javier, mi hermano.— Es tímido.

— Oh.— Fue lo único que solté, lo deje de mirar dándole en el gusto. Les sonreí a los demás.— ¿Qué hacen aquí?

— Acompañamos al Javier a dejarle ropa a Ethan.— Respondió uno de ellos, Bryan.

— ¿Y sus clases?— Pregunté.

— Iremos después.— Miré la hora de mi reloj. Eran alrededor de las 9:30 de la mañana, ya era bastante tarde.

Suspiré asintiendo.— ¿Y mi madre?

— En casa del padre de Ethan. Sucedió mientras estaba allá, no sabemos que pasó, Ethan dice una cosa, pero el doctor otra.

— ¿Qué pasó?

— Tiene un brazo fracturado y una apuñalada. Le perforó el pulmón.— Sentí como mi corazón se apretaba.— Dijo que se cayó de una bicicleta, pero dime tú cómo una bicicleta te apuñala.

— ¿Quien fue?— Se encogió de hombros.

— Eso quiere averiguar mamá.— Frunci el ceño.

Iba a seguir hablando, sin embargo, justo una enfermera salió de la habitación, encontrándose de cara con nosotros.

— Solo se permiten dos personas.— Asenti, mirando a mi hermano menor.

— Solo voy yo. Vayan a clases.— Javier asintió dándome la mochila que había traído y se fue junto a sus amigos.

Entre a la habitación, me inquietaba el hecho de que no estuviera claro la razón del incidente.

Noté como Ethan luchaba con todas sus fuerzas para levantarse por si solo, tenía uno de sus brazos enyesado y con su otro brazo se tocaba el estómago. Frunci el ceño sin decir una palabra.

Me mantuve ahí, mirando como intentaba levantarse, con bastante dolor y notable incomodidad. Hasta que pudo levantarse, se dió la vuelta, encontrándose con mi mirada al instante.

Su sonrisa se formó de un momento a otro en su rostro, sonreí de igual manera.

— ¡Joaco! ¿Cuando llegaste?

— ¿A la habitación? Hace unos minutos. A la ciudad, hace unas horas.— Me acerqué para dejar la mochila en una de las sillas. Me apresuré en ayudarlo a pararse mejor.— ¿Necesitas ayuda para algo?

Huaso. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora