Capitulo treinta y siete: Ocupado.

56 8 0
                                    

Luego de ver que Derek se subía al auto con sus amigos, desbloquee mi celular al instante, quise meterme al chat de Nicolás, pero el sonido de otra bocina me sobresaltó.

— Sube po hombre.— Reconocí la voz de Max, me moví rápidamente para subir al asiento del copiloto.— ¿Cómo estás?

— Bien y tú.— Respondí, volviendo mi vista al celular.

— Aquí andamos.— Empezó a manejar.

Abrí la aplicación de mensajes, deteniendo mi mirada durante unos segundos en el número "20" que salía en el chat de Nicolás.

20 mensajes me había enviado.

Sentí mi corazón latir nerviosamente, sin saber muy bien porqué me sentía así.

Abrí el chat, leyendo por encima unos cuantos mensajes que me había enviado hace unos días.

"Buenos días. Probablemente estés durmiendo, estoy camino a los establos."

"¿Aún no despiertas? Te mando foto de Evans por si lo extrañas."

"¿Joaco? Ya son las 4 de la tarde."

"No sé si llamarte, probablemente estés ocupado."

"Llámame cuando puedas."

"Dijiste que íbamos a estar en contacto."

"Buenas noches."

"Llámame cuando despiertes."

"Joaquin."

"Te extraño."

"Quiero oír tu voz."

"¿Estoy siendo muy pegajoso?"

"Bueno, no haz estado ni en línea, seguro estás ocupado."

Los demás mensajes eran del día de hoy.

"Estoy en tu casa, Don Eduardo está haciendo un asado, dice que está celebrando que te fuiste."

"Ahora está quejándose de que ni lo haz llamado, al parecer estamos en las mismas."

"Lo llamaste."

"Joaquín, en serio. No quiero enojarme porque ni sé que está pasando."

"No quiero pensar que me estás ignorando pero así lo siento, llámame, en serio necesito hablar contigo."

"Joaquín si estás enojado porque no pude hablar mucho cuando llegaste. Perdón, estaba ocupado, creí que podríamos hablar después. ¿Háblame, si?"

"Tu abuelo está diciendo que puede que estudies allá. ¿Podemos hablar de eso?"

Cerré los ojos con un profundo suspiro.

Aunque quisiera, me sería imposible llamarlo ahora mismo, prefería no tocar este tema en el auto del amigo de mi hermano, no era muy... Intimo.

— ¿Problemas en el paraíso?— Preguntó Max, llamando mi atención.

— Esa frase probablemente lo decía mi bisabuela.— Intenté reír, saliendo una mueca.

— De ella lo aprendí.— Rodé los ojos.— Cuéntame.

Suspiré.— No le he contestado a mi pololo en 3 días.

— ¡¿Qué?! ¿Estai' pololeando? Y no cuentas nada, baboso.

Huaso. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora