Después de varios golpes en la puerta, la rubia volvió a apoyar la oreja en la puerta y esta vez sí escucho ruidos. Eran ruidos de movimientos, una silla que se corría tal vez, también capto uno que otro paso. Finalmente iba a volver a ver a la castaña.
Escucho varios pasos y estaba lista para ver a la castaña abrir la puerta, hasta que un estruendo en la sala la hizo cambiar de foco de atención.
- ¡Eres un idiota! -un hombre con la boca rota le gritaba desde el piso a otro-. ¡mira lo que hiciste! -la vasija que había alojado velas flotantes se había convertido en pequeños pedacitos de vidrio que estaban desparramados por el piso de la sala. Vaya a saber a dónde habrán ido a parar las velas. El hombre que estaba en el piso se levantó y agarro al otro por el cuello de su camisa; estaba listo para romperle la cara de un golpe.
- Hm- un carraspeo lo detuvo e hizo que ambos hombres y todo el circulo de personas que observaban divertidos la pelea, fijaran su mirada en la persona que tenían enfrente. Parada en la entrada del pasillo estaba Minatozaki Sana cruzada de brazos y con un gesto inmutable.
- Sana, digo, señorita Minatozaki... lo siento mucho -el primero de los hombres que lazo el golpe se agacho y empezó a recoger los pedazos de cristal.
- Deja eso -ordeno Sana, haciendo que el hombre detuviera su intento. La rubia sabía que Momo debía ya estar en su cuarto entre las piernas de alguna mujer, así que era el momento perfecto para acabar la fiesta-. Demás esta decir que quiero que mi apartamento quede vacío en menos de un minuto, ¿cierto? -no se escucharon respuestas verbales, directamente cada persona fue tomando sus pertenencias y saliendo por donde habían entrado-. Y... ¿Paul? -esta vez sí se dirigía al chico golpeador, quien a su vez se frenó y volteo a mirarla-. No aparezcas por la oficina el lunes, ni ningún otro día -ordeno.
Ups, alguien se había quedado sin trabajo.
La rubia sintió una puerta cerrarse y volteo rápidamente a la habitación donde estaba Tzuyu. Evidentemente la rubia había contestado a su llamado, pero al no ver a nadie volvió a cerrar.
- Carajo -se quejó sana con todas las intenciones de volver a la puerta y tocar nuevamente. Sin embargo, alguien freno su intento cuando le tomaron del brazo.
- Sana -la llamo.
- ¿Qué quieres, Bangchan? - la rubia se sacó la mano del chico de su brazo.
- ¿Yo también me tengo que ir? -pregunto, tratando de sonar seductor.
La empresaria miro al chico y luego volvió a mirar la puerta del dormitorio de Tzuyu, volvió a Bangchan, volvió a la puerta y finalmente suspiro.
- Espérame en mi habitación -le dijo al chico finalmente.
Con una sonrisa de superioridad, el chico contesto: -De acuerdo, pero no me hagas esperar tanto, no creo poder aguantar mucho tiempo -esto último lo dijo mientras caminaba hacia el cuarto sacándose su cinturón.
- Genial -se dijo Sana para sí misma con sarcasmo-. Al menos va a pasar rápido -camino despacio hasta la puerta de Tzuyu por segunda vez en la noche. Levanto su puño para tocar y...
- ¡Sana! ¡sino vienes empiezo sin ti! -fue el grito de Bangchan lo que la freno.
- Estúpido Bangchan -se quejó, volviendo a su propia habitación. El plan "confrontar a Chou Tzuyu" quedaba para después-. ¿ya empezaste? -la cara del chico lo decía todo mientras su mano seguía trabajando.
- Me vas a tener que dar un tiempo para recuperar, Sana -respondió el chico, acomodándose en la almohada.
- Idiota -fue lo último que dijo Sana antes de apagar la luz.
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No soy para ti - SATZU
FanfictionSana, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Momo. Con un chasquido de dedos, Sana consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga que comp...