Mi avestruz.

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En el avión rumbo a Los Ángeles.

- Ahí esta otra vez, Momo. ¡Mírala, mírala! ¡mira lo descarada que es esa perra! -Sana estaba como loca chillando desde su asiento tratando de mantener vigilada a la azafata que acechaba a Tzuyu.

- ¡Wow! -Momo se inclino desde su asiento hacia el pasillo y Dahyun hizo lo mismo con mas esfuerzo porque ella estaba sentada cerca de ventanilla-. Esa tipa si que sabe mover el trasero para llamar la atención -observo la japonesa cuando la azafata intensificaba el vaivén de su trasero cada vez que pasaba por el asiento de la castaña. Castaña que, por haber sacado su pasaje después, se tuvo que conformar con la ubicación que le toco y termino sentada sola en un par de asientos a cinco o cuatro filas de distancia con sus compañeras de apartamento.

- No veo a Tzuyu -comento Dahyun, haciendo que las tres se estiraran un poco mas en su asiento sin éxito alguno, no había rastros de la castaña.

Sana volvió a golpear sus manos en el apoya brazos cuando volvió a ver a la misma azafata inclinándose para ofrecerle algo a Tzuyu, y, casualmente, sus pechos resaltaban con el gesto.

- El rarón debe estar en todo su esplendor -comento maliciosamente Momo.

- Según Eunwoo eso se repite permanentemente -comento Dahyun desde su lugar-. Al parecer Tzuyu tiene bastantes pajaritas revoloteándole en el estudio -agrego para intensificar el sufrimiento de Sana.

Sana resoplo resentida.

- Yo creo que la rari tiene para dar y repartir de a cuatro o a cinco juntas y-

- Cállate, Hirai Momo -fue lo único que dijo Sana.

Momo no hizo caso y siguió.

-Y déjame decirte algo, Sana, te lo mereces. Te lo mereces por cambiar nuestros pasajes de primera clase a turista -ahora ya estaba más tranquila, pero el berrinche que Sana tuvo que soportar cuando su amiga se entero que no viajaban en primera clase fue algo que puso a prueba su amistad.

Sana giro sus ojos sin dejar de inspeccionar la fila de Tzuyu.

- ¿Y qué querías que hiciera? Dime, ¿Qué carajo querías que hiciera si Tzuyu se negó a que le comprara el pasaje? Solo me pregunto por qué línea y en que vuelo viajábamos -explico-. Tuve que decirle a Nayeon que cambiara los pasajes con urgencia mientras entretenía a Tzuyu con otras cosas, no podía dejar que ella costeara un pasaje en primera clase -una risa nasal de Dahyun llamo la atención.

- ¿Qué pasa? -le pregunto Momo.

- Nada, solo me da gracia que asuman que Tzu no tiene dinero -siguió riendo-. A veces estaría bueno que ambas bajaran del pedestal donde se han puesto -comento para irritar a sus amigas.

- Por favor, no me vengas con tonterías. Estamos hablando de alguien que maneja un camión de helado y que se viste con ropa que probablemente saca de donaciones o algo así. Mírala ahora, vamos a una de las ciudades mas extravagantes del mundo y ella tan solo esta con un pantalón que ni siquiera se ajusta a sus piernas y una camisa de mangas largas probablemente tres tallas más grandes que ella, y no me hagan hablar de su equipaje. Solo solo trae una mochila. La maleta de mis cosméticos es mas grande -Momo se quedo pensando-. Salvo que...

- ¿Salvo que qué? -Sana las escuchaba sin mirarlas, su vista estaba concentrada en otro lugar.

- Salvo que pusiera el rarón en exhibición y ahí estaríamos hablando de sumas exorbitantes de dinero. ¡Demonios! Hasta yo misma invertiría en eso -parecía que lo decía en broma, pero era totalmente en serio.

Sana rodo los ojos mientras la bailarina volvió a reír, pero no por el comentario de Momo.

- ¿Qué? -Volvió a preguntar Momo, ya cansada de la risa idiota de su ex amiga con derechos.

No soy para ti - SATZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora