Kita: Por favor no falten al entrenamiento de hoy, es importante para el partido que viene.
Kita: De verdad, hoy será importante, lleguen a tiempo.
Suna soltó un suspiro mientras estaba sentado en la sala de clases, con el celular escondido entre los cuadernos para no ser atrapado. Él bloqueó el teléfono y apoyó su cabeza en una de sus manos mientras miraba perezosamente por la ventana. En la cancha que estaba justo afuera, estaba haciendo deporte la clase de Mafuyu y los Miya, en donde los tres se la pasaban jugando todo el tiempo y siendo reprendidos por la profesora. Los hicieron correr casi toda la clase.
A pesar de ser una persona muy tranquila la mayoría del tiempo se notaba bastante feliz estando con los Miya, sabía perfectamente que tenían una linda amistad los tres y que eran posiblemente las personas más cercanas a ella. Pronto, Suna se dio cuenta de que sus ojos se cerraban por cuenta propia, había sido una pésima idea dormirse tarde la noche anterior ¿cómo iba a saber que el entrenamiento de específicamente ese día era tan importante? La campana sonó y el chico se dirigió inmediatamente a la enfermería para descansar antes de que el timbre volviera a sonar para ir al club.
-Oh, Mayu ¿estás bien? – dijo Osamu acercándose a la chica que se había tropezado y había aterrizado con su codo, el cual se había raspado. Ella asintió con la cabeza levantándose. – Deberíamos ir a la enfermería...
-Tenemos que ir rápido, Kita san dijo que era importante. – dijo el rubio mostrándole el teléfono a su hermano, quien solo soltó un suspiro frustrado, Mafuyu les sonrió amablemente.
-Vayan rápido, iré a la enfermería por mi cuenta. – dijo ella y los dos chicos asintieron antes de irse corriendo nuevamente. Mafuyu llegó a la enfermería y soltó un suspiro para comenzar a desinfectarse la herida, intentando no hacer mucho ruido, pues había alguien recostado en la camilla junto a ella y no quería despertarlo. Ella comenzó a curar su herida y no pudo evitar soltar un pequeño quejido, el que hizo que Suna, a su lado, abriera uno de sus ojos y se volteara hacia ella. La chica se sorprendió al ver que la persona a su lado era Suna, no lo había reconocido al entrar. – Oh, lamento despertarse, Suna san...
-Qué te pasó. – dijo el chico sentándose en la camilla y ella le enseñó su codo raspado, el chico la miró un par de segundos más. – Lo siento, ocupé tu parche de osos domésticos.
-No te preocupes, tengo más. – dijo ella con una sonrisa y sacando de su bolso un nuevo parche, esta vez de osos haciendo diferentes tipos de deporte, haciéndolo soltar una pequeña risa. La campana ya había sonado para ir al entrenamiento, pero él no la había escuchado. Mafuyu abrió el parche e intentó ponerlo en su lugar mientras distorsionaba su brazo para poder colocarlo correctamente en su lugar. Suna se lo arrebató de las manos y se concentró para ayudarla a colocar el apósito en la herida, ella le sonrió. – Gracias.
-No hay de qué, me ayudaste hace unos días con mi herida. – dijo el chico y le enseñó su rodilla con algunas costras cubriéndola. – Ahora está mucho mejor y no se infectó.
-Eso es bueno. – dijo ella y soltó un suspiro, él la miró un segundo sin moverse de donde estaba. – Y qué haces aquí ¿te sientes mal?
-No, estaba descansando antes de ir al club. – dijo el chico restregando sus ojos y ella asintió con la cabeza. – Así que ahora debo esperar a que suene el timbre para irme.
-El timbre ya sonó hace un rato... - dijo ella mirándolo y él la miró un poco sorprendido, ella cubrió su boca con sorpresa. – Es cierto, Tsumu dijo que mi hermano... oh, lo olvidé. Lamento no haberte avisado.
-Ah, está bien. – dijo el chico revisando su teléfono un segundo. – Kita san no me ha dicho nada así que... quizás aún no empiezan.
-Mi hermano no es mucho de mandar mensajes, yo creo que... - Mayu fue interrumpida por la puerta abriéndose detrás de ella, Kita estaba detrás de esta, mirando a Suna seriamente y sus ojos se dirigieron prontamente hacia su hermana. – Ah, Shinsuke, hola.
-¿Estás bien? – preguntó el chico viendo el apósito en el codo de la chica, esta asintió con la cabeza y entonces él se volteó nuevamente hacia Suna. – Creí haber pedido que llegaran temprano ¿realmente es tan difícil? Hasta Atsumu llegó a tiempo...
-Ah, él me trajo a la enfermería. – dijo Mafuyu haciendo que su hermano la mirara nuevamente a ella, a la chica se le coloreó el rostro. – Él... iba hacia allí, pero yo me caí, así que él me trajo a la enfermería porque es mi brazo derecho y no podría desinfectarlo bien, así que me ayudó con esto, es mi culpa.
-Yo... - comenzó Suna, Kita lo miró inmediatamente al igual que la chica, quien le dirigió una mirada cómplice haciendo que él volviera a mirar al chico frente a él. - Bueno... si, fue algo así.
-Dios... bueno, gracias, no hay problema entonces. – dijo Kita soltando un suspiro frustrado y pasando una mano por su cabello. – Pero ahora está bien, así que vámonos Suna, tenemos que practicar mucho. Trae tus cosas, te espero en el gimnasio.
-Ah, si. – dijo el chico y ella se volteó a verlo con una sonrisa culpable en el rostro, Suna sonrió de lado y soltó una media sonrisa en su rostro. – Gracias por eso, me salvaste el pellejo.
-No hay de qué. – dijo ella y él levantó la mirada sonriendo, ella le dio un empujón en el brazo. – Ya vete a practicar, yo me iré a casa.
-Vuelve con cuidado. – dijo el chico y ella se despidió con la mano sonriendo. Suna llegó corriendo al gimnasio con sus cosas, los demás lo miraron al entrar. – Lamento la demora.
-Dónde estabas. – preguntó Ginjima de inmediato.
-Estaba en la enfermería con mi hermana. – dijo Kita y Ginjima miró a Suna con los ojos abiertos de par a par, a lo que el castaño respondió guiñándole un ojo. Atsmu y Osamu lo miraron mal y luego miraron a Kita, quien los miró confundido. – Ella se calló y él le ayudó a desinfectarse el codo.
-Si, claro... - dijo el amigo de Suna, haciéndolo bufar. Osamu miró a Suna un par de segundos más antes de comenzar a hacer el calentamiento. Los chicos jugaron y practicaron un montón, y cuando fue la hora de ir a los camerinos, nuevamente Osamu y Suna fueron los últimos en salir de allí, el castaño miró a Suna en silencio unos momentos antes de hablar.
-No sé qué planeas. – dijo el primero, Suna se volteó a verlo mientras se ponía sus calcetas, Osamu se levantó de donde estaba sentado para mirarlo mejor. – O por qué últimamente tienen tantos "encuentros casuales". Dudo que sean casuales.
-Son casuales, no planeo nada. – dijo el chico mientras ahora ponía sus zapatos y miraba al castaño, luego, el chico dio una media sonrisa antes de volver a hablar. – Incluso si lo hiciera ¿qué problema habría?
-Eres un chico popular, eso sería un problema. – dijo el chico y Suna solo alzó una ceja, confundido. – Porque si la hicieras llorar por algún motivo, o incluso si llegara a pasar algo, sería un problema. Puede que no sea mi hermana de sangre, pero no dejaría que la lastimaras.
-No dije que iba a lastimarla.
-No necesito que me lo digas. – dijo el chico seriamente y soltando un suspiro, Suna se enderezó para mirarlo mejor mientras él continuaba hablando. – A Kita no va a gustarle esto, no la metas en problemas.
-Nada está pasando.
-Genial, que siga siendo así. – dijo Osamu entonces saliendo del lugar con su bolso al hombro, Suna se quedó viendo como él se iba del lugar y luego volvió a mirar su rodilla, confundido.
¿Realmente le causaría tantos problemas?
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Overprotected Player Girl {Suna Rintarou}
FanfictionKita _______, la hermana pequeña del capitan, protegida por básicamente todo el club de Voleibol, a excepción de cierto sujeto que quiere cuidarla a su propia manera y traspasar los límites que su protector hermano ha puesto sobre ellos. 🪄Suna, el...