꧁𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓𝐀꧂ Capítulo 53 (August)

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꧁𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓𝐀꧂

  —Violeta me habló de ti, de su mejor amigo; aunque nunca mencionó tu nombre, ¡sé quién eres y lo que significas en su vida, Kim Namjoon! 

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—Violeta me habló de ti, de su mejor amigo; aunque nunca mencionó tu nombre, ¡sé quién eres y lo que significas en su vida, Kim Namjoon!
 

EPÍLOGO 
 
 

Después que salí de trabajar, Nam me llamó para vernos.
 
La abraza — Hola, preciosa, Hace días no sé de ti.
 
—He estado ocupada, trabajando, como Jeon se fue ando chipis.
 
—¿Piensas esperarlo?
 
—Serán seis meses.
 
—Sabes que sigo esperando.
 
Violeta baja la cabeza. —No sé cómo decir esto, Nam, igual lo sabrás. 
 
No esperes más, eres un buen hombre; puedes encontrar una mujer que corresponda a tus sentimientos. — Le extiende la mano donde lleva el anillo. — Cuando Jungkook regrese, vamos a casarnos. Me pidió matrimonio.
 
Respira profundo; se puede notar en su cara una gran desilusión y molestia. — No lo esperaba.
Ese idiota no resultó ser tan idiota como pensé.
 
—Me ama, estos días difíciles lo han hecho madurar, no es el mismo hombre, su actitud es otra en todos los aspectos. 
 
La abraza —Decir que no me duele, que me da felicidad, sonará hipócrita. Me duele que vayas a casarte, mata todas mis posibilidades.
 
—Lo siento, Nam.
 
—Por lo menos puedo irme tranquilo.
 
—¿Ir a donde? 
 
—Vine a despedirme; en cinco días viajo a Estados Unidos; haré mi maestría. 
 
—¿Por qué no habías dicho? 
Pensé que era una posibilidad. 
 
—Al parecer también omitiste decir que te casaras.
Igual, es a lo que venía.
 
—Me alegro por ti, sé que vas a hacer un excelente docente.
 
—¿Olvidaste el baile? 
¿Renunciarás a tu pasión por amarrarte a un hombre? 
 
—Casarme no impedirá cumplir mis sueños. Ahora no puedo, tengo que trabajar. Mamá y mis hermanos dependen de mí. 
Mis sueños requieren sacrificar cosas que no puedo hacer por ahora.
 
—No te conviertas en una ama de casa, no renuncies a tu sueño, tu futuro. Eres talentosa en lo que haces.

No abandones tu pasión.
 
—Lo tendré en cuenta.
 
La abraza y al tiempo le da un beso en la cabeza: —Aquí te digo adiós, cuando regrese serás la señora de Jeon. En tu vida todo cambiará, nada será igual. 
 
Dejaremos de ser amigos; no puedo esperar nada de ti; por lo menos tengo que sacarlo, dejar de sentirlo.
 
—Será lo mejor, por lo menos, hasta que tus sentimientos cambien. 
Vas a encontrar alguien que te merezca.
 
—Quisiera pedir algo, por última vez, para no quedarme con estas ganas
 
Quiero un beso.
 
Violeta baja la cabeza con incomodidad. —No puedo hacerlo, me siento incómoda.
 
—Uno de despedida, de adiós.
 
Ríe con incomodidad: —Está bien, cierra los ojos.
 
Le da un pequeño beso en los labios, pero Namjoon la toma por el cuello y se aferra en su boca.
 
Lo empuja—¡Oye! Eso fue abusivo. —Ríe—Adiós, espero que seas feliz. Cuando todo en ti cambie, sientas que podemos ser amigos sin ningún otro sentimiento en medio, búscame; la amiga estará esperando.
 
La abraza —Espero olvidarte, aunque me llevo la sensación de tu beso. 
Será difícil, pero lo intentaré.
 
—Ponerle pausa nuestra amistad será lo mejor, por lo menos hasta que me vea con otros ojos.
.
.
.
 
Namjoon 
 
Aquel día algo dentro de mí terminó de quebrarse. 
Más de la mitad de mi vida, detrás de ella, mendigando atención, su amor.
 
Desde el primer momento que la vi me perdí en su existencia. Me enamoré. Era un niño, pero en su mirada descubrí el amor.
 
No olvidaré aquel día.
Estaba metido debajo de la mesa, era un chico tímido, sufría de pánico social, pero Violeta era una niña alegre, con un carisma increíble.
 
Me tomó de la mano, entrelazando sus dedos con los míos; me extendió una cálida sonrisa, esa que hechiza el alma más fría, esa mirada que habla del corazón más duro.
 
Desde aquel día la seguí a todas partes; no podía estar sin ella. Empezamos a andar juntos todo el tiempo, pero Violeta no me notaba, no notaba que estaba ahí, que la amaba, que moría por ella. Cada vez que intentaba decir lo que siento, estaba perdida en otros ojos.
 
En la secundaria fue una de las chicas más asediadas; era una enamorada. Me tocó convertirme en su sombra, en el chico que espera ser visible, esperando que me note.
 
Tome decisiones por ella; deje de hacer lo que quería por no alejarme. 

 
En vez de irme a una prestigiosa universidad decidí quedarme en la que ella había elegido.
 
La universidad era mi momento, el momento justo para abrirle mi corazón. Entonces llegó ese imbécil de Jungkook, metiéndose en medio con su arrogancia y prepotencia, creyéndose mejor que todos y en todo.
 
En ese punto algo empezó a quebrarse en mí; empecé a sentirla inalcanzable, más de media vida a su lado. Cuando estaba decidido a declararle mi amor, una gran barrera se interpuso entre ella y yo, ese maldito cretino de Jeon Jungkook. 
 
Lo he odiado desde siempre; me robó lo que más amo en la vida. Ver aquel anillo en su dedo, escuchar que en seis meses se casará, tener que dejarla irme para siempre. 
 
Dejar ir a la mujer que lo ha sido todo en mi vida.
 
Ese día no fui a despedirme; fui a convencerla que fuera conmigo a Estados Unidos. Aprovechando que ese cretino se había ido, quería arrastrarla, así como he vivido desde el día que la conocí, arrastrado detrás de ella, yendo a donde va.
 
Quería convencerla; lo había hablado con papá. Le dije que pagará su especialización en danza, una de las cosas que soñaba hacer.
Fui a buscarla para entregarle el documento firmado por mi padre, donde se comprometía a pagar sus estudios en una de las mejores escuelas de danza de los Estados Unidos. Cuando dijo que se casa, que la olvide, de todos nuestros años de amistad, aquella grieta se abrió en dos; terminé de romperme.
 
Llegue a casa vuelto pedazo, envuelto en llanto, dolor y frustración.
Quería verlo muerto, e incluso, deseo verla muerta  también, para que no fuese de nadie más.
 
Papá entró al estudio, me abrazó diciéndo las siguientes palabras.
 
—En la vida no vamos a tener todo lo que deseamos si vivimos de intentos.
Tienes en tus manos el poder de hacer las cosas a tu manera; también podemos ser Dios.
 
Tenemos las herramientas necesarias para lograr lo deseado; dinero y poder.
¿Crees que he llegado a donde estoy porque me senté a esperar, a aceptar que otros tomen decisiones? No, hijo, a veces hay que decidir por los demás si queremos lograr nuestros objetivos.
¿La quieres para ti?
 
Llora—Es lo único que he deseado, pero no hay nada que hacer. Se casará con ese infeliz; he hecho cosas por ella, cosas que me atormentaran el resto de mi vida, cosas que hice por desearla, pero es demasiado tarde.
 
Siento que la odio, pero sobre todo, odio a ese infeliz. Quiero verlo muerto, acabar con él, quiero que desaparezca.
 
—¿Y quién dice que no puedes cambiarlo? ¿Quién dice que no puedes jugar a ser Dios y cambiar su destino?
 
—¿Cómo lo hago, papá?
 
—Con paciencia e inteligencia, sobre todo con paciencia. 
Puedes ir a los Estados Unidos, has tu maestría, continúa con tus proyectos.
 
—No entiendo 
 
—Vete, tu padre jugará a ser Dios.
Cuando regreses, estará lista para ti.
 
—¿Cómo lo harás?
 
—Confía, sé paciente. 
Cuando algo o alguien nos molesta, lo único que podemos hacer es sacarlo del camino. 
 
Namjoon 
 
El plan era irme, mandarla a ese club, haciéndole creer que su padre tenía una deuda con August Dipont. Retenerla, hasta que Jungkook la olvide e hiciera su vida. 
 
Pensé que lo estaba logrando; había otra mujer en su vida. Es un asunto olvidado.
 
Era el momento de hacer mi heroica aparición. Pagar la supuesta deuda que tenía con el demonio y llevarla conmigo.
 
Sin Jungkook en medio tenía el camino libre. Hasta qué…
 
Hace meses me enteré de que esa basura se había quedado con ella. 
Todos mis sentimientos oscuros empezaron a mezclarse; no importaba nada.
 
Le pedí a mi padre que lo mandara matar, pero falló; no podía dar sospecha, así que seguí siendo paciente.
 
Tres años esperando en balde, siendo paciente, planeando mi entrada triunfal, pero la encuentro igual que en aquellos tiempos, cuando estaba dispuesto en ir por ella, abrirle mi corazón, confesarle mi amor.
 
Nuevamente, vuelvo a encontrarla perdida en otros ojos, en otros brazos.
 
Así que he decidido acabar con su existencia; si no es para mí, no será para nadie más.
 
 

 ꧁ 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓𝐀꧂( +21)                        亗ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ʏ ᴍɪɴ ʏᴏᴏɴ-ɢɪ 亗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora