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Violeta
Estaba en medio de Jini, Jessi y los hombres de Namjoon. Pensé en las palabras de Kook. ¿En qué momento llegué a este punto? Hace cuatro años, lo más peligroso que hacía era bailar pole dance a escondida de mi familia. ¿En qué momento Namjoon paso de ser mi mejor amigo a convirtirse en mi enemigo y verdugo? ¿En qué momento dejé de decirle tío a su padre, referirme a él, como maldito viejo asqueroso, por mandar a matar a mi padre, al hombre que amaba y quien era su mejor amigo? Jeon tiene razón; mi vida y lo que la rodea es una mierda; quiero que todo termine, pero, a la vez, quiero que se haga justicia. Papá decía que el arma más poderosa es la palabra; esta tiene el poder de destruir o edificar. Es mi arma, tengo que conectar la lengua con el cerebro, pero sobre todo al corazón. Tenía que pensar con tacto lo que le diré a Namjoom. A pesar de todo, siento lástima por él. Es un hombre brillante, con la capacidad de lograr lo que se proponga. Tampoco es su camino; únicamente está guiado por el odio y la frustración. Esto se trata de salvarme y sacarlo del camino.
Violeta camina hacia Namjoon, toma a Jimin en sus brazos—No tengas miedo, vete con ellas, me quedaré por ti—Le habla al oído—Todo va a estar bien, voy a estar bien, saldré de esto—Lo levanta, le habla a Jessi y a Jini —Bajen las armas y llévenselo.
—Por lo menos eres inteligente. ¿Creíste que iba a estar solo o con poca seguridad, como la vez pasa?
—¿Qué quieres de mí?
—No sé que es lo que quiero. Quizás desquitarme —mira su entrepierna— La recuperación fue dolorosa, pero quedó perfecto para hacer contigo lo que deseo.
—¿Y después qué? Me meterás un tiro en la cabeza; creerás que te saliste con la tuya, cuando en realidad terminates cagándote la vida. Pasar de ser alguien que vale mucho a no valer nada, dejar tus metas tiradas, arrepentirte y caer en cuenta que perdiste el tiempo tratando de ser el mejor en lo que te gusta, en ser un hombre de bien, para terminar convertido en alguien igual o peor que el asesino de tu padre.
No estoy sola en esto, Namjoon. Extiende las manos—Toma lo que quieras, deja que se vayan—La jala del brazo—Llevalo a un hospital, se ve mal.
Jessi y Jini con impotencia, al ver como Namjoon se queda con Violeta.
(Pensamiento) Espero que no me falles, mi amor, confío en ti.
Jackson observa la escena por los binoculares —Se quedó con ella. ¡Luz verde para el plan B!
August golpea con impotencia la parte delantera del auto—¡Maldito infeliz! — Le extiende su celular a Whono —¡Has la llamada desde mi número, no dudará en contestarte!
—¿Estás seguro? Estamos hablando de tiempo; esa llamada tiene que hacerse antes que le ponga un dedo encima a tu mujer.
—Contestará, esa gente no duerme.
Contestan, hay un silencio.—Señor presidente del Congreso, No se asuste, August Dipont no ha regresado del infierno, pero sus demonios quieren un favor.
—¿Quién es?
—¡Quien soy es lo menos importante! Revise su correo personal y haga lo que le pido, o en un abrir y cerrar de ojos su cabeza estará rodando por todos los medios de comunicación. A veces no es bueno hacer trato con el demonio; recuerde, para este no existe la muerte.
En cinco minutos vuelvo a llamar para que me dé una respuesta satisfactoria —cuelga.
Violeta
Después que Jini y Jessi se llevaron a Jimin, Namjoon me llevó adentro. Me subió a un auto; él iba en otro.
Era igual al día que llegué al club para hacer trato con August, pero en esta ocasión me siento más segura; hay alguien tratando de rescatarme.
El trayecto fue corto, a solo diez minutos; ¡Era la casa de Namjoon!
La lleva tomada del brazo, casi tirando de él.
Suben a su habitación.
—¡Qué predecible eres! Tu único objetivo es acostarte conmigo y darme un tiro en la cabeza ¿No tienes pensado hacer otra cosa? ¿Es lo único que se te ocurre? Cogerme y después matarme.
La toma del rostro—Es para lo único que sirve, zorra, para coger.
Violeta baja la cabeza. —Te desconozco; cada vez que sacas a relucir lo que no eres me das lástima. ¿Qué ganarás? ¿Qué te quedará después de esto? No sé ni qué creer; me mandaste a matar, acabaste con la vida de Augusto.
—Una escoria menos
—¿Y tú qué eres? ¿Tu papá? ¿Qué cosas buenas quedarán para rescatar en tu familia? Quien dirá: Por lo menos los hijos no son igual que esa basura de mierda de Kim Hyunwo, es lo que pasará.
Mañana en todas partes circulará información, no solo de tu padre, también de ti. Las cosas no son como piensas; tampoco estoy sola en esto, como notaste. Mi marido no solamente me heredó un club nocturno, dinero y gente que me proteje; también me heredó los secretos de sus clientes, sus negocios sucios y porquerías que hacen a espaldas de su familia.
—Eres una puta manipuladora.
—Únicamente no rodará la cabeza de tu papá; la tuya irá detrás. Quedaste documentado. En la habitación donde distes la orden para que nos mataran, hace media hora, en donde sueltas a Jimin golpeado a cambio de quedarme contigo. Si no tienes pruebas cuando se trata de gente como ustedes, nadie te cree. Tu papá puede comparar conciencias, jueces, policías. ¿Pero sabes quien lo acabará, a quien no puede comprar? La opinión pública.
August no era ningún idiota —toca su cabeza. —Él sí pensó en todo. Sabía que iba a morir, pero antes se encargó de dejar en las manos de su gente de confianza las evidencias de todas las atrocidades que ha hecho tu padre. Empezando por la muerte de sus papás, finalizando por la muerte de mi padre y de August.
—Mi padre no es capaz de hacer algo así, todo es invento. August Dipont era un maldito manipulador.
—Tengo pruebas, tengo videos, audios, no se trata de papales y fotografías.
Namjoon la toma por el brazo, la tira sobre la cama, y al tiempo se va sobre ella —¡Cállate la maldita boca y quítate la ropa, zorra!
—¿Sabes de donde viene Kang-Dae? Tu apreciado hermano es hijo de una prostituta que trabaja en el club; tu padre la trajo del Norte cuando apenas tenia quince años. Era la esclava sexual de ese depravado asqueroso, como muchas niñas que llegan al club. Cha Yu-ri, es el nombre de la madre de Kang-Dae. Tu padre la embarazó, le arrebató la inocencia y a su hijo de los brazos.
La toma por el rostro—Eres una puta mentirosa— Le da una bofetada: —A mi hermano lo trajo papá de un orfanato.
—Del mismo al que llevo a Min Yoon-Gi y a Ho-seok, después que mató a sus padres. La madre de Ho-seok fue su amante y secretaria. Quizás también resulte ser tu hermano. Mató a papá, lo mando a colgar y aún no sé la razón. Tu padre es una escoria, una basura, un mostro despreciable.
Namjoon la toma por el cabello; tira su cabeza hacia atrás. —Cállate—Le da otra bofetada—Grita—Quítate la ropa—Empieza a arrancarle la parte de arriba; ella no pone resistencia.
Violeta se levanta, quita sus pantalones, se los tira en la cara. —¿Es lo que quieres? ¿Quieres que te dé una cogida? Aquí estoy, termina de convertirte en una basura; cava tu tumba. Esos sí; después que me cojas méteme un tiro en la cabeza, porque si no lo haces, lo haré yo —grita. —¡¡Hazlo pedazo de mierda!! Termina de acabar contigo.
Cógeme, mátame y en la mañana métete un tiro; es la única opción que quedará, cuando el mundo entero sepa la basura de familia que son los Kim.
La toma por el cuello, llevandola contra la pared. — Eras todo lo que quería en la vida. Desde el día que te conocí. Te convertiste en mi razón de ser, te seguí a donde ibas; dejé pasar oportunidades por ti, esperando que notarás mis sentimientos, que te amo, pero te pareció mejor recibir migajas de un hombre que te trataba como basura, para el cual no fuiste prioridad, mientras yo moría por ti.
Jamás tuviste en cuenta mis sentimientos. No valoraste nada en mí, lo que te daba. Cada día me llenaba de frustración, de ira, de odio, al ver como te perdía, como te ibas detrás de esa basura de Jungkook. No mirabas a ningún lado, estabas ciega, omitias lo que tenías en frente.
Quizás llegué al punto de explosión, en donde estoy sacando mi frustración, mi odio, en donde ya no me importa nada. Únicamente te quiero a ti, aunque sea a las malas, a la fuerza.
¿Sabes que voy a hacer contigo? Voy a llevarte lejos, voy a secuestrarte, voy a hacer lo mismo que hizo ese hijo de puta de August Dipont: obligarte a que te enamores de mí. Al parecer tus sentimientos funcionan de esa manera —golpea la pared—. Ya no me importa nada.
Violeta empieza a sentir lástima, rompe en llanto: —Busca ayuda, estás mal de la cabeza. Estás a tiempo de recuperar el camino. Vuelvo a repetir; no estoy obligada a sentir nada por ti; soy quien decide sobre mis sentimientos.
No puedes cambiar nada de lo que siento. Tengo razones de sobra. Ni siquiera tengo que disculparme por hacerte "sufrir", fue tu decisión al aferrarte a esos sentimientos y a una persona que está dejando claro que no siente, tampoco sentirá amor por ti.
—No me importa, voy a obligarte.
—Estás loco, reacciona antes de que sea tarde.
—Ámame, Violeta.
El celular de Namjoon empieza a sonar; es su padre; ignora la llamada.
—Contésta, así te convencerás que no estoy inventando cosas; sabrás quién tiene la sartén por el mango.
Responde —Papá.
—¿Qué estás haciendo?— Su voz se escucha agitada. —Deja de jugar al mafioso; suelta a esa cabrona hija de puta si no quieres que mañana amanezca sin cabeza.
—¿Quién te dijo que la tengo?
Grita—¡¡Quién dijo es lo menos!!. Saca a esa mujer de tu casa, entrégala, más te vale que no le hayas puesto un dedo encima. Te iban siguiendo pedazo de inútil. Deja la obsesión con esa cabrona, o terminarás hundiéndonos a todos.
—¿Quiero saber quién lo dijo?
—Ya dije que es lo de menos. Esa hija de puta no está sola, tiene información que puede hundirme, y otras personas que están sobre mí. En un abrir y cerrar de ojos puede mandarnos a la mierda. Sácala de tu casa, están esperando afuera—Grita—¡Ahora, es una maldita orden!
Namjoon estrella el celular contra la pared —¡Maldita hija de puta! —Le grita: —¡¡Cámbiate y lárgate, antes que te llene la cabeza de agujero!!.— La toma por el rostro—Te advierto una cosa, no cantes victoria.
—¿Ahora sabes con quién te estas metiendo? Antes que des un paso, daré cinco. Voy a acabarte, y al cerdo despreciable y asqueroso de tu papá.
Violeta se cambia rápidamente. Los guardaespaldas se encargan de llevarla afuera. Dos camionetas la esperan; la de atrás le suena la bocina. Corre a ella, sube rápidamente.
Sin medir palabras se va sobre August, esparce besos en su rostro—¡Mi amor te amo!— Llora: — Sabía que no ibas a defraudarme.
—Primero muerto antes de dejarte en manos de ese demente. Te amo mi reina. —La besa. — No voy a negar que tuve miedo.
Las camionetas emprenden su rumbo. Namjoon observa por la ventana; golpea una y otra vez la pared con frustración.
