Kita _______, la hermana pequeña del capitan, protegida por básicamente todo el club de Voleibol, a excepción de cierto sujeto que quiere cuidarla a su propia manera y traspasar los límites que su protector hermano ha puesto sobre ellos.
🪄Suna, el...
Mayu estaba caminando con su blusa en los pasillos de la escuela, estaba comenzando a hacer un poco más de calor finalmente. Ella estaba bebiendo una leche de chocolate en caja mientras caminaba mirando a su alrededor. Iba camino a buscar a Osamu para poder hablar sobre el proyecto que tenían que hacer los tres para la clase de ciencias, pues ella había tenido que ir a la sala de profesores a dejar algunos papeles.
-Hola, Mayu chan. – dijo un chico apareciendo de pronto y espantándola, haciendo que la chica apretara con fuerza la caja de leche que traía en su mano. La leche de chocolate cayó en la blusa blanca de la chica, ella abrió la boca sorprendida y el chico cubrió su boca. – Oh, lo siento, no fue mi intención.
-Oh, no es tu culpa... - dijo ella notando como, al humedecerse la camisa, comenzaba a notarse un poco su ropa interior. La chica se cubrió y corrió hasta su aula, en donde Atsumu, al verla, se apresuró en abrazarla contra su pecho, evitando que los demás vieran. – Necesito cambiarme esto.
-Tengo mi camiseta del club aquí. – dijo Osamu inmediatamente y ella se subió en la espalda del chico apenas él se la ofreció. – Atsumu, vigila el proyecto. Recuerda que tienes que escoger el tema tres ¿de acuerdo?
-Yo me encargo. – dijo el rubio con una sonrisa mientras Osamu la llevaba hasta el baño de chicas. Las otras chicas a su alrededor miraban como Osamu la llevaba en su espalda y ella se ocultaba, completamente avergonzada.
-Bien, cámbiate rápido. – dijo el chico y ella asintió con la cabeza entrando al baño de chicas con la polera de su amigo en la mano. La chica salió del lugar vistiendo la camiseta número 11 de Inarizaki, lo cual sorprendió a muchas chicas a su alrededor, pues su supuesto novio era el número 10. Mayu miró a Osamu con una sonrisa y este se la devolvió. – Entonces ¿lista?
-Sip. – dijo ella sonriendo y comenzaron a caminar hacia el aula. Los rumores no tardaron casi nada en esparcirse por toda la escuela, incluso Kita los escuchó, pero sabía que no sucedía nada con Osamu, incluso, era en quien más podría confiar del equipo. Sin embargo, cuando Suna estaba comprando un agua de limón en la máquina expendedora, el rumor llegó hasta sus oídos.
-¿Quién? ¿La novia de Suna san?
-Si, la vi con mis propios ojos. – dijo la chica mientras la chica a su lado la escuchaba con atención. – Ese chico la llevaba en su espalda, ella tenía toda la cara roja, y ahora lleva su camiseta de deportes puesta, la del equipo.
-Quizás dejó a Suna san por Osamu san. – dijo la chica a su lado. – Parece que a Mafuyu chan le gustan los chicos serios...
-De hecho, no es por nada, pero siempre los vi demasiado cercanos como para ser amigos. – dijo la chica y Suna arqueó una ceja sin moverse de donde estaba. – Quizás incluso su relación comenzó antes de que Mayu chan y Suna san terminaran.
-¿Tú crees? – Suna salió inmediatamente de donde estaba y las chicas que hablaban se callaron abruptamente mientras lo veían pasar. Él volvió a su aula molesto, escuchando como todo el mundo hablaba de lo bien que se veían ellos dos y que era cosa de tiempo que terminaran juntos, su sangre hervía. Él finalmente entró a clases y en el momento del receso, nuevamente miró por la ventana y efectivamente, Mafuyu estaba allí con la polera de Osamu.
No podía permitir algo así.
Suna tomó su camiseta del equipo soltando un suspiro y bajó a toda velocidad al primer piso, en donde se encontró a su supuesta novia en la puerta, quien le sonrió ampliamente. Ella se sorprendió cuando el chico tomó su muñeca y la guio a un lugar más apartado, en donde finalmente la soltó y se volteó hacia ella molesto.
-¿Suna...?
-Por qué traes la camiseta de Osamu. – dijo el chico frente a la bodega de la limpieza, ella miró su atuendo y se dispuso a explicarlo, pero él volvió a interrumpirla. – ¿Sabes el rumor que corre por los pasillos de la escuela?
-Um... no.
-Claro que no, déjame resumirlo. – dijo Suna carraspeando e intentando imitar voces chillonas al hablar. – Era cosa de tiempo que terminaran juntos; sabía que eran demasiado cariñosos para solo ser amigos; quizás su relación comenzó antes de terminar con Suna; quizás ellos ya no están juntos. Esto realmente me está comenzando a molestar.
-Ah, es que se me cayó leche de chocolate en la camisa y Osamu me pasó esto para que me cubriera un poco más. – dijo ella y Suna solo arqueó una ceja, molesto y no del todo convencido. – Pero no sabía sobre los rumores.
-Quítate eso. – dijo el chico inmediatamente y ella lo miró mientras él le entregaba su propia camiseta del equipo. – No me gusta ese rumor, además ¿por qué usarías la ropa de otro chico si tu novio soy yo? Ponte mi polera.
-Pero...
-La gente dice que me dejaste, Mafuyu, realmente no me gusta esto. – dijo el chico molesto y ella solo entró a la bodega y se cambió rápidamente de camiseta. Suna miró como se veía con esa camiseta y soltó un suspiro aliviado, ella lo miró con las cejas alzadas. – Mucho mejor, mi ropa te queda bien.
-Podría robarte algunas sudaderas. – dijo ella con una sonrisa y tomando la mano del chico para comenzar a caminar. En cuanto vieron a los Miya, Mayu se acercó al chico para devolverle su camiseta, a lo que este la miró, extrañado. – Gracias por el préstamo, pero generó muchos rumores, así que Suna me prestó la suya.
-Ah, un chico territorial. – dijo Atsumu molestándolo, Suna solo rodó los ojos mientras miraba a la chica frente a él. Después de clases, Suna buscó su camiseta de repuesto para poder practicar, Kita lo miró confundido por la camiseta que usaba.
-Qué pasó con tu camiseta. – dijo Kita mirando a Suna, quien ni siquiera le respondió. – ¿Se ensucio la otra?
-No, es que...
-Es que se puso celoso porque le presté mi camiseta a Mayu chan y quiso que se colocara la suya. – dijo Osamu divertido y Kita frunció el ceño, Suna miró mal a Osamu y este se acercó mirándolo seriamente. – La veo como una hermana, idiota, no pienses cosas extrañas.
-No pienso cosas extrañas.
-Además ¿por qué debería? Es solo una actuación. – dijo Atsumu con una sonrisa y Kita miró a Suna, quien estaba molesto, a punto de perder la paciencia. – Es decir, eso nos dijeron a todos ¿no es así? O qué pasa ¿te gusta Mayu chan de verdad?
-¿Y si así fuera? – dijo Suna generando un silencio total a su alrededor mientras miraba a Atsumu quien estaba petrificado al igual que su hermano mayor. – Qué pasa si realmente me gusta.
-Oi ¿hablas enserio? – dijo Kita y Suna solo soltó un suspiro antes de tomar un balón y comenzar a practicar un saque, Kita lo siguió de todos modos mientras los demás se miraban entre ellos, totalmente fuera de lugar. – Oye, qué es esto, me dijiste que era una actuación.
-Si actuar como su novio me permite estar cerca de ella, no me molesta ser solo un actor. – dijo Suna golpeando el balón y dejando a Kita completamente impresionado y descolocado. Mayu tapó su boca impresionada detrás de la puerta del gimnasio, sus ojos brillaron y decidió no entrar y solo caminar a casa a paso lento con la cara completamente sonrojada.
¿De verdad había dicho eso? ¿No estaba soñando?
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