De paso.

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Viernes en la tarde.

Apartamento de Tzuyu.


- ¡Momoring! ¡Dubu! ¡Llegue! -Sana llegaba al apartamento con varias bolsas en sus manos y con una sorpresa para sus amigas-. ¡Tengo algo para mostrarles! -dijo mientras entraba a su habitación para dejar las bolsas.

- ¿Qué quieres, Sha? Y deja de gritar. A menos que estes teniendo sexo conmigo o te llames Hirai Himiko, no tienes porque hacerlo -le dijo Momo sonriendo desde el balcón y moviendo el humo del cigarrillo que tenía en su mano.

Dahyun llegaba a la sala desde su cuarto.

- ¿Dónde está? -miro a Momo que se limito a encogerse de hombros-. ¡Momo! -el tono que uso Dahyun no era bueno-. ¿Estás fumando de nuevo? Es el cuarto que te veo agarrar en la tarde -la regaño.

- ¿Otra vez fumando, Momoring? ¿Cuántos llevas en el día ya? En la oficina acabaste un paquete entero -Sana se unía a sus amigas en la sala y de paso dejaba a la bailarina y a su socia con sus bocas abiertas-. ¿Qué pasa? ¿No les gusta? -la empresaria se frenó delante de ellas.

- Te-te-te... ¡Dios mío! -Momo estaba impactada-. ¡Te teñiste el cabello! -Sana rodo sus ojos ante la obvia observación de su amiga.

- Exacto, necesitaba un cambio -explico-. Pensé que el rojo me daría un aire distinto -completo la idea.

- ¡Me encanta, Sha! -Dahyun se abalanzo sobre su amiga para felicitarla-. Te combina perfecto con tu mirada de fuego, te van a tener mas miedo que antes -agrego, dejando a Sana pensando si eso era bueno o malo.

Momo sonrió vorazmente.

- ¿Te teñiste los de abajo también? Porque, ¿Sabes a quien más le va a gustar este cambio? Al rarón. Va a estar a mil con el nuevo color -dijo, mostrando una sonrisa maligna. Sana hizo silencio ante lo dicho por la japonesa, no quería mencionar la verdadera razón de la elección del color de su cabello.

- Por supuesto que le va a gustar, el otro día Tzu estaba como loca con una pelirroja que salió en la tv, hasta que Sana se enojo con ella porque no le estaba prestando atención y apago el televisor.

Sana se sonrojo y tuvo que esquivar la mirada de Momo. Dahyun había revelado el secreto.

- ¿Así que fue por eso...?

- Hablando de Tzuyu, ¿Dónde está?

Salvada por la campana, la bailarina sacaba a Sana de un gran aprieto.

- Por la hora que es, ya debería estar aquí -comento la chica mas baja-. ¿Trabaja esta noche también? -al parecer la castaña llevaba varios días encerrada en el estudio cubriendo los trabajos que tuvo que adelantar por la visita de Lía y Ryujin.

Sana miro el reloj y frunció su ceño, haciendo nota mental de recordar hablar con Tzuyu de sus horarios de trabajo.

- Ya debe estar por llegar -dijo.

- Entonces deberíamos poner en funcionamiento el ultimo día de tortura -con aviso previo, la japonesa se desvistió en medio de la sala y solo se quedo con una diminuta tanga blanca. Topless on.

- ¿El ultimo día? -Dahyun se entristecía mientras se desvestía también-. ¿Por qué? A mi me gusta estar desnuda por la casa -dijo mientras se quitaba las ultimas prendas que le quedaban. El papel de la bailarina era atormentar a Tzuyu como Dios la trajo al mundo.

La actual pelirroja hacia lo mismo que sus amigas, pero un poco mas tímida elegia quedarse en ropa interior.

- No podemos andar así con las niñas en casa, Dubu -aclaro, mostrando su escultural cuerpo que ahora solo vestía un conjunto de ropa interior negro con letras violetas de la marca-. Además, ya extraño a Tzuyu -confeso-. Entre que trabaja todo el día, y el tiempo que se la pasa en el baño, no puedo cruzar ni dos palabras con ella. Aun no he podido ni hablar con ella sobre la hermana Seohyun y Yoona.

No soy para ti - SATZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora